
El periódico publicó que el Departamento de Seguridad Pública, del que depende la Policía, les hizo firmar a los dueños de los bares en torno al Estadio de los Trabajadores -donde se jugarán partidos de fútbol- un documento en el que se obligan a no permitir el ingreso de personas de raza negra, asociadas en la ciudad al tráfico de drogas, ni de los mongoles, a cuyas mujeres se las vincula con la prostitución.
"Vinieron agentes no uniformados del Departamento de Seguridad Pública y me dijeron que no atendiera a negros ni a mongoles", dijo el dueño de un bar que prefirió no ser identificado, según el South China. (sigue)
Foto/AFP-Getty Images