Notal del blog: Cada jueves publico,
gracias a la cortesía de Marcos Antonio Tamames-Henderson, una selección de su libro -en imprenta- Calles y callejones de Camagüey. Entre la leyenda y la historia.
Detalle de la Maqueta de la ciudad de Camagüey
(Foto/Blog Gaspar, El Lugareño)
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Calle San Adriano, Academia, Ramón Guerra
por Marcos A. Tamames-Henderson
Hasta finales del XIX se le refiere como un callejón de 170 m de largo que nace en la calle San Francisco y tras cortar San Cipriano culminaba en la calle de los Pobres. En el siglo XX desbordó este eje para dar inicio a Nuestra Señora del Rosario (D) e insertarse luego en Prolongación de Rosario.
La advocación por san Adriano o san Adrián en Camagüey podría encontrar origen en el establecimiento de un vecino procedente de San Adrián de Besós, municipio de Cataluña que en su catedral atesora una magnífica cruz de plata del siglo XVII, pasaje paralelo al Santo Sepulcro de la iglesia de la Merced en Puerto Príncipe o quizás del municipio que lleva ese nombre en Navarra, donde en el siglo XVI erigieron sus habitantes una iglesia gótica al venerable santo. Tal vez de san Adriano de Tuñón en Asturias, donde Alfonso III, El Magno, y su esposa doña Jimena erigieron una iglesia prerrománica a san Adrián como muestra de gratitud por concederles un heredero; historia que emparenta con la de los Bringas y el santuario a la Caridad en Camagüey o procedente del municipio gallego de Lorenzana en Lugo, donde resulta notable la fiesta que en honor a san Adriano realizan sus hijos cada 16 de junio. La confluencia en Puerto Príncipe de habitantes de estas regiones avalaría cualquiera de estas hipótesis. Lo cierto es que en la primera mitad del siglo XVIII esta calle aparece bajo el nombre San Adrián o San Adriano.
El llamarle popularmente Academia se debe a que en la intercepción con la plaza de San Francisco se encontraba una academia de música, propiedad de Andrés Francisco Cisneros con sólido reconocimiento en la prensa local en los años 80 del siglo XIX.
El acto de renombrarlo tiene su génesis en la iniciativa del comandante del EL Ramón Antonio Cisneros de Zayas, vecino de Paco Recio no. 15, quien en su nombre y de varios vecinos envía al presidente del Ayuntamiento una carta fechada el 12 de marzo de 1919 en la que solicitan le sean sustituidos los nombres de las calles del Carmen, del Astillero, Jesús María, del Hospital o Nuestra Señora de Loreto y Academia. Indican para esta última el de Comandante Guerra, en memoria de Ramón Guerra Guerra, patriota que se incorporó desde los primeros días a la revolución del 95 en el regimiento de caballería de Agramonte y terminó con los grados de teniente coronel.
Por acuerdo de los concejales el asunto quedó bajo estudio y parecía ya olvidado cuando el militar volvió a la carga unos meses después, el 24 de septiembre, agregando esta vez las calles del Progreso, San Cipriano, San Antonio y del Pintor. El cambio de San Adriano por Ramón Guerra fue aprobado por los concejales Eusebio Cantero Cantero, Pablo Gonfaus Palomares, Abelardo Chapellí Marín, Salvador Paisán N. de la Cabada, Raúl Adán Montejo, Agustín Tomé Varona, Emilio Varona Lastre y Joaquín Varona Mola. El 7 de octubre de 1919 el alcalde municipal firmó el acuerdo2 y comenzó así el proceso de divulgación del nuevo nombre de San Adriano. Academia, como se le reconoce cotidianamente, forma parte del área PCH.
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Marcos Antonio Tamames-Henderson (Jamaica, Guantánamo, 1961). Lic.
Historia del Arte (1997), MSc. en Historia del Arte y en Conservación y
Rehabilitación de Centros Históricos (2007). Miembro de la Uneac, Unaic,
Unhic. La Editorial Ácana ha publicado sus libros De la Plaza de Armas al Parque Agramonte. Iconografía, símbolos y significados (2001, 2da ed. 2003); Tras las huellas del patrimonio (2004); La ciudad como texto cultural. Camagüey 1514-1837 (2005); Una ciudad en el laberinto de la ilustración (2009) y La cofradía de los signos urbanos
(2012). Premio Especial Roberto Balmaceda (Uneac, 2002), Juan Marinello
(2006), Juan Torres Lasqueti (2005, 2010, 2011 y 2012), Ensayo
Histórico Enfoque (2007), Crítica Histórica José Luciano Franco (2005),
Publicaciones, teoría y crítica en el V Salón de Arquitectura (2005) y
Jorge Enrique Mendoza (2004), entre otros.
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