La Ley de la Unidad del Matrimonio (por Cecilia Alegría, La Dra Amor)

Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.

¿Sabías que el matrimonio tiene leyes que lo rigen para su adecuado funcionamiento? La de la unidad es la segunda del matrimonio. La primera es la Ley de la prioridad.

Ambas se derivan de un versículo que se repite varias veces en Las Sagradas Escrituras: una en Génesis, otra en Mateo 19:5, otra en Marcos 10:7-8 y otra en Efesios 5:31: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” (Génesis 2:24).

El término “una sola carne” significa que, así como nuestros cuerpos son un todo, y no pueden ser divididos en pedazos y aun así seguir siendo una unidad, de la misma manera Dios decidió que sucediera con la relación matrimonial. Ya no son más dos entidades (dos individuos), sino que ahora Son Uno, una sola entidad (una pareja casada). Dejan de hablar en primera persona del singular usando el "yo" o el pronombre posesivo "mío, mía" para pasar a hablar en primera persona del plural, en “nosotros” y entonces todas las cosas se convierten en "nuestras"....

Veamos ahora los 5 Principios de la Ley de la Unidad

1) La Ley de la Unidad es eterna

En términos de la duración de su unión, Jesús establece que siempre ha sido el propósito de Dios que una pareja casada permanezca unida hasta que la muerte los separe (Mateo 19:6). Cuando ocurre el divorcio, contrario al plan de Dios, ya no tienes Un Todo, sino más bien dos mitades que han sido cortadas y separadas. Esto explica el gran sufrimiento que acarrea.

2) Se deriva de la Ley de la Prioridad

En lo concerniente a las relaciones emocionales, la nueva unidad tiene prioridad sobre todas las relaciones previas y futuras (Génesis 2: 24a). Algunas parejas de casados continúan concediéndole un mayor peso a los lazos que los unen con sus padres, que con su nuevo cónyuge. Esta es una receta para el desastre en un matrimonio y es una perversión al propósito original de Dios de “dejar” y “unirse.” Un problema similar puede surgir, cuando uno de los cónyuges comienza a preocuparse más por satisfacer las necesidades emocionales de un hijo o hija que las del esposo(a).

3) Abarca todos los aspectos del matrimonio 

Emocional, espiritual, intelectual y hasta financieramente y en cualquier otro aspecto, la pareja debe convertirse en uno. Así como una parte del cuerpo cuida de las otras partes del organismo (el estómago digiere la comida para el cuerpo, el cerebro lo dirige, las manos trabajan para el beneficio del cuerpo, etc.) igualmente en el matrimonio, cada cónyuge debe cuidar del otro. Cada cónyuge ya no debe ver el dinero ganado como “mi” dinero, sino como “nuestro” dinero. Efesios 5:22-23 y Proverbios 31:10-31, nos dan la aplicación de esta “unidad” en el papel del esposo y la esposa respectivamente.

4) Debe manifestarse en la intimidad sexual

Los esposos se convierten físicamente en una carne y el resultado de esa sola carne se encontrará en los hijos que produce la unión. Y aún en el aspecto sexual de su relación, ellos no deben considerar sus cuerpos como propios, sino pertenecientes a su cónyuge (1 Corintios 7:3-5). Tampoco se enfocarán en su propio placer, sino más bien en proporcionar placer al cónyuge.

5) Se cumple mejor cuando el matrimonio está basado en la Roca 

Como pareja, busquen servir juntos al prójimo y el gozo que da el Espíritu llenará su matrimonio (Gálatas 5:22-23). En el Jardín del Edén había tres personajes (Dios, Adán, y Eva) y había gozo. Cuando Dios es el centro de un matrimonio, hay paz y gozo. Sin Dios, no será posible la duración de esa unidad.

… Por tanto, cualquiera que oye estas palabras mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. 

Y todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción. (Mateo 7:24-28)

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Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Medios Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.
Ha publicado nueve libros entre los que se encuentran:Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez(Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019) El Poder del Amor Ágape: como restaurar tu matrimonio después de una infidelidad (2021). Amanecer con Dios (2021).