Long time ago en La Habana, en un desliz (mio), entre besos y miradas, nos conocíamos. Díjome: "Mi preferido es Sabina". Ni idea yo tenía.
Al regresar a Camagüey, pregunto y me dicen: "es lo máximo". Logro llegar a un cassete, lo escucho. En el averigue supe que era de los iluminados amigos de la dictadura. Seguí con el rock, plus Julio, Roberto (Carlos), José José, y los boleros (de antes).
Many years después, tres de esos amores que huellas dejan (al que caldo no quiere, tres tazas), me han dedicado la canción menos romántica que he conocido. Ellas con la intención de expresar(me) lo contrario.
...yo no quiero catorce de febreroni cumpleaños feliz....
Les he dicho: "entiendo porque la muchacha de la canción tiene los "ojos tristes". Acto seguido les he dedicado algo cursilón, logrando que sus ojos brillen de alegría. (JEM)
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