(Europa Press). El periodista cubano Guillermo Fariñas ha decidido emprender desde ayer viernes una huelga de hambre para forzar una investigación sobre la muerte del también opositor Juan Wilfredo Soto García, al entender que su defunción fue consecuencia del trato recibido por parte de las fuerzas del orden durante su detención.
Fariñas especifica en declaraciones a Europa Press que los términos de la huelga "continúan siendo los mismos que estableció el ex preso político y opositor pacífico José Luis Artiles Montiel", quien por "problemas personales" no puede continuar con la huelga que inició el mes pasado con el mismo fin.
"Pienso que esta vez no vamos a llegar a los 135 días, pienso que esta vez la muerte va a estar mucho más temprana", ha advertido en referencia a su último ayuno, que sirvió para lograr la liberación de presos de la Primavera Negra. Así, adelanta que en caso de fallecer, ello "será responsabilidad del Gobierno cubano".
"Queremos que sean encausados judicialmente los responsables directos", dice Fariñas, al tiempo que apunta a que se tratan de "seis oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria".
Fariñas recuerda que, en virtud de la ley cubana, los paramilitares no están autorizados a agredir a detenidos, como tampoco lo están los militares en caso de personas maniatadas o que manifiestan que no van a resistirse. "Estamos pidiendo al Gobierno cubano que cumpla con sus propias leyes", resume, y recuerda que el propio presidente, Raúl Castro, dijo que ningún cubano está por encima de la ley.
El opositor también pide que el Gobierno cubano haga un "pronunciamiento público" para acabar con la represión de manifestantes pacíficos, y recuerda las "golpizas" que vienen sufriendo figuras de la disidencia como Reina Luisa Tamayo --madre del fallecido Orlando Zapata Tamayo-- y Sara Marta Fonseca Quevedo. (sigue)
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