Foto/Blog Gaspar, El Lugareño (by Elsa Roberto)
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Nunca supe si en las noches, cuando frotabas las manos sobre la bola de cristal, me veías como príncipe o mendigo. (Página 5)
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...Yo no veo tu sombra pasar. Yo oigo pasar tu sombra" (Página 10)
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...Sé que cuando el bosque calla, cuando no se escucha siquiera el vuelo de un pájaro en la noche, tú estás cerca.
En cada silencio tuyo está esa palabra mía que nunca dije.
Sé que eres hábil con los hechizos; que puedes extender tu mano y tapar al sol en un gesto de furia, o demostrar a tu antojo que el día puede volverse noche y que la noche puede volverse día.
Pero también sé que es tan sólo un hechizo. (Página 22)
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Qué es éste olvidar quién soy para recordar quién eres. Qué es éste recordar siempre unos ojos que acompañan como un perro fiel a todas partes. Qué es este sabor a muerte en los labios cuando intento besarte y no estás. Entre tú y yo pasa el amor como un fantasma de ojos encendidos. (Página 37)
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Yo bebo día tras día de la aguas del Leteo y te recuerdo: mi amor es más fuerte que la sed y que el olvido. (Página 49)
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Yo llevo mi amor a competir con la soledad del muelle…y le gana. Mi amor es más fuerte que la soledad de un muelle, aunque sea uno de esos muelles perdidos en el olvido del mundo, y por el que nadie vino o se despidió jamás; un muelle en donde el agua, el aire y las tardes parecen cosas intocadas, eternamente inmóviles…
Yo llevo mi amor a competir con el tiempo y de él se aparta el tiempo asustado. No puede el tiempo con mi amor: los días y las noches pasan por él como pasa la eternidad sobre las ciegas arenas del desierto: sin siquiera tocarlas…
Yo llevo mi amor a competir con el mar y es más fuerte mi amor que esa plenitud de aguas en acecho, luchando entre sí, devorando todo lo que no sea agua o cielo. Mi amor es como la sed del mar que vive eternamente condenado a ser él mismo.
Mi amor es como la sed del mar, pero más fuerte…
(Página 41)
Carlos hermosos versos que me inspiran, gracias a Gaspar, El Lugareño por permitir esto, un abrazo.
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