Camagüey, 16 de enero de 1926; Ayer fue inaugurada en la calle República no. 336, la moderna y elegante Matrimony Special School, la escuela del nuevo siglo a cargo de los prestigiosos profesores norteamericanos Dr. Ernest Walters y la Dra. Belinda Walters, pareja de profesionales cuyas experiencias matrimoniales se colocan al servicio de aquellas jóvenes que en algún momento de su vida enfrentaran el dulce himeneo, o aquellas que ya lo disfrutan.
En esta novedosa school que privilegia a nuestra ciudad, será el lugar indicado donde las damas podrán aprender, e incluso graduarse con honores, en todo lo concerniente al matrimonio, desde los manejos de la economía hogareña hasta las posturas horizontales que en la intimidad son dables entre parejas.
Las matrículas se encuentran abiertas no solo para señoritas o no, sino también para señoras que deseen perfeccionar sus estilos en el matrimonio, corrigiendo errores que les permitirán mantener por siempre a sus esposos y con ello garantizar un hogar lleno de paz y amor, y todo en la más perfecta discreción.
Mr. Walters ha declarado para nuestro periódico que “Esta escuela tiene la misión de entrenar a las jóvenes, a las mujeres casaderas y a las esposas, en prácticas de cuestiones domésticas, al propio tiempo que en asuntos sociales”. La escuela, que nos trae lo mejor de Norteamérica ofrecerá a la mujer cubana cursos de etiqueta, formación musical, baile, costura, zurcido y bordado, cocina, lavado y planchado, formas de fregar la losa y los pisos y cómo ordenar una cama. Formas de vestir para salir, para estar en el hogar y para la intimidad con el esposo. “Todo es imprescindible e importante en el matrimonio, nos dijo la Dra Walters, desde la colocación de un botón a la enseñanza del piano. Tenemos además asignaturas para leerle al marido en la cama, como modular la voz, la risa e incluso los suspiros, así como organizar la despensa, salir embarazada, cuidar los niños y sobre todo ser fiel a los principios que rigen la moral y las buenas costumbres, apartándolas de las ideas que hoy tuercen el decoro al propugnar la idea de que la mujer cubana debe salir a trabajar en la calle, cuando donde su verdadero trono está en el hogar cuidando al esposo y a sus hijos”.
Las clases se ofrecerán tres veces por semana en horas de la tarde y el curso dura un año, extendiéndose certificado de graduación que ha de ser un magnífico aval para las muchachas, cuando el hombre le proponga matrimonio, pues bastaría enseñar el documento para que el futuro esposo esté seguro de la magnífica mujer que llenará su hogar gracias a Matrimony Special School. Les deseamos éxitos a la nueva academia y a sus aventajados profesores. (Tomado del blog Panorama)
No comments:
Post a Comment