Tuesday, June 2, 2020
Galas de Cuba (por Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé)
Cuba, mi suelo querido,
Que desde niño adoré,
Siempre por tí suspiré
De dulce afecto rendido.
Por tí en el alma he sentido
Gratísima inspiración,
Disfruta mi corazón
Por tí dulcísimo encanto,
Y hoy te bendigo y te canto
De mi ruda lira al son.
Cuba, delicioso edén
Perfumado por tus flores,
"Quién no ha visto tus primores,
Ni vió luz, ni gozó bien".
Con dulcísimo vaivén
Besan tus playas los mares,
Se columpian tus palmares,
Gime el viento dulcemente,
Y adornan tu regia frente
Blancos lirios y azahares.
Los nísperos que florecen
En las vegas de tus ríos.
Forman dulces murmurios
Si al son del viento se mecen:
Te adornan y te embellecen
Montes y cañaverales,
Susurran tus caimitales,
Te cantan los ruiseñores,
Y arrulladas son tus flores
Por las brisas tropicales.
En la provincia oriental,
Bajo el cielo peregrino
Se eleva el monte Turquino,
Siempre verde y colosal.
Allí el alegre zorzal
Sobre las ramas saltando.
Ve en los peñascos rodando
Las flores que el viento quiebra,
Y a tu ardiente sol celebra
Con su canto dulce y blando.
Tú tienes risueños prados
Y seductoras campiñas,
Dulces y fragantes piñas,
Aves raras y ganados.
En tus montes elevados
Se columpian las jocumas,
Y en las plateadas yagrumas
Que se elevan en el llano,
El tocororo cubano
Luce sus variadas plumas.
Tus cristalinos torrentes
Que entre flores se deslizan,
Tus praderas fertilizan
Con sus límpidas corrientes:
Hay a orillas de tus fuentes
Bellezas indescriptibles
Y allí los juncos flexibles
En la vernal estación,
Besan las aguas al son
De los vientos apacibles.
Ostenta en tí el cocotero
Sus primorosos racimos,
Siendo sus frutos opimos
Envidia del extranjero.
Tus dagames en Enero
Florecen siempre lozanos,
Mil primores soberanos
Tu faz de nácar destella,
Y eres "la tierra más bella
Que vieron ojos humanos".
Las guajiras que entre flores
Nacen en tus campos bellos,
Tienen negros los cabellos
Y los ojos seductores;
Con sus gracias y primores
Son gratas cual la ambarina,
Donosas como una ondina.
Dotadas de ardientes almas,
Esbeltas como tus palmas,
Dulce como mi Rufina.
Son tus aguas exquisitas
Y regaladas tus frutas,
Y bellísimas las grutas
De las lomas de Cubitas.
Mil bellezas infinitas,
Hay en medio de tus montes,
Y a tus vastos horizontes
Espléndida luz colora.
Cuando al despuntar la aurora
Cantan tus pardos sinsontes.
Son risueñas tus marañas
Y tus bosques pintorescos,
Y tus cedros gigantescos
Se alzan sobre tus montañas.
Tus plátanos y tus cañas
Al caminante recrean,
Te adoran y te hermosean,
De tu alma son los destellos,
Y son azules y bellos
Los mares que te rodean.
Se elevan los yamaqueyes
En tus terrenos feraces,
Y se anidan las torcaces
En tus esbeltos mameyes:
Sobre tus altos jagüeyes
Se alzan las ceibas lozanas,
Ostentan las yuraguanas
Verdes pencas bulliciosas
Y son alegres y hermosas
Tus dilatadas sabanas.
Dichoso el que admira en tí
Tus praderas florecientes,
Tus ceibas y tus torrentes
Y tu cielo azul turquí.
Tú eres siempre la que a mí
Me inspira "cantos cubanos",
La patria de mis hermanos,
Del Nuevo Mundo una estrella,
Y en fin, "la tierra más bella
Que vieron ojos humanos".
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment