En la tarde del 11 de junio de 1933, el Cuatro Vientos, tripulado por los pilotos capitán Mariano Barberán y teniente Joaquín Collar, pertenecientes al Cuerpo de Aviación Español, aterrizó en el aeropuerto Ignacio Agramonte, cubriendo la ruta trazada en treinta y nueve horas y cincuenta y cinco minutos.
Con ello la Aeronáutica mundial obtenía un significativo triunfo de la técnica y la ciencia en el camino de los vuelos intercontinentales. El vuelo Sevilla-Camagüey fue una hazaña de la aviación española. Camagüey acogió con desbordante regocijo la llegada de los pilotos. (otros detalles)
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Detalles de la celebración esta semana, en Adelante, El País, Juventud Rebelde,
Foto/Detalle del monumento a Barberán y Collar en Camagüey
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