Friday, December 29, 2023

“Cinthya. Un hijo”. Fragmento de "Un mariachi viejo. Una historia de amor" (Novela inédita de Félix Luis Viera)



“Cinthya. Un hijo”.


Me lo juraba —dijo—: Jamás había pensado ponerse algo dentro de sí para impedir el embarazo. O algo dentro de sí por el motivo que fuera. Razón de su yo. Su sentir. Su individualidad. Aun de vez en cuando se perturbaba cuando tomaba conciencia de los empastes en dos de sus muelas. Le pasmaba esa idea de cargar un cuerpo extraño en su anatomía. Rogaba a la Virgen de Guadalupe que jamás lo necesitara para acaso continuar su vivir.

El condón no permite el contacto sexual: es una lámina de látex interpuesta entre ambos sexos; además, puede romperse.

Las píldoras anticonceptivas exigen una disciplina que ella, olvidadiza, puede desatender una mañana de la mala suerte. Y es posible que generen sangrado menstrual. O náuseas. O dolor de cabeza. O mareos. O todo esto. Y como remate, de pronto y cada cierto tiempo, cambiarle el ánimo hacia el de una yegua cerrera. Y pueden fallar solo porque la mujer esté consumiendo alguna medicina de yerbas o algo parecido.

Para el Método del Calendario, la mujer debe convertirse en un genio de los números. Registrar y registrar como un contable, y cual francotirador pegar justo en el blanco de los cinco días antes y cinco después de la menstruación. Sería demasiado rigor para ella.

El coitus interruptus, un calvario para el varón: extraer y verter afuera en el instante sublime —asimismo, las entrañas de la mujer quedan privadas de saborear el último paso del clímax de él.

Cuatro veces lo hicimos con el condón femenino y las cuatro ella me confesó que, además de molestarle, no sentía todo lo que debería; y en las cuatro me pareció que mi falo se había extraviado en un costal.

Nos quedaba el DIU.

[Lo antes dicho es parte del martirio que, por razón de su género, deben enfrentar las mujeres. Se les compensa porque, asimismo, Dios les otorgó los atributos —de cuerpo y espíritu— para que cuenten con el poder principal e infinito de la raza humana].

[Cómo no desconfiar si desde que comenzamos me ha lanzado en indirecto que somos algo así como marido y mujer. Si cuando topamos con un bebé, un niño, se la pasa “ay, qué adoración, “ay, qué encanto”, con tal tono, énfasis, que no hay dudas de que lo está diciendo para mí.

Cómo no pensar que quien haya nacido y se haya criado en el territorio del truco, al menos una vez en su vida —si bien fuese por móvil para sí sublime— no aplique la trampa infalible. Y aún más cuando, como es el caso, posea el saber necesario.

Un hijo. Cómo sería posible traer más gentes para acá; a un mundo tan hecho mierda y donde además ya apenas cabemos. Es imprescindible tomarse un receso. Declarar una huelga de natalidad de por lo menos noventa años. Para que esto se refresque].





 ---------------------------
Félix Luis Viera (El Condado, Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), poeta, cuentista y novelista, es autor de una copiosa obra en los tres géneros.

En su país natal le fue otorgado el Premio David de Poesía, en 1976, por Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia; el Premio de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, distinción que, en 1983, le fuera concedida a su libro de cuentos En el nombre del hijo.

En 2019 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, auspiciado por varias instituciones culturales cubanas en el exilio.

Su libro de cuentos Las llamas en el cielo retoma la narrativa fantástica en su país; sus novelas Con tu vestido blanco y El corazón del rey abordan la marginalidad; la primera en la época prerrevolucionaria, la segunda en los inicios de la instauración del comunismo en Cuba.

Su novela Un ciervo herido —con varias ediciones— tiene como tema central la vida en un campamento de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), campos de trabajo forzado que existieron en Cuba, de 1965 a 1968, adonde fueron enviados religiosos de diversas filiaciones, lumpen, homosexuales y otros.

En 2010 publicó el poemario La patria es una naranja, escrito durante su exilio en México —donde vivió durante 20 años, de 1995 a 2015— y que, como otros de sus libros, ha sido objeto de varias reediciones y de una crítica favorable.

Una antología de su poesía apareció en 2019 con el título Sin ton ni son.

Es ciudadano mexicano por naturalización. En la actualidad reside en Miami.

No comments:

Post a Comment