Cubitas, Camagüey
Diciembre 1.° 1897
Señor Tomas Pina,
Key West.
Mi querido Papá
...
Ayer me reuní en este campamento con el Gobierno, que ha escogido esta zona, por ser una de las más ricas del Camagüey. Aquí hay abundancia de toda clase de viandas, y se vive muy bien. El nuevo gobierno ha construido un nuevo pueblo, al que piensa ponerle el nombre de Agramonte, y á la plaza central el de Marti. Las casas son cobijadas con guano de caña. Cada uno del gobierno tiene la suya. Además, están las oficinas y otras muchas casas para el médico, el gebernador, etc.
Yo no he podido ir todavía á ver al general Calixto García, porque los caminos están intransitables y espero á que se sequen un poco. Además, está muy lejos, ó sea cerca de Santiago de Cuba. El gobierno irá también á Oriente..., pero yo iré antes, acompañado de mis asistentes solamente, porque en este Departamento se puede andar y atravesarlo ení todas direcciones sin peligro ninguno. Los pacficos viven en sus casas, y las carretas y cargas de todas clases andan por los caminos, así como las piaras de ganado, que llevan hasta el último confín de Oriente, donde se han concluido las reses, Considere usted si será este territorio verdaderamente Cuba libre.
Los españoles no salen. Es necesario ir a buscarlos á las poblaciones.
De la autonomía de Sagasta se ha hecho el mismo caso que de las reformas de Cánovas del Castillo. Los que peleamos por la independencia y vemos la guerra ganada, No vamos á ser tan cándidos.
Los torpes son ellos, si intentan hacer el ensayo, para ponerse más en ridículo.
Ya habrá visto quiénes son los gobernadores civiles nombrados. A estos los echarán después que vean que con su ayuda no consiguen sus deseos.
Ya habra usted visto, también, que los antiguos conservadores, es decir, los españoles de siempre, no estan conformes con esa solución, y hasta los pocos autonomistas que quedan están divididos, porque todos quieren el turrón.
De estos asuntos no es necesario decir nada, porque usted conoce el sentir general de los separatistas, que no han variado su programa.
No admitirernos otra solución, que la INDEPENDENCIA ABSOLUTA DE LA ISLA DE CUBA, del criminal gobierno de España.
Con esa reconcentración inícua de pacíficos que ordenó el carnicero Weyler, ha resultado lo que era natural: que han muerto la mayor parte consumidos por la miseria y por las enfermedades que en ellos se han cebado. No se puede pensar en estos hechos sin indignación. Después que mató en el campo á un sin numero de infelices campesinos, a los que quedaron, asi como á todas la mujeres y niños, los reconcentró para que se murieran, sin ocuparse en absoluto de ellos. Para colmo de desgracias las epidemias vinieron á dar el ultimo golpe... el que aceptaré, si no es incompatible con los servicios militares que deseo prestar también á Cuba. Tal vez en mi próxima ya pueda decirle á donde voy y por qué conducto me ha de enviar la correspondencia...
Los individuos del nuevo Gobierno, que son todos cariñosos amigos mios, salieron ayer a recibirme y abrazarme, disputandose todos llevarme á su casa. Pero Fonts Sterling, Secretario de Hacienda, dijo que yo le correspondía, y me alojé en su casa.
Hay una verdadera fraternidad entre todos, y grandes esperanzas en el porvenir.
Acaban de entregarme la carta que le acompaño. ¡Qué mes de Noviembre tan fatal! Pobre hermano mio. Resignación, querido papá. Hay que ser hombre,
Su hijo,
SEVERO.
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jQué coincidencias tan terribles hay! El mismo día que, en la hermita católica, nos reunimos muchos cubanos para honrar la memoria del malogrado General Serafin Sanchez, en su primer aniversario; ese mismo 18 de noviembre nefasto, se supo la muerte del comandante José Pina, hermano politico del memorado patriota. Adición de dolor al de la incansable compafiera del que
"Noble y valiente, en su corcel de guerra
el campo de batalla recorría,
y en aquellos momentos parecía
que un huracán pasaba por la tierra.’’
Nuevo golpear al corazón del patriota irreducible, cuyas canas venerables no debieran ceñir corona de espinas.
V.
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Revista de Cayo Hueso. Febero 13, 1898.
Se respetó el texto como fue publicado.
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