A la hora de comprar el pan o cualquier otro producto que te aparece, el dilema es que no traes la susodicha Cubalse, aclaremos, la jabita de nylon que también sirve como precario envase para cualquier liquido pastoso escanciado en la conocida modalidad de “a granel”, ya sea la socorrida “vitanova”, el puré de tomate, o la mayonesa. Pero no hay problemas, el viejito vendedor te da dos por un peso si son de las pequeñas o una de las grandes por el mismo precio, hay opciones. Las jabitas, son una supuesta cortesía de las tiendas en CUC, pero ya está dicho, es supuesta cortesía, pues nunca las dan. No las tienen, se les acaban, no llegaron, te dicen con corrección en la caja donde abonas tu compra. Lo que adquieras en esas tiendas dolarizadas o CUCeadas por decirlo mejor, te lo llevas en la mano. Desde un bombillo hasta el papel sanitario. Todo a mano limpia. Afuera el viejito o la viejita, o el cieguito y la cieguita te resolverán el problema por sólo un peso cubano: dos pequeñas por un peso o una grande por el miso precio.
Me sumo a lo de las damas de blanco.
ReplyDeleteMira, metamos la descarga de este viernes (ahora que cumplimos un año de blog) rindiendo una jornada de homenaje al Mercado
Negro en Cuba.
A fin de cuentas la resolvedera, ese mercadeo subterráneo fue el que nos hizo sobrevivir incluso hasta en los peores días del PerIodo espAcial. Creo que bien vale la pena homenajear este viernes a esos HÉROES ANÓNIMOS, a la contrapartida de la libreta, a esos bisneros que por mucho tiempo obraron el milagro de llenarnos la barriga.
Dime, si te cuadra?
Nos vemos pronto.T.
Si me cuadra,el viernes, entonces ,
ReplyDeletesaludos
and happy first year