Thursday, June 25, 2020

Calles y callejones de Camagüey: Callejón del Desengaño o de la Cruz, Eugenio Sánchez (por Marcos A. Tamames-Henderson)

Nota del blog: Cada jueves se publica en el blog, gracias a la cortesía de Marcos Antonio Tamames-Henderson, una selección de su libro Calles y callejones de Camagüey. Entre la leyenda y la historia.   

Foto cortesía de Joop Siroop
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Nace en Carretera Central Oeste y en su trayecto ofrece fin a la calle del Matadero cruza San Gabriel o San Mateo, San Rafael y San Clemente; da cierre a San Isidro (D) y a la del Santo Cristo para cortar luego a San Luis Beltrán, del Cielo, San Lorenzo, San Diego y el callejón de Sedano para disolverse en San Ramón. 

Juan Torres Lasqueti argumenta en su obra que se le reconoce como Desengaño “porque pasa por delante del cementerio”. Documentalmente aparecen referencias de su existencia como calle de la Cruz entre 1813 y 1817, período muy cercano a la inauguración del Cementerio General (1814), por lo que debió ser el tramo recorrido en el traslado de los cadáveres el que le diera el popular nombre que alude a la Cruz, símbolo de la muerte de Jesús de Nazaret para los seguidores de Cristo, signo de la profunda religiosidad de los camagüeyanos que interpretaban en la muerte un acto de liberación. Recordemos que carente de una gran montaña en la que erigir un monumento a este icono religioso se encargaron los principeños de colocarla en las fachadas de aquellas casas que participaban del Vía Crucis en Semana Santa. Asociado a este criterio, de profunda raíz popular, se encuentra el apelativo Desengaño con el que también se reconoce esta calle, sentido que pudiera asociarse al epitafio que acompaña la tumba de Dolores Rondón, una de las más hermosas leyendas de la región:
Aquí Dolores Rondón
finalizó su carrera,
ven mortal y considera
las grandezas cuales son:
el orgullo y presunción
la opulencia y el poder,
todo llega a fenecer
pues solo se inmortaliza
el mal que se economiza
y el bien que se puede hacer.
Curiosamente también el centro de Madrid posee una arteria con el nombre Calle de Desengaño y como explicación se cuenta la leyenda en la que dos caballeros que iban a batirse en ella, al parecer por el amor de una dama, en el momento de cruzar los aceros se hizo presente una misteriosa sombra negra a la que los dos hombres siguieron, olvidando su querella. Después de una larga búsqueda encontraron sobre una tapia un repugnante cadáver que provocó en los espadachines la frase: “¡Qué desengaño!”. 

El cambio de nombre de este eje está entre los primeros finalizado el dominio colonial español y aparece bajo solicitud de sus vecinos, cuando el 6 de marzo de 1899 se lee en sesión del Ayuntamiento una instancia en la que pide el cambio de Desengaño por el de Eugenio Sánchez. No se han localizado las circunstancias en las que se tomó el acuerdo por parte de los concejales del Ayuntamiento. Un análisis de las coordenadas de este período hace suponer que fue de manera inmediata. Por su lado, informe suministrado por secretaría el 4 de marzo de 1919 a solicitud del concejal Salvador Paisán N. de la Cabada, indica que el cambio se había aprobado, rindiendo homenaje así a Eugenio Sánchez Agramonte (Puerto Príncipe, 1865-La Habana, 1933), el general de brigada y médico cirujano que ingresó al EL el 6 de junio de 1895 bajo el mando del mayor general Máximo Gómez y que fuera nombrado jefe superior de Sanidad Militar el 4 de diciembre, desde cuyo cargo elaboró el proyecto de la ley orgánica militar que aprobara el consejo de gobierno semanas después y renovaría en marzo del año siguiente, ambos implementados personalmente a lo largo de toda la isla. Fue uno de los nueve generales cubanos invitados por los norteamericanos a la ceremonia del cambio de poderes en la isla el 1ro. de enero de 1899 y secretario de Agricultura del gabinete del segundo gobierno del presidente Mario García Menocal entre 1917 y 1921.

Gerardo Castellanos, en Pensando en Agramonte, la refiere dentro de sus reflexiones: “¿Por qué suprimir su nombre a la calle de Alegrías y a la de Desengaño, y a la de Micaelita, y a la Palma, y a la de Ángeles, y a la Arrieta, y así a otras de clásico colorido local?”. 

De Desengaño, como se le llama cotidianamente, pertenecen al Centro Histórico las cuadras limitadas por San Gabriel o San Mateo y Sedano.



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Marcos Antonio Tamames-Henderson (Jamaica, Guantánamo, 1961). Lic. Historia del Arte (1997), MSc. en Historia del Arte y en Conservación y Rehabilitación de Centros Históricos (2007). Miembro de la Uneac, Unaic, Unhic. La Editorial Ácana ha publicado sus libros De la Plaza de Armas al Parque Agramonte. Iconografía, símbolos y significados (2001, 2da ed. 2003); Tras las huellas del patrimonio (2004); La ciudad como texto cultural. Camagüey 1514-1837 (2005); Una ciudad en el laberinto de la ilustración (2009) y La cofradía de los signos urbanos (2012). Premio Especial Roberto Balmaceda (Uneac, 2002), Juan Marinello (2006), Juan Torres Lasqueti (2005, 2010, 2011 y 2012), Ensayo Histórico Enfoque (2007), Crítica Histórica José Luciano Franco (2005), Publicaciones, teoría y crítica en el V Salón de Arquitectura (2005) y Jorge Enrique Mendoza (2004), entre otros.

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