por Lic. Alfredo Fuentes Fernández.
Curador, Crítico e Historiador de Arte.
Durante el mes de diciembre, el público camagüeyano podrá disfrutar en la galería Salvador Cisneros, situada en la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular de la muestra personal del joven artista de la plástica Roberto Franco Rodriguez, titulada Metáforas Invisibles.
La exposición está estructurada tratando de representar el estadio fundacional que ha marcado incesantemente la obra de Roberto Franco. Conjunto de 16 piezas autárquicas, en las que el autor maneja, no sin cierta ironía cínica, una iconósfera construida por medio de un acucioso proceso de elaboración tropológica que aborda toda la zona intima de su ser, expresando en imágenes oníricas, surrealistas, un mundo de preocupaciones inconclusas de su propio subconsciente.
La mirada de Roberto es en este caso una mirada interior que hurga entre fantasmas, recuerdos, fantasías y anhelos que fueron relegados a una zona latente que constante mente aflora, en un ciclo del cual él mismo, solo puede escapar exorcizando los motivos que lo conducen a estas recurrencias, siendo la única forma de lograrlo la construcción de estas piezas, intercambiando así su propio imaginario con lo social.
Escoge formalmente la solución de una pintura que se mueve de manera sensible entre la nostalgia y el misterio, empleando gamas de ocres y amarillos, carmelitas, grises, y otros recursos de extrañamiento que buscan al espectador para conectarlo a una sensibilidad un tanto esotérica, pero igual de atractiva.
Al final, nos encontramos frente a un tipo de belleza pictórica que es abordada desde una mística muy particular, reverenciando a grandes maestros del imaginario onírico y haciendo guiños intelectuales al espectador, atrapado en una especie de caja de música visual que con su cadencioso compás, recurrente y reiterativo, nos conduce a una nueva modulación del mundo, desde la mirada franca de Franco.
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