Gaspar, El Lugareño: Desde Bolivia a Miami... el teatro creando puentes. (por Wilfredo A. Ramos)

Cerrando la tercera edición del Solo Theater Fest, evento organizado por Artefactus Teatro, bajo la dirección de Eddy Díaz Souza, llegó a Miami desde la ciudad de La Paz, en Bolivia, Mosaico Colectivo, institución teatral fundada y dirigida por Jorge Ernesto Barrón, con el monólogo “El coleccionador de pájaros”, un trabajo con dramaturgia y dirección del brasilero Alexandre Ribondi.

Barrón es un joven teatrista quien ha basado su preparación mediante su participación en diversos talleres, ante la prácticamente ausencia en su país de academias de formación teatral, llevándolo a buscar afanosamente la manera de obtener el conocimiento necesario de manera más itinerante y menos ortodoxa. Es a través de estas búsquedas que llega al taller dirigido por Ribondi en Brasil, en el cual dentro del fragor del mismo se comienza a trabajar con escenas del texto en cuestión a modo de entrenamiento, para después de una lectura completa del mismo decidir Barrón llevarlo a escena, pidiéndole a su autor que sea su director, a lo que este accede, teniendo el espectáculo un pre-estreno en suelo brasilero durante el 2017, para llegar más tarde a escenarios bolivianos, donde tendrá su estreno mundial absoluto, siendo premiada en el 2019, durante la XXVIII edición del Premio Nacional de Teatro “Peter Travesí Canedo”, en Cochabamba.

Es bueno agregar que este joven teatrista, con tan corta carrera, además ha obtenido igual premio en el 2021 con la obra “En conserva”, por la cual también obtuvo premio a la Mejor Dramaturgia Original, así como una mención al mejor Guión, en la categoría de documentales, por el corto “Revelado”, dentro del Concurso Municipal de Video “Amalia de Gallardo”, del propio año.

Por su parte el autor y director de la obra, oriundo de la región brasileña de Espírito Santo, estudió Comunicación en la Universidad de Brasilia, es periodista, escritor, actor, director y autor de teatro, habiendo trabajado con numerosos miembros del colectivo teatral de su país. Su obra “Cru” escrita en el 2013, fue presentada en escenarios italianos. Ha participado en numerosos festivales de teatro, recibiendo múltiples premios por sus obras, siendo conocido además por su trabajo en cine.

“El coleccionador de pájaros” es un texto que nos habla de la soledad, sobre la más absoluta y abrumadora soledad que lleva al individuo por caminos insospechados, los cuales lo arrastran por vericuetos de comportamientos un tanto extravagantes como alucinantes, lo que a través del desarrollo de la acción va quedando demostrado. El autor nos presenta a un personaje encerrado en su soledad pero no nos da ninguna pista del por qué ha llegado a ello, aunque nos cuente alguna anécdota del pasado de su personaje, como la de la escuela cuando era niño y la maestra lo escogía siempre para que leyera, algo que a lo intimidaba, pero que no acaba por dejar totalmente claro el trauma que envuelve a dicho personaje en dicho estado permanentemente, dejándolo inmune a la realidad que lo rodea. Andando el camino que se ha trazado, este hombre comienza a sentir cierta empatía por pequeñas figuras de pájaros, los cuales comienza a coleccionar sin importar el material de que estén construidos, pero contrariamente a lo que podríamos pensar, lo que motiva a esta desenfrenada compra de dichas figuras de aves es el que no puedan volar. Aquí el autor nos pone frente al absurdo, pues siendo el pájaro un símbolo de libertad suprema y confraternidad, lo que atrae al personaje de ellos es el que no puedan alzar vuelo precisamente o lo que es lo mismo, que estén encerrados en sí mismos por ser objetos inanimados.

La catarsis de la historia vendrá dada cuando el personaje vaya encontrando poco a poco su colección de pájaros inanimados destruidos cada vez que regrese de la calle, lo que en su delirante estado lo lleve a encerrarse en su vivienda para de esta manera tratar de descubrir quién es el causante de tal desastre, el cual solo va a estar en su propia mente.

Toda esta historia va siendo contada ante los ojos del espectador mientras el personaje está en el salón de espera de una consulta médica -de proctología- hecho que desde que se nos informa llama la atención por resultar algo inusual el lugar, pero a la vez levantando cierta perspicacia al espectador avispado.

Hay a través de toda la obra un tratamiento del personaje, sus acciones y palabras que la van llevando por un camino de erotismo que resulta algo enrarecido, teniendo su clímax en el final de la obra, durante el cual, el examen proctológico se funde con un acto sexual. Conversando con el actor sobre si este marcado erotismo que se introduce a través de distintas partes de la obra formaba parte del texto original, nos señaló que no, que todo ello fue producto del proceso de trabajo creación durante el montaje de la puesta, algo que explicaba el por qué la introducción de ese otro elemento en la dramaturgia creaba desde nuestro punto de vista una distracción de la trama, llevando el contexto de la obra por otros derroteros innecesarios, aunque tal vez el autor los haya introducidos en busca de darle al trabajo un matiz polémico.

Barrón, a pesar de su juventud y de su muy corta experiencia sobre las tablas, defiende bien su personaje, le proporciona ingenuidad, desolación, credibilidad, hace que el espectador llegue a comunicarse con su soledad y sienta pena por él, llevando de manera sencilla su conflicto, en el cual se mezcla un cierto estado jocoso con el de una gran desesperación y angustia. Su dicción es clara y su desenvolvimiento por el escenario transcurre de manera ágil, utilizando dos únicos elementos en su trabajo escénico -una silla y una mochila-, ambos de manera coherente con lo que la acción demanda.

No podemos dejar de señalar que como escenografía solo aparecen colgadas tres jaulas de pájaros hacia un extremo del escenario -vacías por supuesto- que ya hacia el final de la obra tendrán un rol simbólico participativo de importancia en la acción. Un trabajo de luces sencillo, para marcar espacios, ciertos estados de ánimo y acciones, juega con la propia sencillez de la puesta.

La presencia de esta agrupación boliviana en los escenarios de nuestra ciudad, es de agradecer,, primero, por provenir de uno de los países más desatendido culturalmente por sus gobiernos, instituciones y funcionarios, segundo, por abrirnos una ventana a un quehacer artístico y cultural que es muy poco posible de disfrutar fuera de sus fronteras. ¡Enhorabuena!