El Apóstol, sentado en la Plaza que Batista le (o se) construyó, que bautizó como Plaza Cívica, que (un tiempito después) Fidel re-bautizó como Plaza de la Revolución, que luego no se sabe cual nombre recibirá.
Mientras tanto, Pepe continúa sentado a la sombra de la "raspadura", sin entender nada.
No comments:
Post a Comment