Nota mía: En proceso de edición se encuentra el libro Los cocozapatos no eran de rosas, de Denis Fortún.
Como primicia (que agradezco) para los lectores de este blog, Denis Fortún comparte aquí uno de los textos y la portada (con ilustración de Omar Santana) de su nuevo libro.
Como primicia (que agradezco) para los lectores de este blog, Denis Fortún comparte aquí uno de los textos y la portada (con ilustración de Omar Santana) de su nuevo libro.
Gaspar, El Lugareño
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El Cambio
La revuelta era inminente. Los campesinos ultimaban los detalles del ataque a Palacio y el entusiasmo crecía por la oratoria inflamada de sus líderes al anunciar el cambio como necesario e idílico. Por su parte, sus graciosas majestades hacían gestiones bien urgentes con los reinados vecinos para refugiarse con sus familiares y más allegados acólitos. El Príncipe, en medio de tanta locura, intentaba calmar a la Princesa; que veía la pobrecita como se desmoronaba su final feliz y no precisamente por un maldito hechizo. Cuanta injusticia; después de ella soportar la miseria, el terrible dolor de la orfandad y además la compañía de dos crueles hermanastras, amenazaban con despojarla de todas su riquezas, según decían, para repartirlo entre los pobres. Para colmo, su hada madrina le aseguraba que vendrían “transformaciones” en extremos radicales y que ni la magia misma lograría devolverle su corta placidez; y por supuesto, el confort, al que ya se habituaba tan fácilmente, se acabaría. Los consejos de su protectora se resumían en uno: HUIR.
Hoy día, un par de zapatos de cristal se exhiben en medio de fuertes medidas de seguridad en uno de los salones principales del opulento museo en que las nuevas autoridades han convertido al Palacio, para más que nada demostrarle al mundo, la desfachatez, el impúdico derroche, y el egocentrismo malintencionado de la realeza; y una anciana de aspecto desagradable, que suelen llamar “La Madrastra”, cuenta a los turistas la trepidante partida de los monarcas viles y traidores, y en especial, con insana satisfacción, la triste historia de la desdichada Princesa.