(around 1991). Salía de la casa de Agramonte (Ignacio), E pasaba en ese momento, nos saludamos, puse en su mano la credencial del evento al que había asistido.
(aproximadamente) A los dos años de ese encuentro, se marchó de Cuba. Pocos días antes de su partida, fui a su casa a despedirle. Por razón que no recuerdo, pasé un momento a su cuarto, ella no estaba en ese instante en ese espacio. Me sorprendí al ver en una esquina del espejo de su coqueta, atrapado en el marco, aquél pedazo de cartón con mi nombre.
Nunca nos lo dijimos, nunca nos besamos. (JEM)