(desde el estudio de Viera) De las ficciones, imprecisiones y deslices de “La Jiribilla” esta semana (16 al 22 de junio de 2012)

De las ficciones, imprecisiones y deslices de “La Jiribilla” esta semana  (16 al 22 de junio de 2012)

por Félix Luis Viera

1.- 

Esta semana el monográfico está dedicado Teófilo Stevenson, el gran boxeador amateur cubano fallecido el pasado 11 de junio. Uno de los artículos dedicados a Stevenson es de la periodista Paquita de Armas. 

El texto de De Armas padece del “Todismo” de los periodistas oficialistas cubanos que señalábamos en el número de La Jiribilla de la pasada semana. Vean:

“Como todos los que nacimos en esta Isla, me enamoré de su manera peculiar de boxear tratándose de un peso pesado [Teófilo Stevenson]”. Dice que “todos los nacidos” en Cuba se enamoraron del estilo del gran campeón. Sé de personas que nacieron en Cuba, pero luego se marcharon de allá y no tuvieron la oportunidad de ver a Teófilo Stevenson en acción. Sé de otras allá nacidas allá que nunca han visto una pelea de boxeo.

2.-

Otro texto en donde hallo imprecisiones es “Conscientia: lo que conecta a los seres humanos”, de Mabel Machado, que trata sobre la clausura de la oncena edición de la Bienal de La Habana y específicamente acerca de “Conscientia”, la exposición de Laura Hernández y Unai Miquelajáuregui que estuvo presente en aquella Bienal. 

Creo que aquí la autora trae por los pelos, como se dice, el asunto de las elecciones presidenciales en México, que se celebrarán el próximo 1 de julio. Dice Mabel Machado: “El repudio del estudiantado al aspirante del PRI [Partido Revolucionario Institucional], Enrique Peña Nieto, terminó generando grandes movilizaciones...”. Las cursivas son mías. Primero, las movilizaciones en verdad no han sido “grandes”. Pero bien, el candidato del PRI va en primer lugar en las encuestas, quizás a Fidel y Raúl Castro les convendría que este aspirante fuera el elegido; no debemos olvidar que fue el PRI, el partido político más corrupto y desprestigiado de México pero fiel amigo de Fidel Castro, el que apañó durante décadas los desmanes de este, y viceversa. Sirva de ejemplo que Castro en algún momento declararía que, excepto en México, en los demás países de América Latina sí estimuló y entrenó guerrillas. Y que en Cuba no se dio a conocer la matanza de estudiantes en Tlatelolco, en 1968, llevada a cabo por el gobierno priista.

Afirma Mabel Machado en el texto aludido, al referirse a las protestas de los estudiantes contra el candidato Enrique Peña Nieto, que estas han sido “pacíficas en espacios públicos”. Bueno, en realidad al candidato lo han agredido en una visita a Puebla, cuando los jóvenes protestantes golpearon con palos y piedra el carro en que viajaba. Y consideremos asimismo que se agrede a alguien, como es el caso, cuando “la palabra” gritada es sumamente ofensiva, y “las protestas pacíficas” incluyen no permitir a determinada persona que acceda a un lugar.

Me llaman la atención estas líneas de la crónica de Mabel Machado: “Sin embargo, el reclamo de más democracia”. Más democracia... Más democracia... en México... Y “ha demostrado la viabilidad de nuevas formas de activismo y participación ciudadana en la lucha por la justicia y la equidad social”... En México...y en otros países que no sean Cuba...

Nos vemos en la próxima entrega.

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Félix Luis Viera (Santa Clara, Cuba, 1945). Poeta, cuentista y novelista. Ha publicado los poemarios: Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia (Premio David de Poesía de la Uneac*, 1976, Ediciones Unión, Cuba), Prefiero los que cantan (1988, Ediciones Unión, Cuba), Cada día muero 24 horas (1990, Editorial Letras Cubanas), Y me han dolido los cuchillos (1991, Editorial Capiro, Cuba), Poemas de amor y de olvido (1994, Editorial Capiro, Cuba) y La patria es una naranja (Ediciones Iduna, Miami, EE UU, 2010, Ediciones Il Flogio, Italia, 2011); los libros de cuento: Las llamas en el cielo (1983, Ediciones Unión, Cuba), En el nombre del hijo (Premio de la Crítica 1983. Editorial Letras Cubanas. Reedición 1986) y Precio del amor (1990, Editorial Letras Cubanas); las novelas Con tu vestido blanco (Premio Nacional de Novela de la UNEAC 1987 y Premio de la Crítica 1988. Ediciones Unión, Cuba), Serás comunista, pero te quiero (1995, Ediciones Unión, Cuba), Un ciervo herido (Editorial Plaza Mayor, Puerto Rico, 2002, Editorial L´ Ancora del Mediterraneo, Italia, 2005), la noveleta Inglaterra Hernández (Ediciones Universidad Veracruzana, 1997. Reediciones 2003 y 2005) y El corazón del Rey (2010, Editorial Lagares, México). Su libro de cuentos Las llamas en el cielo es considerado un clásico de la literatura de su país. Sus creaciones han sido traducidas a diversos idiomas y forman parte de antologías publicadas en Cuba y en el extranjero. En su país natal recibió varias distinciones por su labor en favor de la cultura. Fue director de la revista Signos, de proyección internacional y dedicada a las tradiciones de la cultura. En México, donde reside desde 1995, ha colaborado en distintos periódicos con artículos de crítica literaria, de contenido cultural en general y de opinión social y política. Asimismo, ha impartido talleres literarios y conferencias, y se ha desempeñado como asesor de variadas publicaciones.