Empezamos a intercambiar mensajes, siguieron conversaciones, llegaron las madrugadas virtuales... hasta que acordiamos el primer encuentro (presencial que ahora le llaman).
Quedamos en un parqueo para el "trasbordo", era 8 de marzo. Luego, cada semana: "en el '8 de marzo' a tal hora".
Pasó el tiempo, ya no era necesario el "trasbordo ochomarzoano", pero esa fecha y ese lugar quedaron sellados por el primero de los besos. (JEM)
No comments:
Post a Comment