Wednesday, July 8, 2020

Esquinas difíciles en Camagüey (por Carlos A. Peón-Casas)



La circulación vial de la añosa ciudad camagüeyana, antes principeña, siempre ha sido asignatura pendiente, por no decir suspensa, para quien, intentara girar su vehículo en cualquier esquina citadina, y no fuera un buen driver, o un perfecto conocedor de su enmarañado trazado, signado por calles estrechas y objetos interpuestos como los necesarios postes eléctricos y telefónicos.

La alusión de esta desempolvada crónica alude a un minuto de tal circunstancia citadina, allá por 1960, un testimonio con gráfica fotográfica muy sugerente incluida.

La publicaba el periódico Adelante(1). El asunto: la llegada de nuevos y más capaces ómnibus para el servicio local, promovida por las compañías Camagüey Sport y La Victoria, y el inevitable problema de que tales vehículos de mayor porte y capacidad, no podían girar con facilidad en las estrechas esquinas citadinas por la presencia de postes eléctricos y de teléfonos adosados como siempre fue costumbre en aquellas intersecciones.


La foto más sugerente del reportaje, mostraba a uno de aquellos relucientes ómnibus, pasando las de Cain para girar en la popular intersección de Independencia con General Gómez.

Para lograr tan peliagudo asunto, el muy capaz conductor, no podía lograrlo limpiamente, y solo lo conseguía encaramando peligrosamente sus ruedas traseras en la acera de lo que era entonces el conocido Bar de Pepe, luego devenido en lo que fuera un popular expendio de café, conocido por cualquier hijo de vecino con el muy peculiar y nada higiénico apelativo de “la babita”, huelgan los comentarios…

Pero las fotos del reportaje nos siguen mostrando esquinas peliagudas para efectuar cualquier giro, que igual que antes siguen siendo un dolor de cabeza para el que no este acostumbrado a manejar en esta ciudad, sobre todo si el porte de los vehículos es lo suficientemente grande y pesado.


Allí ve el lector la que corresponde a la calle Avellaneda y General Gómez, que ilustra muy bien lo enrevesado del giro ante la presencia de los ya mentados postes eléctricos y telefónicos.


Otra con igual nivel de dificultad, lo era la correspondiente a las calles Cisneros con Hermanos Agüero, y donde el curioso lector se dará cuenta de una pareja de inadvertidos transeúntes, a quienes casi alcanzan las potentes ruedas traseras que intempestivamente se adueñan de la acera.


Una cuarta instantánea es la que ilustra el giro a la altura de la última calle citada en la esquina correspondiente a la de Lugareño, donde se ubicaban de un lado la Farmacia y del otro la Casa Etcheverry.

No sabe este escribidor si el asunto se zanjó de algún modo, pero lo que se colige por el texto del reportaje, es que antes la disyuntiva de tales dificultades viales, los dueños de las ya mentadas empresas transportistas, sugerían retirar las susodichas guaguas, y llevarlas a la ciudad de Santa Clara, y traer en su lugar a la ancestral ciudad de los tinajones, los ya vetustos ómnibus con que estaban operando e aquella provincia villareña.

Apelo, y agradezco a la memoria de mis amables lectores para que con sus rememoraciones ayuden a ponerle cierre a esta desempolvada crónica citadina.





---------
1. Luisa Mariana Arteaga Marin: "Piden Solución a un Grave Problema de Una Empresa de Omnibus" en Adelante. Sábado 30 de Enero de 1960.

No comments:

Post a Comment