En la noche del pasado jueves, el escritor y promotor cultural Baltasar Santiago Martín presentó el número especial de la revista Caritate—dedicado al XXXII Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami— en Art Emporium Gallery, de la profesora de Historia del Arte y artista plástica Vivian Pérez, hija del icónico comediante cubano Leopoldo Fernández (Tres Patines y Pototo), quien ostenta una de las estrellas de la popular Calle 8, a solo una cuadra del centro, ubicado en 710 SW, 13 th. Avenue, en el corazón de La Pequeña Habana.
Aunque fue la primera vez que se ofreció a sus lectores el conocido magazine en Art Emporium Gallery —que, desde ahora, será otro de sus variados espacios y, en opinión del cronista, el mejor, por las idóneas características del local—, la sala central de la institución fue colmada por el público, no solo los habituales seguidores de la publicación, sino también los del asimismo museo del recordado actor que —acorde con las palabras de presentación del evento, expresadas por la dueña— próximamente será el Centro Cultural «Leopoldo Fernández».
Entre los textos de varios géneros periodísticos incluidos en el atractivo número —en cuya portada (con una foto de la muy destacada artista del lente Asela Torres) aparece el director artístico del evento y del prestigioso grupo teatral Prometeo Mario Ernesto Sánchez— resalta la entrevista al también actor realizada para esta edición por el propio Baltasar, como sendos comentarios, debidos al colegamigo José Abreu Felippe, sobre dos puestas en escena presentadas en el Festival.
Pero otros instantes resaltan igualmente en este numero de Caritate: en la sección «Televicio», el agudo comentario «Televisión: el cambio de paradigma», del actor Jorge Luis Sánchez Noya; «La Cuba de las películas» —crítica del filme El techo, de Patricia Ramos, del osado opositor anticastrista residente en la Isla Luis Cino, igualmente valioso narrador— se incluye en la sección «Cinefilia & Caridebate»; «Perfil del arquitecto ideal», es una breve pero interesante nota con fotos de Baltasar sobre el edificio diseñado por la grande Zaha Hadid, incluida en el apartado «Arquitexteando»; de la narradora Rebeca Ulloa, aparece, en la sección «Oye mi música», su lúcida entrevista con el relevante creador musical cubano Armando Larrinaga, quien reside en el exilio miamense: «Componer, cantar, grabar…, esa es mi vida».
Asimismo, del artista plástico matancero con domicilio en España Tony Carbonell, se lee en la sección «Séxito y Arteraciones» la amena entrevista que, debida al director de la publicación, ofrece fotos enviadas por el pintor, dibujante y diseñador gráfico.
Y como la política —esencial en la vida de los cubanos y hermanos latinoamericanos del exilio— nunca se queda atrás en Caritate, se ofrece en la presente edición la importante crónica del relevante narrador y opositor castrista Ángel Santiesteban (La Habana, 1966): «Cuba 26/7/1953: día que el “gran héroe” no encontró la puerta… La jugada ajedrecística del 26 de Julio de 1953» en la habitual sección «Politeke», donde se aprecia la cobardía del ya felizmente muerto Fidel Castro, del que, a un año de su esperada muerte, se continúa exaltando, como si estuviera vivo, por la cúpula de su medio hermano e igualmente asesino Raúl.
Resalto este magnífico trabajo, incluido en su blog Los hijos que nadie quiso, porque además de constituir un bastión de rebeldía bajo la férula castrista, Ángel es uno de los más relevantes narradores cubanos contemporáneos, con lauros nacionales (Uneac, César Galeano, Casa de las Américas, Alejo Carpentier…) e internacionales (como, entre otros, por su novela El verano en que Dios dormía, merecería el Premio «Franz Kafka» de Novelas de Gaveta, República Checa, y, por El regreso de Mambrú, obtendría el «Reinaldo Arenas», Miami, 2016, del que se honran haber sido jurados, con otros colegas, este cronista y su esposa, la ensayista y editora Mayra Hernández Menéndez).
Subrayo, finalmente, que obras de este genuino narrador han sido publicadas en Europa (España, Suiza, Inglaterra, Francia, Portugal, Canadá e Italia), Latinoamérica (México, Puerto Rico, Colombia y República Dominicana) y Asia (China).
Fue, en verdad, una noche de valía la que disfrutamos quienes asistimos a la presentación de Caritate en la siempre acogedora Art Emporium Gallery, cuya indescriptible magia que atrae a sus visitantes fue resaltada por Baltasar y Mario Ernesto, como dos años atras, en uno de sus eventos, se lo había señalado este redactor a mi entrañable amiga Vivian Pérez.
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