Nota mía: Llega desde el Facebook de Manuel Adrián López, la triste noticia de que Lilliam Moro ha fallecido hoy 14 de marzo de 2020. Habita desde ahora en la Eternidad. Llegue mis condolencias a su familia y amigos.
Comparto nuevamente la reseña que publicó Wilfredo A. Ramos Vazquez, en el blog, sobre el reciente homenaje que le rindiera Luis de la Paz, en su espacio "Viernes de Tertulia".
La noche de este pasado viernes 21 de Febrero, acogió nuevamente, una edición de los ya muy reconocidos Viernes de Tertulia que organiza y conduce el periodista y escritor Luis de la Paz, con sede en los salones del Miami Hispanic Cultural Arts Center, en esta ocasión dedicada a esa excelente escritora cubana por derecho propio que es Lilliam Moro.
Para esta oportunidad, de la Paz concibió tal encuentro desde la perspectiva de un reencuentro con la vastísima obra poética de la Moro, a través de la lectura que ella misma debiera hacer de algunos de sus poemas recogidos en su amplio catálogo editorial, pero que por esos crueles rejuegos del destino, la autora no pudo realizar, debido a su delicado estado de salud, quedándonos huérfanos de su propia voz el sonar de sus versos. No obstante, su ausencia física, la noche dejó escuchar sus poemas en las voces de varios de los poetas, no crean que pocos, que se dieron cita en esta noche no solo con la colega sino también con la amiga y que gracias a la tecnología permitió que desde el calor de su hogar pudiera disfrutar de tan fuerte abrazo.
Es así que fueron recordados momentos de convivencia y anécdotas junto a Lilliam Moro, como leídos textos suyos en las voces de Reynaldo Garcia Ramos, Carlos Alberto Montaner, José Abreu Felipe, Sergio de los Reyes, Franky de Varona, Karime Bourzac, Yudil Rodríguez y Joaquín Gálvez. Mientras que Héctor Manuel Gutiérrez leyó una entrevista por el realizada a la poeta para un programa radial hace algun tiempo atras.
Recordemos que Lilliam Moro integró aquel “maldito” grupo de escritores que se reunieron alrededor de Ediciones El Puente, que fuera fundada por Jose Mario Rodríguez, en la Cuba de los primeros años del cataclismo revolucionario y que producto del mismo, al igual que todo el colectivo de escritores que allí se nuclearon, se vieron perseguidos, reprimidos y encarcelados, no teniendo mejor opción que salir hacia exilio, primero para Miami y New York, mientras que más tarde dirigió su rumbo hacia Madrid y Puerto Rico, para regresar de nuevo al lugar en donde más cerca se puede estar de Cuba: Miami.
A través de todo este ir y venir, su vida ha estado volcada hacia el escribir como su más importante y determinante tabla de salvación frente a las trampas y traspiés de la vida, pero al mismo tiempo como forma de hacer llegar a los demás toda la capacidad de amar, de sentir, de sufrir, de entender el mundo que la rodea. Su amplia bibliografía habla por ella, desde su primer libro de poemas ganador de un concurso literario inter-universidades en su isla natal, “El Extranjero", en 1965, pasando por su numerosa obra publicada en Madrid durante sus veinte años de residencia: “La Casa de la Guerra”, 1972; “Poemas del 42”, 1989; “Cuaderno de la Habana”, 2005 y su novela “En la boca del lobo”, 2004. Más tarde ya en esta ciudad, sale a la luz su “Obra poética casi completa” (1963-2013) y “El Silencio y la Furia” y “Tabla de Salvación”, ambos en el 2018, así como la novela de próxima aparición, “Las reencarnaciones de Mama Ines”.
Sin duda alguna la obra de Lilliam Moro ha estado marcada por el rumbo al que la ha llevado su destino, su enfrentamiento a la vida y también a la muerte, su muerte, de la cual es una testigo, después de haber pasado un mes en coma y haber sufrido más de una veintena de paros cardíacos. Quien mejor que ella para saber lo que es vivir entre dos realidades, para dejarlo plasmado a través de su verso sencillo, directo, fuerte, elegante, desnudo de vanos adornos y de metáforas vacías. Es por ello que la obra de esta poeta trasciende el aquí y el ahora, para hacerse intemporal, infinita, personal y a la vez de todos, porque sus versos son los de nosotros también, aunque no los hayamos sabido escribir.
Pido disculpas a la autora, a sus amigos, a los poetas, por querer dejar mi voz en este homenaje, en esta alabanza, en este golgorio dedicado a la gran poeta, con la transcripción de este poema que tan bien nos describe a todos:
Los corazones desbocados, del libro “Tabla de Salvación”.
Hemos andado por la vida/ comiéndonos el mundo/ haciendo fuego de los días/ y fogatas con el calendario/ Nada teníamos, nada podíamos perder/ Solo contaba el hoy/ Demasiado aspaviento/ El futuro llegó sin avisar/ y aquellas llamaradas/ hoy son patéticos rescoldos volviéndose cenizas/ Las pocas certidumbres/ se convirtieron en grandes ignorancias/ Solo nos han quedado/ montones de papeles, cartas amarillentas/ algún remordimiento/ y muchas fotos en una caja de cartón.
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