Sancho, lo primero que te encargo es que seas limpio y que te cortes las uñas, sin dejarlas crecer...
No andes, Sancho, desceñido y flojo, que el vestido descompuesto da indicios de ánimo desmazalado...
... habla con reposo, pero no de manera que parezca que te escuchas a ti mismo, que toda afectación es mala...
Sé templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra...
Ten cuenta, Sancho, de no mascar a dos carrillos ni de erutar delante de nadie...
Cuando subieres a caballo, no vayas echando el cuerpo sobre el arzón postrero, ni lleves las piernas tiesas y tiradas y desviadas de la barriga del caballo, ni tampoco vayas tan flojo, que parezca que vas sobre el rucio; que el andar a caballo a unos hace caballeros, a otros caballerizos...
Tu vestido será calza entera, ropilla larga, herreruelo un poco más largo; greguescos, ni por pienso, que no les están bien ni a los caballeros ni a los gobernadores...
No comments:
Post a Comment