El País de España, publica hoy el reportaje Oficios para listos, en lo que parece será una serie títulada Retrato de la Cuba oficial, donde compila varios reportes de la prensa oficial que denuncian la corrupción del pueblo que vende jabitas, fabrica carretillas con las ruedas de los contenederos de basuras, consigue el diesel para poder echar andar los camiones de alquiler, etc...
Al parecer, como el gobierno cubano, culpa principalmente el periodista español a los que tratan de "resolver las necesidades diarias" (léase la comida, la ropa, las medicinas, etc) de los fracasos de la economía cubana. "Uno de los grandes retos para Raúl Castro es acabar con las corruptelas y la picaresca desarrolladas para resolver las necesidades diarias", dice textualmente.
El verdadero reto que tiene Raúl, ante sí, es democratizar la Isla, permitir elecciones libres y que el comercio y la iniciativa privada, la de los cubanos también no solo la de los españoles (y cualquier otro extranjero que así se le ocurra), no sean delitos y no existirían, por tanto, las "curiosidades económicas" que permiten "resolver las necesidades diarias", esas que Raúl y el periodista que escribe desde El País, tienen plenamente resueltas.
Si no le es posible al periodista denunciar la verdadera corrupción (la grande) en la que viven Raúl y sus colegas más allegados, al menos debería tener pudor y no tomarla con los más débiles, que no son los "listos" en esta película sino las víctimas de los verdaderos "Listos".
Al parecer, como el gobierno cubano, culpa principalmente el periodista español a los que tratan de "resolver las necesidades diarias" (léase la comida, la ropa, las medicinas, etc) de los fracasos de la economía cubana. "Uno de los grandes retos para Raúl Castro es acabar con las corruptelas y la picaresca desarrolladas para resolver las necesidades diarias", dice textualmente.
El verdadero reto que tiene Raúl, ante sí, es democratizar la Isla, permitir elecciones libres y que el comercio y la iniciativa privada, la de los cubanos también no solo la de los españoles (y cualquier otro extranjero que así se le ocurra), no sean delitos y no existirían, por tanto, las "curiosidades económicas" que permiten "resolver las necesidades diarias", esas que Raúl y el periodista que escribe desde El País, tienen plenamente resueltas.
Si no le es posible al periodista denunciar la verdadera corrupción (la grande) en la que viven Raúl y sus colegas más allegados, al menos debería tener pudor y no tomarla con los más débiles, que no son los "listos" en esta película sino las víctimas de los verdaderos "Listos".
Gaspar, El Lugareño
1 comment:
De acuerdo que esa estrategia de echarle la culpa a los pobres buscavidas es inmoral. Espero que pronto la gente comience a revelarse contra esa política de cortrina de humo y comience a señalar a los verdaderos "vivos"
Saludos,
Al Godar
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