“Hay un lugar que yo me sé en este mundo, nada menos…” Vallejo
A la vida soñada quemando el sol de los espejos
Se le fueron los zapatos a perecer en el afán
y por el uso perdieron
por el uso no encontraron señales, y en la ruina,
un solo parque que afilaba el rastro con dolor de vida
señalaba el sitio a donde nunca llegaremos.
Muerte andada, andada muerte, a tranco sobre el pavimento…
ese lugar en que se abre
una gran boca de miedo.
Ya la luz que no recuerda a nadie, vino,
desde el fondo de tus zapatos niños a traerte,
a colocar peldaños a la sombra de tus pies.
Como un caballo sin más metáfora que el torso roto
una maqueta de su anatomía salió de los espejos;
bebió la brevedad, el límite para buscar el blanco.
No hay lugar en el mundo para tus pies que fueron
desde mis pies cansados a buscarte
en la fuente del temor a la luz para ninguno;
luz unigénita del que ya me abandonaba desde siempre,
esa que bañaba las preguntas, los cuartos vacíos, el acaso.
Crecieron las raíces de tus pasos, buscaron el sueño
entre los muertos sin rostro en el sosiego buscaron,
bebieron de la sed, de las razones
subieron la escalera de la lágrima
rompieron, ¡ay de ti!, sombra de mi sombra,
la máscara en que tu ojo se apagaba.
El sol que no sabía de nosotros
que no supo de ti ante mi, encontró tu boca,
mi boca esquiva en un rincón sin violencia,
tu rígida inocencia paseada por la noche hasta tu yo
en la pacífica muerte, en la muerte inequívoca
en que no tenían cabida más que tu ojo y tus zapatos
con el afán de buscar y buscar la calle.
Bajo el llanto permeable de tu lágrima,
mi lágrima hueca por el cristal del fuego
mataba la lumbre, la vida que soñaba, quemaba el sol,
rajaba las cometas, y la fuente donde no había agua
caía sin vida ante nosotros.
Yo que no soy la misma que miraba,
desde el sueño partir el tren de tus zapatos
señalaba con el índice tronchado por la filantropía
tu alma helada,
huyendo…
Poema premiado en el Certamen Internacional de Poesía
César Vallejo, Londres, 2007
----------------------------------------
El siguiente poema sirvió para enmarcar la exposición de
fotografía “Cautivos del tiempo”, del fotógrafo Roberto González
Luis en Bilbao y ha sido traducido al euskera.
Del tiempo aquel
Recorto pedazos de paisaje
en el tiempo preciso
para darles
esa emoción del ave
de alegre corola que aleteaba
perdida en el tronco de aquel árbol
cuajado de majaguas
este juego de volver…
Y la serena compostura
de esos pájaros de ayer
posados en el agua
perfectas criaturas
que soñaron
sus vuelos de hoy
en la temprana
luz que los aroma
cautivos del tiempo aquel.
---------------------------------------------
Es muy tarde
Apaga la ciudad y deja
esta calle de palabras deslucidas
con sus noches de alfabetos y de moscas
en los tejados un gato
y el chasquido de las sombras
que devoran los últimos despojos
de las líneas que trazamos.
Ya la luz es un recuerdo
donde el claro abanico despuntaba
y el aroma del jazmín
rueda del templo
de una hoja de papel.
Es muy tarde en la ventana
rodeando el cielo de mármol
y las sombras que formamos
se comban de frío en la pared.
------------------------------------------
Llanto por unos zapatos muertos
Estoy llorando en el paño roto de la noche
y mi niñez que ahora no me entiende
reniega de mi llanto.
Estoy inmóvil y desnuda
frente a la oscuridad del viento
encendiendo una vela blanca
al alma de mis viejos zapatos muertos.
Estoy enferma de sueños sin fuentes
contagiada, de esa terrible y blanca pena
de saberme cierta
sin vestidos de ayer en pleno vuelo.
Estoy llorando ahora
por la sombra increíble de mi propia lágrima
por la hoja en blanco sin sonrisa
por la ausencia de todos los discursos
viajando en el tren de tan poca memoria.
Estoy alumbrándome de antiguas lunas
del sucio brillo en aquellas farolas.
Estoy llorando la fijeza del tiempo
posada en el renglón que me aprisiona.
Poema publicado en la 7ma Edición de la
Nueva Poesía Hispanoamericana
Lord Byron Ediciones 2004
----------------------------------------
María Eugenia Caseiro (Escritora cubana, reside en los EUA), es Miembro colaborador de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, de la Muestra Permanente de Poesía Siglo XXI de la Asociación Prometeo de Poesía y es cónsul, en Miami, de la comunidad internacional Poetas del Mundo. Para conocer detalles de su obra literaria puede consultar su página online)
1 comment:
En la poesia, como en el mundo de los musica, hay voces agudas, graves, pequenas y grandes. La poderosa voz del talento de Maria Eugenia Caseiro es brillante,y tan afinada que trasciende en tonos armonicos con una fuerza cinetica increible. Su lenguaje es un mural de simbolos que emerge encadenado a la imagen. En estos poemas como en toda su obra hay un compas especial generando emociones profundamente humanas. Su palabra viaja de la singularidad a la universalidad.
Aplausos cerrados hasta la estrofa final de cada uno de estos poemas.
Las gracias, al creador de este blog y a la poeta.
Paloma. (Cuba).
Post a Comment