Francisco García, sacerdote de la Iglesia Católica en el territorio anfitrión, comentó que, además del gran valor teórico y conceptual desde la economía y la política de esos materiales, espera ver reflejados en ellos una mayor proyección hacia los valores éticos y morales en la sociedad.
Hay que ver al hombre como centro de este proyecto pues lo es de esta sociedad, máxime en los momentos actuales donde se reconoce la existencia de una crisis de valores, no solo en Cuba, sino en el mundo entero, expresó el popularmente conocido como padre Paquito en Camagüey.
El párroco opinó que se debe trabajar más en el comportamiento ético, fundamentalmente en las escuelas, pero no con imposiciones, sino con un diálogo entre alumnos y profesores como iguales, y que a ello el Partido puede contribuir favorablemente.
Con relación a elementos económicos contenidos en ambos documentos, otros asistentes enfatizaron en la necesidad de rescatar el valor del trabajo para el desarrollo futuro, de optimizar el funcionamiento de las nuevas formas de gestión, y de atender la compleja situación demográfica del país. (Leer texto completo en Cubadebate)
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