Camagüeyanos exponen en La Habana

 

 

 

por Alfredo Fuentes Fernández

Historiador y Curador de Arte

Según Nelly Richards en su artículo Lo local y lo global: hibridez y traducción interculturales, 

 otra forma de entender lo local – ya no como la derivación natural de una territorialidad de origen- puede plantearse como una localización táctica y una diferencia situada: lo local como marea y posicionamiento crítico, que rescata la especificidad del contexto, pero a través de las fisuras y los descalces que se producen entre lo globalizante y lo micro diferenciado. Esta es la reivindicación crítica de lo local que permite moverse entre los pliegues de la globalización, combatiendo sus metaenunciados desde una singularidad de referenciación contextualmente activa.

Con el concurso y auspicio de las instituciones Consejo Nacional de las Artes Plásticas, Consejo Provincial de las Artes Plásticas de Camagüey y el Complejo Cultural Karl Marx se inauguró el pasado martes 6 de marzo, esta muestra expositiva integrada por 15 jóvenes artistas camagüeyanos, casi todos con formación profesional en el campo del arte y un trabajo meritorio y constante, avocados a la praxis sistemática, a pesar de distinguirse por distintas técnicas de representación y concepciones estéticas diferentes, que intentan constantemente participar en ese diálogo referido anteriormente utilizando sus propias circunstancias productivas y las propuestas más paradigmáticas de la producción visual contemporánea.

Con el sugerente nombre de 032, que apela al código de teleselección usado para comunicar telefónicamente con la provincia agramontina, se mantendrá exhibiéndose en el lobby del Teatro Karl Marx de la capital cubana, durante todo el mes corriente y la primera mitad de abril.

La ambivalencia temática, su diversidad ideo-estética, la oposición de discursos técnicos, no excluyentes los uno de los otros, que más bien se complementan entre sí en un contrapunteo ideológico y de participación de la actividad artística, reciclando los enunciados expuestos por Richards, constituyen los pilares de la muestra. Las propuestas se integran a manera de “grupo generacional” pero sin contaminaciones visuales o entropías, que afecten la lectura de sus propios discursos. Sólo mediante un diálogo que asuma o cuestione valores simbólicos legitimados, interrogue soluciones formales o modos de abordar uno u otro tema, es posible el abordaje de una nueva propuesta significativa y eventualmente trascendente, mucho más allá de la aparente preeminencia de un lazo de “coterráneo” o de la automática gestualidad desplegada ante un teclado telefónico, cuando de llamar a los “ancestros” se trata: 032 – código de área.