Nota del blog: Sección semanal en el blog Gaspar, El Lugareño, dedicada a Guáimaro, a cargo del historiador Desiderio Borroto Jr.
Guáimaro es una tierra de inspiración, cuna de la tradición constitucional y democrática de Cuba, estas prácticas surgieron acompañadas de otra inspiración, la inspiración poética. Desde el mismo brotar patriótico de la Constitución mambisa del 10 de abril de 1869, el suceso conformador de la nación jurídicamente establecida motivó el primer homenaje a la Constitución y ese homenaje fue desde el arte, aquel sábado al caer la noche el poeta Antonio Fría, negro que había sido esclavo, improvisó en la plaza pública de la villa un soneto que tituló “Diez de Abril”.
En la villa además de Antonio Fría por los días de la Asamblea andaban varios poetas y tres de ellos: Antonio Hurtado El Hijo del Damují, José Joaquín Palma y Miguel Gerónimo Gutiérrez decidieron componer cada una décima dedicada al río Guáimaro que como un hilo plateado aprisionaba a la villa que acogió a los fundadores de la República de Cuba en Armas, estas décimas de se conocieron como A un arroyuelo y durante la Guerra Grande se cantaban en las marchas o contramarchas mambisas en los campamentos mambises en los momentos de descanso, las décimas se fijaron en el imaginario patriótico y cuando martí le pidió a Serafín Sánchez Valdivia que recopilara las poesías creadas en la manigua durante la Guerra Grande para conformar el libro Poetas de la Guerra, las Décimas A un arroyuelo en Guáimaro fueron incluidas en el texto.
Las décimas A un arroyuelo en Guáimaro se conservan y son parte del patrimonio cultural de la nación cubana y de particularmente de Guáimaro que es el motivo de su inspiración.
A un arroyuelo en Guáimaro
Melancólico y sombrío
hoy que he perdido la calma,
vivo teniendo en el alma
recuerdos del pueblo mío.
quiero oír tu murmurío
bajo el azulado cielo:
si puedes darme consuelo
ya que tan dulce murmuras
llévate en tus ondas puras
mis tristeza arroyuelo.
Antonio Hurtado
La paz, el gozo el afán
que al espíritu sostienen,
¡ay! Como estas olas vienen
¡ay! como estas olas se van
del dolor el huracán
arranca de nuestro ser
las sonrisas del placer,
y nuestras glorias queridas
como estas ondas son idas
para nunca más volver.
José J. Palma
Arroyuelo transparente:
en tu murmurar eterno
algo de sublime y tierno
dices alma que siente.
¡Ay! Que no pueda mi mente
saber si en esos rumores
apacibles, seductores,
de tu perenne armonía
dices algo al alma mía
de mis ausentes amores.
Miguel J. Gutiérrez
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Tiene publicado varios libros, entre ellos Abrazado sobre la Tierra (1996), El Guajiro Barba (2001), Historia de Guáimaro: Época colonial (2003), Historia de Guáimaro: República y Revolución (2005), La Vista Gorda (2007), ensayos, entrevistas y artículos han aparecido en colecciones y antologías como: Cien años con Soler Puig (2016), Calixto García la nobleza de servir a la Patria (2018), Cuando la luz del mundo crece: Sesquicentenario de la Asamblea de Guáimaro (1869-2019) (2019). También publicaciones suyas ocupan páginas de los Cuadernos Principeños, Revista Antena, Revista Santiago, Revista Viña Joven. Además de antologías y revistas de España, Uruguay e Israel.
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