Nota del blog: Sección semanal dedicada a la familia por la Dra. Christina Balinotti (https://www.facebook.com/christina.balinotti),
quien ha aceptado la
invitación a compartir cada jueves, un tema relacionado con su proyecto
Universidad de la Familia. Este programa académico comenzará a funcionar
en Miami el próximo mes de agosto, con un programa extenso de 45
semanas, en la Humboldt International University.
El texto de esta semana forma parte de su libro De Madres a Hijas, el ABC de la Familia (Alexandria Library, 2015).Los libros de la Dra. Christina Balinotti se pueden adquirir en Amazon en este enlace.
Entre el nacimiento y los 6 años tu niño deberá adquirir capacidades de capital magnitud para la concreción de su desarrollo personal adulto. De la mano de mamá y papá habrá aprendido cuál es el orden en la familia humana. Será autónomo y auténtico. Habrá desplegado ciertas capacidades y valores imprescindibles para vivir en sociedad. Condiciones del espíritu humano sin las cuales nos destruiremos como especie. Dichas capacidades son las siguientes.
• La capacidad para sentir culpa.
• La capacidad para estar solo.
• Los valores éticos y morales.
• La capacidad para ser amable y compasivo.
• La capacidad para sentir culpa.
La capacidad para sentir culpa
Debes crearle un escenario emocional y físico para que pueda desarrollar la capacidad de sentir culpa. Lo que denominamos el sentimiento de culpa. Tu niño no desarrollará una personalidad adaptada a la sociedad sin el desarrollo previo de dicha capacidad. Vale decir, ofrecerle un ambiente infantil óptimo en el cual pueda sentir una sana preocupación por el otro que reemplace a la indiferencia y una piedad que sustituya la crueldad. Al comienzo, indicaba que la herencia genética y la congénita del hijo son desconocidas. No sabemos con que clase de material genético ha llegado a este mundo ni tampoco las experiencias de la vida intrauterina. De modo que sus inclinaciones y predisposiciones permanecerán siempre ocultas a la espera de ser exaltadas u obstaculizadas por el ambiente familiar. Ser un buen padre o madre implica garantizar el desarrollo de sus inclinaciones positivas y obstaculizar las negativas.
Durante sus primeros meses, como dijimos, el bebé experimenta estados de intensa ansiedad, en particular, por la frustración que le producen el hambre, el sueño, etc. Estímulos que registra, como explicamos, con su sistema de recepción. Si bien no se relaciona contigo, si lo hace con tu pecho nutricio. De acuerdo con la psicoanalista Melanie Klein, el pequeño, vive entonces, tu pecho como pecho malo si lo frustra y no le da de comer a tiempo y pecho bueno si lo alimenta de inmediato, Estas vivencias dan origen a los impulsos de amor-odio que recién fusionará cuando te reconozca como mamá dueña de ese pecho. Alguien diferente a él. Amar y odiar a una misma persona constituyen la muy conocida ambigüedad humana. La ambigüedad está constituida por dos tendencias contrastantes manifestadas en la conducta; por ejemplo un infante puede besar a la madre y luego, repentinamente, morderla. Incorporar el pecho bueno es precondición para el desarrollo normal de todo ser humano. Es una protección contra los impulsos de no amor que siente por ti si te alejas y la reparación de ese impulso negativo y sus consecuencias, mediante el sentimiento de culpa.
Ciertas personas no sienten culpa. Remordimiento o preocupación por el otro. Son antisociales o psicópatas porque no han tenido un ambiente facilitador que desarrolle sentimientos de preocupación por los demás. Se han criado junto a una madre y, tal vez, una familia sin empatía o capacidad para ponerse en los zapatos del otro. Teniendo en cuenta que somos seres psico-bio-sociales una madre de estas características puede ser el detonante de la predisposición genética negativa de un joven quien si, además, posee un cerebro psicopático se convertirá en un asesino o en un ser sin escrúpulos. Te daré un ejemplo. El neurobiólogo y profesor emérito de la Universidad de California, Dr. James Fallon descubrió, un buen día lo siguiente: en una tomografía obtenida de su propio cerebro detectó la típica conformación anatómica del psicópata. Anomalías relacionadas con el autocontrol, empatía, emociones. Como comprenderás, su asombro fue mayúsculo. Escribió, por lo tanto, un libro que denominó El Psicópata interno en el cual se pregunta acerca de las causas por las cuales, a pesar de la conformación anatómica de su cerebro, él había llegado a ser un científico reconocido y respetado. Un ser amable y sensible. Encontró la respuesta en los padres amorosos, confiables y cálidos que tuvo. Padres que impidieron la activación de la psicopatía. Esto es holístico. Una enfermedad necesita para manifestarse un disparador ambiental de aquella inclinación de nuestro ADN y de nuestro cerebro. Estemos atentos.
Continuará la próxima semana…
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Christina A. Balinotti: Escritora, Personalidad de Televisión y Radio.
Experta en temas de Cultura y Psicología. Mujer de la Semana 2015 CNN
Español. Pionera del Movimiento y Organización Femenidad Holística.
https://www.facebook.com/christina.balinotti
https://www.youtube.com/user/christina5679
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