(para el Blog Gaspar, El Lugareño) por P. Raúl Rodríguez
El domingo 3 de mayo, un grupo de hermanos de las comunidades de Caguagua, Quemado de Güines, Riquelme, Ramona, Rancho Veloz, San Vicente, Sierra Morena y Corralillo, peregrinaron a la Ermita del Cristo de Jacán, en el poblado de San Miguel de los Baños, Diócesis de Matanzas, para celebrar la Fiesta de la Cruz de Mayo.
La Misa fue celebrada en la cima de la loma, junto a la pequeña Ermita, que protege la imagen del Cristo Crucificado, que un día de los perdidos en el silencio de la historia, una madre colocó en Acción de Gracias por la curación de su hijo.
Los peregrinos fueron bendecidos a los pies del Cristo, mientras ofrecían sus flores y velas y oraban de manera especial por las familias.
El Camino de Jacán que se hace en oración, nos permite descubrir los dos caminos que se le presentan al hombre:
-El camino del construir, que nos lleva a realizar obras por amor, que dejan huella profunda en los que nos rodean y en la futuras generaciones, expresados en la obra de aquellas personas que construyeron la Ermita, el Vía Crucis, la escalinata.
-El camino del destruir, expresado en las manos duras y destructoras, de aquellas personas que han dañado de manera irreparable varias de las estaciones del Vía Crucis, que profanan las paredes de la Ermita, con frases que no son para el lugar.
La loma de Jacán es un lugar bendecido por la presencia de Dios, donde Él se manifiesta en la vegetación, en la paz, en el silencio, en el clima…a todos los que quieran tener la experiencia, les invito a ponerse en camino.
He encontrado unos datos interesantes que comparto con ustedes, sobre la importancia de las aguas medicinales de San Miguel de los Baños:
«Sus famosos manantiales han sido bautizados con los expresivos nombres de «La Salud», «El Tigre», «El Hierro», «La Magnesia» y «Los Nervios», para no citar más que los más importantes.
«La acción terapéutica de sus aguas maravillosas las proclaman los enfermos que habiendo llegado a ellas con dolencias del estómago, del hígado y de los intestinos han eliminado gracias a ellas acideces estomacales, dispepsias, gastralgias, irregularidades biliares, han expulsado cálculos renales, arenillas y extirpado de raíz diabetes, obesidad, gota, afecciones de la garganta, de las fosas nasales, del sistema nervioso y circulatorio, lo mismo que de la piel, renales y hepáticas.
«Según la historia estos manantiales fueron declarados de utilidad pública, en las postrimerías de la Colonia, ya que en 1892 la Diputación Provincial de Matanzas así lo hizo constar en una de sus sesiones oficiales y al constituirse la República de Cuba, en 1902, fueron aprobados por la Secretaría de Sanidad, aprobación que posteriormente sancionó en todas sus partes el Ministerio de Salubridad y Asistencia Social.
Estos manantiales han sido reconocidos por las Exposiciones de San Francisco y la de Panamá, donde les otorgaron sendos Grandes Premios, así como también lo hizo la Exposición Iberoamericana que hace algunos años se celebró en Sevilla (España).
No comments:
Post a Comment