Hago una pausa,
Respiro
Y reconozco el temor
En mi corazón
A cada latido.
El aire huele a dolor
Sangre, muerte, discordia
El cielo tiene un rojizo color.
Es esta tal vez la hora de la siega?
Después de la siembra se cosecha
Y de nuevo la semilla se riega.
Mi mente esta hecha jirones,
Hoy más que nunca pido clemencia
Compasión y perdón
Para este mundo por todos sus errores.
Incierto veo el mañana,
Pero me vuelve la fé
Al oír el tañir de la campana.
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Página de Thelma Delgado en el website del Cultural Council of Palm Beach County
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