por Alberto Lauro
(para el blog Gaspar, El Lugareño)
En Cuba los día 17 de diciembre –esperado por los espiritistas para celebrar el día de San Lázaro, y por los santeros para homenajear a Babalú Ayé- se hace una peregrinación espontánea en las afueras de La Habana. Las autoridades no han podido suspenderla en estos cincuenta años de un gobierno que, algo que nunca se dice, con el apoyo de la alta burguesía (Naty Revuelta, entonces amante de Fidel, financió y guardó las armas del Asalto al Cuartel Moncada, algo que nunca públicamente se le ha reconocido), la Iglesia católica y hasta la Embajada Norteamericana en Cuba, llegó al poder en 1959. Después de negarlo varios meses, Fidel Castro se declaró ateo y marxista. Pero en todas estas cinco décadas de tiranía no ha podido suspender la procesión de penitentes que, desafiando toda vigilancia y represión, tiene un destino: el pequeño pueblo de El Rincón, donde está una iglesia dedicada a este santo y donde estaba un leprosorio. Para llegar a él había que pasar frente a los pequeños campos de concentración que el Gobierno cubano destinó para todos aquellos que padecieran SIDA. Los recluidos llamaban a los peregrinos, pero una cadena de policías impedía llegar a ellos. Este santo es también considerado por las creencias y devociones populares como el patrón de los enfermos y los perros.
Por la página de Internet http://www.ellugareno.com/ recibo una noticia insólita: el Consejo Provincial de las Artes Plásticas de Camagüey, provincia del interior de la isla, auspicia –inaugurándola en este día de San Lázaro de 2010 y permanecerá abierta todo el mes de enero- una exposición del fotógrafo Juan Fuentes León. La temática de la misma es espeluznante: fotos de perros callejeros, abandonados por sus dueños, algo que prolifera en toda la isla. La falta de alimentos, la carestía y la creciente penuria –hablemos sin eufemismos, es decir, la miseria y la indigencia- hacen blanco en los más indefensos: los niños, los ancianos y los perros. Por experiencia propia, llegué a tener en mi casa del Vedado casi quince perros. Mi vecina Flora Toyo, otros tantos, al igual que la poeta Dulce María Loynaz, que a los suyos tuvo que asumir los de su hermana Flor al fallecer. Sabido es el amor que hacia los perros tiene la eximia bailarina Alicia Alonso. La Sociedad Protectora de Animales apenas tiene razón de ser en Cuba si las personas están igual de desprotegidas.
Lástima que esta exposición, que permanecerá abierta hasta enero, no pueda exponerse en galerías de Europa, América Latina y Estados Unidos. Más que otras manifestaciones de carácter abiertamente político, la muestra del artista Joan Fuentes León expone abiertamente la decadencia de un país cada vez más atrofiado por la incompetencia de sus gestores quienes, a pesar de burlar durante años el bloqueo americano con la colaboración de empresas fantasmas; de personajes desaprensivos como Noriega -ex presidente de Panamá-; el empresario español Barreiros o de instituciones cubanas creadas para ello como el desactivado Departamento MC –llamado por el pueblo Marihuana Cocaína, involucrado en la causa judicial contra el General Arnaldo Ochoa, que terminó con el fusilamiento de sus más altos ejecutivos, entre ellos Patricio la Guardia y Jorge Padrón. Esto sin contar con lo que Cuba ha dilapidado en financiar guerras en Angola y guerrillas en América Latina. Cuba, a cambio de ser un satélite de la ex Unión Soviética, felizmente desaparecida, le debe a Rusia cuatro veces el dinero que los Estados Unidos dieron con el Plan Marshall a Europa para reconstruirla después de la Segunda Guerra Mundial.
Las fotos son todas desoladoras y patéticas, y permanecerán expuestas en la Biblioteca Provincial “Julio Antonio Mella” de Camagüey hasta el mes de enero. Su mensaje es impactante. Asombrosamente tienen una fuerza de denuncia más contundente que muchos otros artistas que pretenden darnos una denuncia frontal contra el régimen. Al igual que las novelas de Pedro Juan Gutiérrez, plagadas de personajes en condiciones marginales extremas.
Hurgando en la basura, heridos, con llagas purulentas, deshauciados de toda piedad y compañía, con la mirada extraviada, ausente y desencantada, estos perros abandonados –que se supone un día tuvieron dueños que los protegieron- es el rasero más que melancólico, angustioso y desolador que invade todo un país. Pero no pensemos que esta desaprensión sucede sólo en Cuba. Miles de perros son abandonados a la incuria en España cuando llega cada verano. Allá por la miseria creciente; aquí por la desidia.
Las fotos del artista Joan Fuentes León, que verdaderamente impactan a cualquier espectador, es una metáfora de la impotencia y el espanto al borde de la agonía, y contrastan con la argucia de la publicidad multimedia de la cadena hotelera española Sol Meliá, que en estos momentos se distribuye en el Consulado Cubano en Madrid y otros puntos destinados a ello, exaltando las bellezas, los atractivos y bondades isleñas, de espaldas a la verdadera realidad de pueblo cubano, empresa capitalista a la que sólo le interesa el rembolso de sus inversiones en cotos cerrados donde, a falta de dólares, la mayoría del pueblo cubano no puede acceder. No en vano el artista ha nombrado su exposición “S.O.S.: Callejeros”. La visión del artista es una desesperada y angustiosa llamada de socorro –sigla de convección internacional que significa Sálvanos Omnipotente Señor, utilizada como petición de auxilio y emergencia de urgencia extrema. Ahora sólo falta constatar quién, en este mundo lleno de distracción y ruidos, le oiga. Y le socorra cuando ya no sea demasiado tarde.
Pesqué un error al leer por arribita. Patricio de la Guardia no fue fusilado en 89, sino su hermano gemelo Antonio,(Tony). A Patricio le echaron 30 añitos, que casi los cumple.
ReplyDeleteCesáreo