Tuesday, December 29, 2015

Las Romerías de San Lázaro (por Enrique Palacios)



Con este título queremos reseñar a modo de crónica, la fiesta que en Camagüey se celebra todos los años los 17 de Diciembre, fiesta de San Lázaro.

Ya desde el día 16, o sea, la víspera de la celebración del Santo comienzan a llegar a la Iglesia de San Lázaro, ubicada en las afueras de Camagüey, muy cercana a la Carretera Central vía Habana.

El templo lo construyó en el siglo XIX Fr. José de la Cruz Espí al que siempre se le ha conocido como Padre Valencia, por haber nacido en la ciudad del mismo nombre en España.

Este humilde y laboriosos sacerdote amén de haber construido varias obras en el antiguo Puerto Príncipe, se dio a la tarea de fabricar otras de mucha importancia social en la época.

Construyó un leprosorio al que bautizó con el nombre de San Lázaro, una hospedería para los caminantes a la que llamó de San Roque, un puente denominado La Jata y el templo de San Lázaro.

El fervor popular por una parte, y el sincretismo religiosos por la otra favorecieron poco a poco el incremento de las visitas al Templo el 17 de Diciembre de todos los años, más tarde se extendió a fiestas más sencillas para los 17 de cada mes, como lo es en el presente.

En este año de 2015, he presenciado los miles de personas, que entre devotos, fieles y curiosos tal vez han visitado este Templo.

El sitio ha sido dotado de gran belleza, gracias a la inventiva del párroco Monseñor Francisco García Pérez, al que en la ciudad todos conocen por el nombre de Paquito.

Luce con mucha limpieza todo pintado de amarillo claro y blanco.

Tanto en el fondo como en su lateral derecho el sacerdote mandó a construir canteros a los que rellenó con arena de río y que es donde se pueden colocar las velas y encenderlas sin que se caigan, se derrita la parafina y mache el piso.

El Santo que tiene su lugar de estar y que todos conocen como “el cuarto de los milagros” se encuentra en el lateral izquierdo al fondo. En dicho aposento se coloca habitualmente la imagen de San Lázaro, y en sus paredes laterales el rostro completo esculpido de Fray Jesús de la Cruz Espí y en la pare de de enfrente una biografía del buen fraile.

Para facilitar la gran afluencia de los fieles en este año y para esta celebración se colocó el mismo en el lateral derecho que ya citamos antes.

Las Misas este 17 han sido 5 cada tres horas, comenzando a las 6 de la mañana, celebrada por el párroco, luego la de las 9 AM dicha por Monseñor Juan Rodríguez García Arzobispo de la Arquidiócesis, etc., hasta la última celebración a las 6 p.m.

Contemple durante la noche del 16, la gran afluencia de público: hombres, mujeres, ancianos y niños que llegaban en grupos de 5 y hasta de 7 personas. Muchos venían desclazos, tal vez de lejos en la ciudad distante de 5 a 19 kms. Un hombre que lo inetrrogué me dijo que no estaba cansado y había venido y regresado para el barrio de La Belén en la Parroquia del Santo Cristo, que distaba unos 6 ó 7 kms y no estaba cansado- Vine a pagar una promesa al Santo. Lacónicamente me dijo.

Por la madrugada del 17 a eso fe las 2 o las 3 de la madrugada entró arrastrándose de rodillas un hombre con ropas muy rústicas y las rodillas descubiertas. Se notaba el fervor que sólo Dios sabe traía dentro de sí aquel pobrecillo.

Mujeres y hombres traían flores, muchas flores naturales, más que nada girasoles y con ellos velas para encender al Santo.

Y si nos enfrentamos a la realidad, en cada ser humano existe un dolor que en lugares como este, con fervor religioso viene la gente a mitigar delante del Santo.

Por ello se veía a los diáconos delante de largas filas haciendo la señal de la cruz en la frente de aquellos fieles.

Allí todos teñían un principio delante de sí, la creencia en el Dios Todopoderoso. Y yo, al ver a aquellos fieles, devotos del Santo, me acordaba de una persona que un día tal vez por ofender a mi persona me dijo: - Yo no creo en Dios.

Pero yo respondería ciertamente a persona como aquella:

Cuando estamos falta de algo, el Espíritu Santo nos remueve eso que llamamos conciencia y vehementemente decimos: Dios mío!

Y mientras esto y otras cosas más meditaba en la quietud de la madrugada viendo el ir y venir de las gentes, pensaba: Dios es grande y nos mueve el corazón para sentirnos pequeños como un grano de mostaza.

Y vendrás otros 17 de Diciembre y con ellos las Romerías de estas u otras generaciones.

No comments:

Post a Comment