Tuesday, August 10, 2010

Los Obispos Cubanos a los "de dentro y fuera de nuestra Patria"

MENSAJE DE LOS OBISPOS CATOLICOS DE CUBA


Queridos hermanos y hermanas:

Como pastores de la Iglesia que peregrina en Cuba nos dirigimos a todos los cubanos, de dentro y fuera de nuestra Patria, con ocasión del inicio de la Peregrinación y Misión Nacional por motivos de los 400 años del hallazgo y presencia de la imagen de la Virgen de la Caridad entre nosotros.

¡Que Dios nuestro Padre y Jesucristo, el Señor, les colmen de su gracia y su paz! (1)

Casi en los inicios de nuestra historia, en el año 1612, fue hallada en la Bahía de Nipe una imagen de la Virgen María; flotaba sobre las aguas en una tabla donde se leía “Yo soy la Virgen de la Caridad”. Acogida con amor fue llevada hasta el Hato de Barajagua y siguiendo el Camino Real llegó a las minas del Cobre donde los pobladores la recibieron con profunda alegría y veneración. Desde esa temprana fecha su presencia nos ha acompañado siempre. La hemos sentido madre cercana y amorosa en las alegrías y en las penas. Nuestros mayores acudían a Ella en los tiempos difíciles de infortunios y guerras; su imagen está en nuestros hogares, en nuestros templos, la llevamos con nosotros, los artistas la recrean en preciosas obras de arte y los trovadores le dedican canciones que expresan gratitud y amor. Su Santuario del Cobre, hoy Basílica, construido en su honor por nuestro pueblo agradecido, ha sido y es lugar constante de peregrinación.

Podemos decir que la devoción a Nuestra Señora la Virgen de la Caridad del Cobre constituye “la gran devoción del pueblo cubano”(2) y es parte inseparable de nuestra historia, de nuestra alma nacional. No es de extrañar que a petición de los Veteranos de las Guerras de Independencia fuese declarada Patrona de Cuba.

En el año 2012 se cumplen 400 años de aquel acontecimiento inicial. Para prepararnos espiritualmente y para celebrar agradecidos tan significativa fecha los obispos católicos de Cuba convocamos a los todos los fieles, a los devotos de la Virgen de la Caridad, a toda persona de buena voluntad, “en particular a los más necesitados, pues son los que no pueden ir al Cobre a visitar a la Virgen en su Santuario”(3), a participar en la Peregrinación de la imagen de la Virgen de la Caridad que partiendo del Cobre recorrerá todas y cada una de nuestras provincias, los campos, pueblos y ciudades de nuestra querida Patria convocándonos en la oración y uniéndonos en el amor.

En efecto, con la solemne Eucaristía que estamos celebrando hoy domingo 8 de agosto de 2010, en el Santuario del Cobre, en presencia de la histórica y venerada imagen y con la participación de los obispos cubanos, de fieles en representación de todas las provincias y de hermanos cubanos que viven fuera del país, daremos inicio a tan esperada peregrinación.

En esta celebración será bendecida la imagen de la Virgen de la Caridad que presidirá este recorrido. Es la que se venera en la Parroquia de Santo Tomás Apóstol en Santiago de Cuba. Es la imagen de la Caridad más antigua y querida de la ciudad de Santiago de Cuba, era la que salía en las procesiones y, según la tradición, estuvo muy ligada a las luchas por la independencia, de ahí que sea conocida con el nombre de “Virgen Mambisa”. Además este mismo recorrido nacional lo hizo esa imagen entre los años 1951 y 1952 para celebrar los 50 años de nuestra independencia con la participación de miles de fieles que acudían a venerarla a su paso.

La lectura del pasaje de la visitación de la Virgen a su prima Isabel en el evangelio de san Lucas puede iluminarnos y disponer nuestro ánimo y nuestro corazón a recibir la visita de la Virgen de la Caridad. Lucas, en su evangelio, nos narra: “En cuanto Isabel escuchó el saludo de María. Saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá!(4)

Contemplando a María y su actitud durante esta visita encontraremos los objetivos y los frutos que queremos recibir de esta peregrinación.

-María es dichosa y bendecida entre todas las mujeres porque es una mujer de fe, creyó en Dios y en su Palabra y quiso hacer su voluntad. Ella nos invita a buscar a Jesús, a confiar en Él pues tiene Palabras de vida eterna y es nuestro único Salvador. Si imitamos a María, podremos ser buenos cristianos como lo fue Ella, pues fue la primera discípula de su hijo Jesús. María de la Caridad nos llama a fortalecer y a purificar nuestra FE y la de nuestro pueblo.

-La presencia del hijo de María, Jesús, que Ella llevaba en su seno, hace que Juan e Isabel se llenen de gozo en el Espíritu. La imagen de la Virgen de la Caridad nos presenta a Jesús en sus brazos, Ella nos está invitando a descubrir el origen de la alegría, la paz y el gozo verdadero. Jesús es el que da sentido a nuestra existencia pues El es “el Camino, la Verdad y la Vida”(5). Quién confía en Él no queda nunca defraudado.

 María de la Caridad nos llama a llevar este mensaje de ESPERANZA a nuestro pueblo.

-Ante el embarazo de Isabel, María se puso en camino para acompañar y ayudar a su prima. Ella es ejemplo de solidaridad, de servicio, de entrega generosa a quien la necesita. Le lleva el mejor regalo que puede ofrecer: su hijo Jesús, pero también le lleva el cariño, la cercanía, la compañía. María de la Caridad nos llama a vivir la CARIDAD FRATERNA tan necesaria siempre y, en especial en estos momentos, cuando todos los cubanos estamos llamados a buscar la paz y la justicia que tanto necesitamos.

Estas disposiciones se expresan en el lema del Recorrido y Misión Nacional:

A JESÚS POR MARÍA. LA CARIDAD NOS UNE

Deseamos que esta visita de la Virgen constituya un tiempo de gracia para todo nuestro pueblo y nuestras familias. Tenemos confianza en su ayuda.

Será también la oportunidad para las personas que han hecho alguna promesa a la Virgen y, o porque son mayores o enfermas, están imposibilitadas a ir al Cobre, puedan cumplir su promesa delante de la Virgen Peregrina, con la disposición de ir al Cobre si las condiciones que le impiden cumplirla desaparecen. Todas las promesas y ofrendas que los fieles le ofrezcan a la Virgen durante el recorrido serán llevadas al Cobre.

Además, nos es grato comunicarles que el Santo Padre Benedicto XVI ha otorgado indulgencia plenaria, para que se aproveche aún más las gracias derivadas de esta peregrinación, a todos los fieles que realmente penitentes y “cumplidas fielmente las condiciones acostumbradas (Confesión sacramental, Comunión Eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice)”, participen devotamente de alguna celebración o ejercicio piadoso ante la imagen de la Virgen Peregrina solemnemente expuesta o, si están impedidos, se unan espiritualmente en presencia de alguna imagen de la Bienaventurada Virgen María a aquellos que están participando en la peregrinación.

Invitamos a nuestros agentes pastorales: sacerdotes diáconos, religiosas y religiosos que consagran su vida a sembrar el evangelio en nuestra Patria a prepararnos con la oración, a estar disponibles a la gracia de Dios para dar frutos de santidad y ser testigos privilegiados y cooperadores con la obra que Dios va a hacer en el corazón de muchos cubanos durante la peregrinación.

Nos dirigimos a todos los fieles, a nuestras comunidades, a los que desde el inicio de estas celebraciones confiadamente oraban y se preparaban para celebrar la visita de la Virgen con la seguridad de que sería un acontecimiento de alegría y esperanza. A los que con entusiasmo y muchas veces con sacrificios, participan en la misión, en la preparación de las celebraciones y en la acogida de los peregrinos, animándoles a que perseveren, junto con sus pastores, en la buena obra de ser testigos y portadores del mensaje de verdad, conversión y esperanza que Jesús nos ofrece a través de María de la Caridad.

A todo nuestro pueblo les invitamos a recibir y a celebrar con alegría el paso se nuestra Patrona la Virgen de la Caridad por nuestros caminos, calles y plazas pues “la Virgen de la Caridad es nuestra, seamos creyentes o no, católicos a protestantes o tengamos una devoción popular más o menos sincrética”(6), pues a través de Ella hemos experimentado la presencia de Dios y su amor misericordioso para con nosotros. Acudamos a Ella para que Dios nos ayude en el esfuerzo de alcanzar la paz y la justicia que todos deseamos, pidiéndole que su caridad se derrame sobre todos y cada uno de los cubanos.

En el Santuario y Basílica del Cobre, casa de la Virgen de la Caridad y de todos los cubanos, les impartimos nuestra bendición y les encomendamos llenos de confianza a la protección de nuestra Patrona.

Los Obispos Cubanos
El Cobre, 8 de agosto de 2010
Inicio de la Peregrinación y Misión Nacional con la Imagen de la Virgen de la Caridad.


(1) Cor. 1.3
(2) Mensaje de los Obispos cubanos con ocasión de la peregrinación de la Virgen Mambisa los años 1951-1952
(3) IDEM
(4) Lc. 1, 42-45
(5) IDEM
(6) Mensaje de los Obispos de Cuba al inicio del trienio preparatorio por los 400 años del hallazgo de la Virgen de la Caridad.

 Tomado del website de la COCC

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