El disidente cubano Guillermo Fariñas ha abandonado este jueves la huelga de hambre y sed que mantiene desde hace más de cuatro meses debido a la decisión del Gobierno de la isla de liberar a 52 presos políticos de la llamada Primavera Negra y permitir que cinco de ellos, en delicadas condiciones de salud, viajen "en breve" a España.
Licet Zamora, la portavoz designada por Fariñas, ha confirmado que el disidente ha decidido "ceder ante los ruegos de sus compañeros de lucha y de su familia para que deponga la huelga de hambre y sed que lo está matando" debido al anuncio realizado este miércoles por el Arzobispado de La Habana comunicando la excarcelación de 52 presos políticos.
"Todo un grupo de periodistas independientes, blogueros, opositores, incluidas las Damas de Blanco, y su familia hemos venido al hospital para convencerle de que debe abandonar esta huelga que está acabando con él y que ya ha conseguido, en parte, lo que deseaba: la liberación de presos", ha indicado Zamora.
Además, la visita de ayer del Obispo de Santa Clara, Arturo González Amador, al disidente en el Hospital Provincial Arnaldo Milián Castro, donde permanece ingresado desde principios del mes de abril, para entregarle "en mano" el comunicado que emitió el Arzobispado de La Habana anunciando las liberaciones, habría terminado de convencer a Fariñas que "desde hacía tiempo esperaba un gesto de apoyo" de la Iglesia Católica. (sigue)
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