Nota del blog: Cada jueves se publica en el blog, gracias a la cortesía de Marcos Antonio Tamames-Henderson, una selección de su libro Calles y callejones de Camagüey. Entre la leyenda y la historia.
Según el Plano topográfico de Puerto Príncipe y sus cercanías, levantado por Tomás Valiés y Benabarre en 1883, Coronel Bringas se extendía desde la calle del Paso Chiquito hasta de la Glorieta. Atravesaba en su recorrido a San Joaquín, de La Caridad y Cuba. En la etapa republicana sobrepasó ambos límites. Luego de Cuba cortó Palmira y dio apertura a Unión 1ra. (I), Acosta (D), Unión 2da. (I), Calle A (I) y Calle 2 del reparto Torre Blanca y; al traspasar del Paso Chiquito, cortó a Padre Carmelo para morir en callejón de Freyre.
El origen del nombre encuentra su génesis en el carácter exvotista de los Bringas; cuando el principeño don Carlos de Bringas y de la Torre, junto a su esposa doña Juana de Varona y Barreda, financió el santuario de la Virgen de La Caridad del Cobre en 1734; pero no es a este benefactor al que la calle debe su nombre, sino a su hijo, el coronel don Diego Antonio de Bringas, quien junto a su hermana doña Catalina agrega “al santuario dos galerías sobre arcos de cal y ladrillos”.
El informe del DSAMC realizado el 21 de diciembre de 1927 da muestra de la permanencia de su nombre, y no es hasta el 30 de abril de 1951 que los miembros del Ayuntamiento acuerdan, con brevedad ejecutiva, llamarlo comandante Regino Avilés Marín; aunque en la praxis la brevedad no debió ser tal, pues aproximadamente tres meses después, el 17 de julio, el concejal Carlos Recio Domínguez informa no haber sido rotulada con el nuevo nombre.
Pero lo cierto fue que, tanto en las esquinas de este eje como en el registro de la propiedad, el topónimo Regino Avilés Marín (Cubitas, 1847-?) se hizo oficial para perpetuar en la cultura urbana al camagüeyano que se incorporó a la Guerra del 95 y prestó valiosos servicios junto a la Guerrilla de la Dinamita. Auxilió a esta fuerza en los sabotajes que se realizaban a la línea férrea Nuevitas-Puerto Príncipe, aquel que recibió “el grado de gracia de comandante”.
Actualmente impera el sincero homenaje que durante la colonia hicieron los principeños al benefactor don Diego Antonio de Bringas, e incluso continúa siendo un topónimo presente en los planos de la ciudad del 2003 y 2009. Pertenecen al CH las cuadras limitadas por del Paso Chiquito y Cuba.
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Marcos Antonio Tamames-Henderson (Jamaica, Guantánamo, 1961). Lic. Historia del Arte (1997), MSc. en Historia del Arte y en Conservación y Rehabilitación de Centros Históricos (2007). Miembro de la Uneac, Unaic, Unhic. La Editorial Ácana ha publicado sus librosDe la Plaza de Armas al Parque Agramonte. Iconografía, símbolos y significados (2001, 2da ed. 2003); Tras las huellas del patrimonio (2004); La ciudad como texto cultural. Camagüey 1514-1837 (2005); Una ciudad en el laberinto de la ilustración (2009) y La cofradía de los signos urbanos (2012). Premio Especial Roberto Balmaceda (Uneac, 2002), Juan Marinello (2006), Juan Torres Lasqueti (2005, 2010, 2011 y 2012), Ensayo Histórico Enfoque (2007), Crítica Histórica José Luciano Franco (2005), Publicaciones, teoría y crítica en el V Salón de Arquitectura (2005) y Jorge Enrique Mendoza (2004), entre otros.
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