Saturday, September 15, 2012

(desde el estudio Viera) Grito de Independencia en México, ¿y qué?



por Félix Luis Viera

Hoy 15 de septiembre se conmemora el 202 aniversario del Grito de Independencia en México. En la noche, el Presidente “dará el grito “en el balcón del Palacio Presidencial, si no hay cambio de locación. Dirá cuatro o cinco cosas bonitas casi todas dedicadas a “los héroes que nos dieron patria”. Abajo, la multitud coreará.

Lo que creo difícil es que la mayoría de los mexicanos olvide que hace dos meses y medio, en las elecciones presidenciales, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que durante 71 años empobreció a un país que nació rico y asimismo empobreció aun la moral individual de esta sociedad, volvió a tomar el poder. Mala noticia. Tan mala como constatar que una Izquierda crapulosa, irracional, aunque intelectual en algún monto —eso es lo paradójico—, dio pie en buena medida para que esto ocurriera. 

Antes dije que la “mayoría” de los mexicanos hoy tendrían poco que celebrar debido al regreso del PRI al poder, porque la mayoría, precisamente, no votó por el candidato de este partido. Como suele ocurrir en las elecciones presidenciales en México, el candidato ganador no suma ni siquiera el 40 por ciento de los votos. Pero como son tres los partidos contendientes, y no hay segunda vuelta electoral, el que más votos reciba resulta el Presidente elegido, no importa que con minoría constatable. 

Bueno, yo hoy no voy a celebrar nada, ningún Grito. Me desanimo para celebrar algo en un país donde prima el nacionalismo exacerbado, el patrioterismo, quizá los puntos más flacos de esta sociedad. 

Nada tengo que celebrar. ¿Acaso debo celebrar la corrupción ambiente, la desidia, la apatía en muchos casos en lo individual, no solo en lo colectivo? ¿O debo celebrar el dolor de ver a multitudes idiotizadas con las peores telenovelas de que se tenga noticia, según afirman los entendidos en la materia?, ¿o ver a ciertos segmentos de otras multitudes tomar el fútbol como su razón de guerra? ¿Debo celebrar la perversidad de los cerebros que manipulan a estas multitudes en estos dos frentes, para enriquecerse ellos y mantener ignorantes a sus manipulados?

¿Qué voy a celebrar hoy 15 de septiembre? ¿Grito para que termine el racismo en un país donde las personas blancas tienen, de nacimiento, una ventaja de arrancada que muy rara vez podría alcanzar un “moreno”, una “morena”, un “indio”, “india”? ¿Grito y celebro que se podrían contar en uno momentos los policías y las policías blancas; y los médicos “morenos” en los hospitales privados; y las “morenas” ejecutivas; y las “morenas” y “morenos” en la clase alta; y las blancas y blancos en la Seguridad Privada, por ejemplo. Y las morenas chaparritas” y “morenos chaparritos” en algún cargo ejecutivo. ¿O debo hoy 15 de septiembre brindar enarbolando la frase con que me replicó aquel novelista —mexicano, blanco—: “Escucha, nada más ocurre que las blancas y los blancos son más hermosos, así de sencillo, la inteligencia es otro asunto”.

Na... y lo que me falta por decir... Yo hoy no voy a celebrar na...

------------------------------------------------------------- 
Félix Luis Viera (Santa Clara, Cuba, 1945). Poeta, cuentista y novelista. Ha publicado los poemarios: Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia (Premio David de Poesía de la Uneac*, 1976, Ediciones Unión, Cuba), Prefiero los que cantan (1988, Ediciones Unión, Cuba), Cada día muero 24 horas (1990, Editorial Letras Cubanas), Y me han dolido los cuchillos (1991, Editorial Capiro, Cuba), Poemas de amor y de olvido (1994, Editorial Capiro, Cuba) y La patria es una naranja (Ediciones Iduna, Miami, EE UU, 2010, Ediciones Il Flogio, Italia, 2011); los libros de cuento: Las llamas en el cielo (1983, Ediciones Unión, Cuba), En el nombre del hijo (Premio de la Crítica 1983. Editorial Letras Cubanas. Reedición 1986) y Precio del amor (1990, Editorial Letras Cubanas); las novelas Con tu vestido blanco (Premio Nacional de Novela de la UNEAC 1987 y Premio de la Crítica 1988. Ediciones Unión, Cuba), Serás comunista, pero te quiero (1995, Ediciones Unión, Cuba), Un ciervo herido (Editorial Plaza Mayor, Puerto Rico, 2002, Editorial L´ Ancora del Mediterraneo, Italia, 2005), la noveleta Inglaterra Hernández (Ediciones Universidad Veracruzana, 1997. Reediciones 2003 y 2005) y El corazón del Rey (2010, Editorial Lagares, México). Su libro de cuentos Las llamas en el cielo es considerado un clásico de la literatura de su país. Sus creaciones han sido traducidas a diversos idiomas y forman parte de antologías publicadas en Cuba y en el extranjero. En su país natal recibió varias distinciones por su labor en favor de la cultura. Fue director de la revista Signos, de proyección internacional y dedicada a las tradiciones de la cultura. En México, donde reside desde 1995, ha colaborado en distintos periódicos con artículos de crítica literaria, de contenido cultural en general y de opinión social y política. Asimismo, ha impartido talleres literarios y conferencias, y se ha desempeñado como asesor de variadas publicaciones.

No comments:

Post a Comment