Foto/Blog Gaspar, El Lugareño (by Delio Regueral)
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Alumbramiento
por Heriberto Hernández
Después del horizonte que ha trazado la mano
puede reinar la duda, acechar el temor.
Al final de este cielo puede estar el dolor,
el engendro de un íncubo, un futuro tirano.
Nonato, su alma puede amparar ya el arcano
lóbrego de la muerte: un verdugo, un traidor.
El corazón de un perro para un torturador
puede estar ya latiendo en ese protohumano.
De escasa dicha un páramo le aguarda, si poeta
fuese; si a turbios fines creciese destinado
trazará un arco el frívolo vuelo de una saeta.
Demonio o ángel, sátiro cruel o coronado
de virtudes, en tanto a dios no se someta
de sus iras le guarda un recinto sagrado.
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