(Adelante). Una de las unidades más emblemáticas es los Jardines de la Tínima, que aunque tuvo una etapa de cierta limitación en la prestación de servicios, “reabre con nuevas energías”, apuntó Rely Reyes Caballero, su dinámico administrador, “pues queremos para el 28 de septiembre tener el ranchón (con cubierta de guano) completamente terminado, que permitirá a los clientes tener un lugar bien tipificado”.
—¿Cuál es la disposición actual de la unidad?
—Hay cuatro áreas: piano bar (música instrumental), restaurante (ambos con climatización), la piscina para niños menores de 12 años y una parrillada. Laboramos doce horas diarias, de diez de la mañana a diez de la noche, y ofertamos desde comida genérica, asados, hasta coctelería variada. En el cabaret, cuando esté a punto, se dispondrá de bebidas y licores, y saladitos.
Entre los “ganchos” actuales aparece también el Café Literario, donde se pueden degustar varios tipos de la aromática infusión y ser testigos de una cartelera cultural variada, obra del trabajo en conjunto con la Asociación Hermanos Saíz y la Casa del Joven Creador. (sigue)
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