Estos curas casados que conozco respetan el ministerio para el que un día fueron ordenados, lo de servir es un hábito en ellos. Aunque la Iglesia Institución los mantiene a cierta distancia de cualquier trabajo pastoral están libres de resentimientos; saben también que el compromiso, que un día libremente aceptaron, no fue cumplido a integridad. (leer texto completo en el blog La Casa Cuba)
No comments:
Post a Comment