"Precisamente, al sentirme llamado a proseguir este camino, pensé tomar el nombre de León XIV.
Hay varias razones, pero la principal es porque el Papa León XIII, con la histórica Encíclica Rerum novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos, su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo."
Tuve la oportunidad de mi vida en este mi minuto miamense de poder ver “en vivo” el momento crucial en que la catolicidad del mundo plural se preparaba para saber quién será el nuevo pontífice recién electo, ya primariamente anunciado por la esperada fumata blanca.
Desde mis años cubensis una experiencia así fue siempre impensable. A lo sumo, nos enterábamos de la noticia cuando Radio Reló emisora ancestral, daba la noticia entre pitidos de última hora, y a los efectos más prácticos, quizás cuando las campanas de las iglesias de nuestra ciudad camagueyanensis, como las de cada rincón de la Cuba profunda, tocaban a arrebato para compartir la buena nueva, que llegaba a oídos del obispo desde la Nunciatura, por vía del teléfono o el fax en una época anterior a la maravilla y la inmediatez del internet, y de allí a los párrocos, que sin dudarlo hacían la noticia pública con el taner de las campanas.
Ya a la muerte del pontífice el proceso había sido el mismo, esa vez con el doble de rigor desde los altos campanarios.
La gente de a pie se preguntaba siempre quien podría suceder al oír tan inusitado estruendo, ante la carencia de informes más precisos, que tarde mal y nunca podrían provenir de las fuentes oficiosas y autorizadas del gobierno, léase el Gramma o el NTV, sin ninguna inmediatez.
Hoy al conocer de primera mano la noticia del inesperado Papa americano, el cardenal Robert Francis Prevost, natural de Chicago, Illinois. Sirvió pastoralmente durante varias décadas en Perú, donde tenía fama de hombre llano.
Su nombre que no estuvo entre los papabilis, fue el que el Espíritu Santo promovió sin duda entre sus pares cardenales, y llega para ser un Papa en tiempos difíciles. Ya Dios sabrá que alta misión le espera.
Recemos por el nuevo pontífice, como pidió con humildad su predecesor el papa Francisco.
En esta majestuosa plaza de San Pedro, en la que el Papa Francisco ha celebrado tantas veces la Eucaristía y presidido grandes encuentros a lo largo de estos 12 años, estamos reunidos en oración en torno a sus restos mortales con el corazón triste, pero sostenidos por las certezas de la fe, que nos asegura que la existencia humana no termina en la tumba, sino en la casa del Padre, en una vida de felicidad que no conocerá el ocaso.
En nombre del Colegio de Cardenales agradezco cordialmente a todos por su presencia. Con gran intensidad de sentimiento dirijo un respetuoso saludo y un profundo agradecimiento a los Jefes de Estado, Jefes de Gobierno y Delegaciones oficiales venidas de numerosos países para expresar afecto, veneración y estima hacia el Papa que nos ha dejado.
La masiva manifestación de afecto y participación que hemos visto en estos días, después de su paso de esta tierra a la eternidad, nos muestra cuánto ha tocado mentes y corazones el intenso pontificado del Papa Francisco.
Su última imagen, que permanecerá en nuestros ojos y en nuestro corazón, es la del pasado domingo, solemnidad de Pascua, cuando el Papa Francisco, a pesar de los graves problemas de salud, quiso impartirnos la bendición desde el balcón de la Basílica de San Pedro y luego bajó a esta plaza para saludar desde el papamóvil descubierto a toda la gran multitud reunida para la Misa de Pascua.
Con nuestra oración queremos ahora confiar el alma del amado Pontífice a Dios, para que le conceda la felicidad eterna en el horizonte luminoso y glorioso de su inmenso amor.
Nos ilumina y guía la página del Evangelio, en la cual resonó la misma voz de Cristo que interpelaba al primero de los Apóstoles: “Pedro, ¿me amas más que estos?”. Y la respuesta de Pedro fue inmediata y sincera: “Señor, tú lo sabes todo; sabes que te quiero”. Y Jesús le confió la gran misión: “Apacienta mis ovejas” (cf. Jn 21,16-17). Será esta la tarea constante de Pedro y de sus sucesores, un servicio de amor a imagen de Cristo, Señor y Maestro, que «no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud» (Mc10,45).
A pesar de su fragilidad y sufrimiento final, el Papa Francisco eligió recorrer este camino de entrega hasta el último día de su vida terrenal. Siguió las huellas de su Señor, el buen Pastor, que amó a sus ovejas hasta dar por ellas su propia vida. Y lo hizo con fuerza y serenidad, cercano a su rebaño, la Iglesia de Dios, recordando la frase de Jesús citada por el Apóstol Pablo: «La felicidad está más en dar que en recibir» (Hch 20,35).
Cuando el Cardenal Bergoglio, el 13 de marzo de 2013, fue elegido por el Cónclave para suceder al Papa Benedicto XVI, llevaba sobre sus hombros años de vida religiosa en la Compañía de Jesús y, sobre todo, estaba enriquecido por la experiencia de 21 años de ministerio pastoral en la Arquidiócesis de Buenos Aires, primero como Auxiliar, luego como Coadjutor y después, especialmente, como Arzobispo.
La decisión de tomar por nombre Francisco pareció de inmediato una elección programática y de estilo con la que quiso proyectar su Pontificado, buscando inspirarse en el espíritu de san Francisco de Asís.
Conservó su temperamento y su forma de guía pastoral, y dio de inmediato la impronta de su fuerte personalidad en el gobierno de la Iglesia, estableciendo un contacto directo con las personas y con los pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con especial atención hacia las personas en dificultad, entregándose sin medida, en particular por los últimos de la tierra, los marginados. Fue un Papa en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos. Además, fue un Papa atento a lo nuevo que surgía en la sociedad y a lo que el Espíritu Santo suscitaba en la Iglesia.
Con el vocabulario que le era característico y su lenguaje rico en imágenes y metáforas, siempre buscó iluminar con la sabiduría del Evangelio los problemas de nuestro tiempo, ofreciendo una respuesta a la luz de la fe y animando a vivir como cristianos los desafíos y contradicciones de estos años de cambio, que él solía calificar como “cambio de época”.
Tenía gran espontaneidad y una manera informal de dirigirse a todos, incluso a las personas alejadas de la Iglesia.
Lleno de calidez humana y profundamente sensible a los dramas actuales, el Papa Francisco realmente compartió las preocupaciones, los sufrimientos y las esperanzas de nuestro tiempo de globalización, buscando consolar y alentar con un mensaje capaz de llegar al corazón de las personas de forma directa e inmediata.
Su carisma de acogida y escucha, unido a un modo de actuar propio de la sensibilidad de hoy, tocó los corazones, tratando de despertar las fuerzas morales y espirituales.
El primado de la evangelización fue la guía de su Pontificado, difundiendo con una clara impronta misionera la alegría del Evangelio, que fue el título de su primera Exhortación apostólica Evangelii gaudium. Una alegría que llena de confianza y esperanza el corazón de todos los que se confían a Dios.
El hilo conductor de su misión fue también la convicción de que la Iglesia es una casa para todos; una casa de puertas siempre abiertas. Recurrió varias veces a la imagen de la Iglesia como “hospital de campaña” después de una batalla con muchos heridos; una Iglesia determinada y deseosa de hacerse cargo de los problemas de las personas y los grandes males que desgarran el mundo contemporáneo; una Iglesia capaz de inclinarse ante cada persona, más allá de todo credo o condición, sanando sus heridas.
Innumerables son sus gestos y exhortaciones a favor de los refugiados y desplazados. También fue constante su insistencia en actuar a favor de los pobres.
Es significativo que el primer viaje del Papa Francisco fuera a Lampedusa, isla símbolo del drama de la emigración con miles de personas ahogadas en el mar. En la misma línea fue también el viaje a Lesbos, junto con el Patriarca Ecuménico y el Arzobispo de Atenas, así como la celebración de una Misa en la frontera entre México y Estados Unidos, con ocasión de su viaje a México.
De sus 47 agotadores Viajes Apostólicos quedará especialmente en la historia el de Irak en 2021, realizado desafiando todo riesgo. Esa difícil Visita Apostólica fue un bálsamo sobre las heridas abiertas de la población iraquí, que tanto había sufrido por la obra inhumana del ISIS. Fue también un viaje importante para el diálogo interreligioso, otra dimensión relevante de su labor pastoral. Con la Visita Apostólica de 2024 a cuatro países de Asia-Oceanía, el Papa alcanzó “la periferia más periférica del mundo”.
El Papa Francisco siempre puso en el centro el Evangelio de la misericordia, resaltando constantemente que Dios no se cansa de perdonarnos: Él perdona siempre, cualquiera sea la situación de quien pide perdón y vuelve al buen camino.
Quiso el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, destacando que la misericordia es “es el corazón del Evangelio”.
Misericordia y alegría del Evangelio son dos conceptos clave del Papa Francisco.
En contraste con lo que definió como “la cultura del descarte”, habló de la cultura del encuentro y de la solidaridad. El tema de la fraternidad atravesó todo su Pontificado con tonos vibrantes. En la Carta encíclica Fratelli tutti quiso hacer renacer una aspiración mundial a la fraternidad, porque todos somos hijos del mismo Padre que está en los cielos. Con fuerza recordó a menudo que todos pertenecemos a la misma familia humana.
En 2019, durante su viaje a los Emiratos Árabes Unidos, el Papa Francisco firmó un documento sobre la “Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común”, recordando la común paternidad de Dios.
Dirigiéndose a los hombres y mujeres de todo el mundo, con la Carta encíclica Laudato si’ llamó la atención sobre los deberes y la corresponsabilidad respecto a la casa común. “Nadie se salva solo”.
Frente al estallido de tantas guerras en estos años, con horrores inhumanos e innumerables muertos y destrucciones, el Papa Francisco elevó incesantemente su voz implorando la paz e invitando a la sensatez, a la negociación honesta para encontrar soluciones posibles, porque la guerra —decía— no es más que muerte de personas, destrucción de casas, hospitales y escuelas. La guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica.
“Construir puentes y no muros” es una exhortación que repitió muchas veces y su servicio a la fe como sucesor del Apóstol Pedro estuvo siempre unido al servicio al hombre en todas sus dimensiones.
En unión espiritual con toda la cristiandad, estamos aquí numerosos para rezar por el Papa Francisco, para que Dios lo acoja en la inmensidad de su amor.
El Papa Francisco solía concluir sus discursos y encuentros diciendo: “No se olviden de rezar por mí”.
Querido Papa Francisco, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero, como hiciste el pasado domingo desde el balcón de esta Basílica en un último abrazo con todo el Pueblo de Dios, pero idealmente también con la humanidad que busca la verdad con corazón sincero y mantiene en alto la antorcha de la esperanza.
El fallecimiento, el pasado 10 de Abril, del actor y director cubano-americano Mario Ernesto Sánchez, ha dejado un hálito luctuoso en la vida artística de esta ciudad del Sur de la Florida, especialmente en el ámbito teatral y de manera muy particular dentro de la comunidad cubana.
Originario de la habanera comunidad de San Antonio de los Vegas, en Cuba, desde su niñez vivió su pasión por la actuación, participando en puestas teatrales que subían a escenarios colegiales. Su vida a los quince años y sus sueños por el teatro, sufrieron un gran golpe debido a su salida del país rumbo hacia Estados Unidos, a través de la Operación Pedro Pan, proyecto establecido a través de la Iglesia Católica, para sacar a los niños del país y así librarlos de la reciente revolución de carácter comunista instaurada en la nación caribeño.
Una vez en estas tierras, en 1968 se gradua de la Edison High School, en San Antonio, Texas, y que posteriormente comienza a ver cumplir sus sueños, al graduarse en el Miami Dade College del curso de formación de actores organizado por Teatro Prometeo, el cual bajo la dirección de la actriz cubana Teresa María Rojas, crea la primera carrera de formación profesional en el país para actores en idioma español con nivel superior. Finalmente, termina sus estudios de dirección teatral en la Universidad Internacional de la Florida, habiendo logrado sus objetivos y lanzándose por fin a vivir el difícil mundo del teatro.
Para 1979, Sánchez funda Teatro Avante, compañía con la que lleva a escena un destacado número de propuestas, contribuyendo al desenvolvimiento del ambiente teatral en Miami hasta nuestros días. Con dicha agrupación sube a las tablas obras de importantes dramaturgos cubanos tales como René Alomá, Julio Matas, Virgilio Piñera, Eduardo Manet, José Triana, Manuel Reguera Saumell, Rolando Ferrer, René Ariza, Héctor Santiago, así como de los internacionales William Shakespeare, Jean Cocteau, Mario Vargas Llosa, Federico G. Lorca, Edward Albee, José I. Cabrujas, Fernando Arrabal, Ramón M. del Valle-Inclán, José Assad, Tennesse Williams, entre otros. Un aspecto a destacar es que en sus puestas insistió siempre en que las mismas, aunque fueran habladas en español, llegaran también a los angloparlantes, por lo que las mismas contaban con traducción simultanea al ingles, buscando de esa manera abrir el teatro hispano a un público aun más amplio.
De su participación como actor en diversas puestas teatrales, podemos recordarlo por ejemplo, formando parte de los elencos en Una caja de zapato vacía, Exilio, Las brujas de Salem, Alguna cosita que alivie el sufrir, El Principito, La alondra, Las mariposas son libre, Quinto cielo a la derecha y Mundo de cristal.
Su carrera en la actuación se extendió al cine angloparlante, donde participó en filmes y series de televisión tales como Golpe Bajo, 1980; Miami Vice, 1984-1999; Invasion USA, 1985; Charley Hannah, 1986; Clinton and Nadine, 1988; The Truman Show: historia de una vida, 1988; Siete vidas tiene un gato, 1993; Sangre y vino, 1996; 8mm, 1999; Step Up: La revolución, 2012; Sea Devil, 2014; Padre de la novia, 2022, hasta acercarse a los cuarenta títulos, donde trabajara junto a reconocidas figuras internacionales como Silvester Stallone, Sharon Stone, Jack Nicholson, Jennifer López, Michael Cane, Judy Davis, Nicolas Cage, Meg Ryan, Ed Harris, Chuck Norris, Andy Garcia y Morgan Freman, entre otros.
Sánchez realizó también adaptaciones de algunos textos de escritores y dramaturgos para ser llevadas a las tablas. De igual manera incursionó en la dramaturgia al escribir ‘Matecumbe, el vuelo de Pedro Pan’, obra teatral donde deja reflejadas sus difíciles experiencias al arribar a este país, vividas en el campamento que lo recibió. En su pasión por el hecho teatral no escatimó posibilidad alguna de estar dentro del mismo ejerciendo labores de productor, como de diseñador de luces o de asistente de dirección.
De igual manera, ante su inquebrantable resolución de contribuir a que la ciudad se convirtiera en un importante centro teatral, en 1986 impulsa junto a un grupo de otros teatristas, la creación del Festival de Teatro Hispano de Miami, el cual en sus tres primera ediciones dará vida a un evento de carácter local, para a partir de su cuarta edición, en 1989, constituirse en el Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami -del cual se convirtió en su director general- el cual en este 2025 arribará a sus treinta y nueve años de vida, por el cual han desfilado numerosas agrupaciones teatrales de todo el continente latinoamericano y España, de algunos otros de países europeos, también -aunque muy escasas- formaciones teatrales hispanas, residentes en diferentes ciudades norteamericanas, pero viéndose limitada la participación de agrupaciones teatrales locales por lo general solo a Teatro Prometo y Teatro Avante, lo cual ha sido siempre tema de fuertes controversias dentro de la comunidad teatral miamense.
Un aspecto imposible de dejar de mencionar en el transcurso del festival, constituye la fuerte batalla enfrentada por Sánchez a través de los años con un a veces marcado desprecio, mostrado por parte de algunos teatristas, tanto de España como de Latinoamérica -debido a sus posiciones ideológicas de izquierda- en participar dentro de un evento teatral organizado por un exiliado, en la llamada precisamente capital del exilio cubano. Asimismo este tenaz hombre de teatro tuvo que tropezar, debido a lo mismo, con situaciones verdaderamente poco corteses en eventos en los cuales era invitado, por parte de algunos otros creadores presentes en los mismos. No obstante su objetivo por hacer del festival teatral de Miami, un encuentro importante en el ámbito hispanoamericano y mundial, dicho deseo supo imponerse por encima de tales mezquindades políticas, logrando crear verdadero interés entre directores, investigadores, dramaturgos y actores por participar en él, rompiendo así tal absurdo dique de confrontación política, haciendo valer por encima de todo la importancia del arte y la cultura como necesidad primordial de encuentro entre los seres humanos, con lo que la figura de Sánchez se erigió en triunfador de dicha batalla.
A lo largo de su carrera artística recibió reconocimientos a su labor, como el Premio Ollantay a la promoción del teatro Iberoamericano, entregado por el Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral (CELCIT), de Madrid y el Premio regional de las Artes, otorgado por las Olimpiadas Culturales de la ciudad de Atlanta, a nombre de Teatro Avante, los dos en 1994; Premio Federico G. Lorca por su contribución al desarrollo del teatro hispánico en Estados Unidos, 1995; Premio Kusillo, por su entrega al teatro, La Paz, Bolivia, 2004; Special Recognition Award of Arts and Business Council of Miami, por los logros alcanzados al frente del festival, en el 2007; Premio Atahualpa del Cioppo, del Festival Internacional de Teatro de Cádiz, España y Premio a la Diversidad Cultural del VII Festival Internacional de Teatro en Lima, Perú, ambos en el 2009; Premio Carbonell George Abbott Award for Outstanding Achievement in the Arts, 2012; Legacy Award, Chicago, 2014 y Distinguished Career Award de la Florida Theatre Conference, por su contribución al desarrollo del teatro. Así mismo le fue dedicado de manera honoraria el XII Festival Internacional de Teatro de Santo Domingo, República Dominicana, efectuado en el año 2023.
Sánchez, en su también rol como promotor artístico, brindó la oportunidad para que artistas de la plástica de diferentes países asumieran la creación del cartel promocional de cada una de las ediciones del FITHM, haciendo también posible que algún niño paciente de cáncer fuera el encargado de realizar anualmente, el cartel de la jornada de teatro infantil a celebrarse dentro del propio evento, por lo que creó una alianza entre el festival y la Live Like Bella Childhood Cancer Fundation. Desde su inauguración, producto al prestigio alcanzado a través de su labor artística integró la junta de dirección del Adrienne Arsht Center for the Performing Arts.
La pérdida de una figura de la magnitud de Mario Ernesto Sánchez, sumerge en la tristeza al ámbito de la cultura hispanoamericana no solamente en la ciudad de Miami, sino de forma general en todo el país, extendiéndose a nivel internacional. Solo nos resta esperar y confiar que las manos donde ha sido depositado el relevo, pueda mantener su legado -sin descartar nuevas ideas y proposiciones- haciendo posible elevarlo hacia nuevos escalones.
Sintiendo que se acerca el ocaso de mi vida terrena, y con viva esperanza en la Vida Eterna, deseo expresar mi voluntad testamentaria sólo en cuanto al lugar de mi sepultura.
Mi vida y mi ministerio sacerdotal y episcopal los he confiado siempre a la Madre de Nuestro Señor, María Santísima. Por tanto, pido que mis restos mortales descansen esperando el día de la resurrección en la Basílica Papal de Santa María la Mayor.
Deseo que mi último viaje terrenal termine en este antiquísimo santuario mariano, al que acudía en oración al inicio y al final de cada Viaje Apostólico, para encomendar confiadamente mis intenciones a la Madre Inmaculada y agradecerle sus dóciles y maternales cuidados.
Pido que se prepare mi sepulcro en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la citada Basílica Papal, como se indica en el anexo adjunto.
El sepulcro debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus.
Los gastos para la preparación de mi entierro serán cubiertos por la suma del benefactor que he dispuesto, que será transferida a la Basílica Papal de Santa María la Mayor y para la cual he encargado las oportunas instrucciones al Arzobispo Rolandas Makrickas, Comisario Extraordinario del Capítulo Liberiano.
Que el Señor dé una merecida recompensa a quienes me han amado y seguirán rezando por mí. El sufrimiento que se hizo presente en la última parte de mi vida lo ofrecí al Señor por la paz mundial y la fraternidad entre los pueblos.
"Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre.
Toda su vida estuvo dedicada al servicio del Señor y de Su Iglesia. Nos enseñó a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados.
Con inmensa gratitud por su ejemplo de verdadero discípulo del Señor Jesús, encomendamos el alma del Papa Francisco al infinito amor misericordioso del Dios Uno y Trino."
Cardenal Kevin Joseph Farrell
Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
---------------------
COMUNICADO OFICIAL DE LA CONFERENCIA DE OBISPOS CATÓLICOS DE CUBA
Ante el doloroso fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, expresa su más sentido pésame y se une en oración y comunión espiritual con toda la Iglesia Universal.
El Papa Francisco fue un pastor fiel, un hombre de profunda fe y un servidor incansable del Evangelio. Su pontificado de 12 años estuvo marcado por su amor a Cristo, su dedicación a la unidad de la Iglesia y su compromiso con los más pobres y vulnerables. Su legado de misericordia, diálogo y esperanza seguirá inspirando a generaciones presentes y futuras.
En este momento de duelo, los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de Cuba elevamos nuestras oraciones por el eterno descanso de su alma y pedimos al Señor que acoja a Su Santidad en la gloria del Reino Celestial. Asimismo, rogamos por el consuelo y la fortaleza del Colegio Cardenalicio, de la Curia Romana y de todos los católicos del mundo que lloran su partida, sin olvidar a sus familiares y amigos.
Confiados en la resurrección de Cristo, proclamamos con esperanza: «¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, ¡Padre de misericordia y Dios de todo consuelo!» (2 Cor 1, 3). Que el testimonio de fe y entrega del Papa Francisco nos impulse a seguir construyendo un mundo más justo, solidario y lleno del amor de Dios.
En señal de luto y respeto, invitamos a todas las diócesis de Cuba a celebrar Misas en sufragio por el eterno descanso de Su Santidad Francisco y a unirse en oración por el futuro de la Iglesia.
Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, interceda por nosotros en estos momentos de tristeza y nos ayude a seguir adelante con fe y esperanza.
(Nota de Prensa de la Diócesis de Pinar del Río) En horas de la noche del 26 de marzo del 2025, la Iglesia Católica ha recibido la triste noticia de la partida a la Casa del Padre del último de los De Céspedes García- Menocal. Mons. Manuel Hilario ha marchado junto a Aquel que lo formó y llamó desde siempre para ser pastor de sus ovejas. La diócesis de Pinar del Río se une al dolor de tantos cubanos dentro y fuera de la Isla que tuvieron la dicha de conocerlo.
Nació en la Víbora el 11 de marzo de 1944. Era el menor de cinco hermanos, entre ellos Mons. Carlos Manuel de Céspedes, otro de los grandes sacerdotes que ha dado nuestro suelo.
Luego de varios años fuera del país, el 15 de septiembre de 1984 regresaba a Cuba, la Patria donde sus ancestros habían luchado por ver libre, y habían sembrado el mismo amor a las generaciones posteriores. Habían pasado 23 años desde que su familia emigrara a Puerto Rico donde estudió Ingeniería Eléctrica para posteriormente entrar al Seminario San José en Caracas, Venezuela. Allí se ordenó de sacerdote el 21 de mayo de 1972 y permaneció hasta su regreso a Cuba.
Por esos planes de Dios, se incardinó en nuestra diócesis hasta que el Papa Benedicto XVI lo nombrara Obispo de Matanzas el 7 de mayo del 2005.
De Mons. Manolo hablarán los matanceros; los pinareños hoy despedimos al P. Manolo, aquel que se tomó muy en serio su vocación de padre.
Fue párroco de Las Minas de Matahambre y Santa Lucía, comunidades hacia donde partía el lunes, después de celebrar la Santa Eucaristía en Ntra. Sra. de la Caridad. Allí permanecía, hasta que regresaba el miércoles en la noche a Pinar del Río.
En 1998 dejaba Las Minas y asumía la nueva parroquia de San Francisco de Asís en el Reparto Hermanos Cruz, antiguo Reparto Calero, en el extremo Este de la ciudad de Pinar del Río. A su vez fue nombrado Cura Párroco de La Caridad, de donde era Administrador Parroquial desde el año 1986.
¿Cómo hablar de la gente sencilla respetando su humildad y sin faltar a la verdad? Los hechos de su vida lo describen.
Al llegar a La Caridad antes de celebrar la Eucaristía cada día, era habitual encontrarlo en la esquina de uno de los bancos del centro del templo, cerca de la puerta lateral, listo para anotar algún difunto o para oír en confesión al que lo deseara.
De andar ágil y con puntualidad máxima, visitaba cada sábado las catequesis de las pequeñas comunidades, y el domingo en la parroquia.
Para todos, pero especialmente para los jóvenes, fue una bendición tenerlo cerca. Participaba con ellos en lo que fuera: una convivencia, el encuentro de formación, un concierto de Buena Fe, cantar con ellos “Yolanda”, o “Probablemente”, un paseo para tomar helado en el “frozzen de la Alameda” al concluir la Misa, una fiesta del grupo o cualquier viaje que surgiera.
A él podíamos ir a contarle lo que fuera, en confesión o fuera de ella, pues sabía escuchar, aconsejar, y por supuesto, regañar y hablar con firmeza si era necesario.
El P. Manolo nos enseñó el significado de la palabra disponibilidad. Cuando alguien le preguntaba si estaba ocupado tal día, su respuesta era: _“que usted desea” y a partir de ahí se reajustaban los horarios. Del mismo modo, si comenzábamos la conversación diciendo: _ P. Manolo, ¿usted cree…?, sabíamos que seríamos interrumpidos con la “celebre” frase: _ “Yo creo lo que está en el Credo”; o cuando le dábamos las gracias por algo, siempre escuchábamos: _ “Para servir a Dios, a la Patria y a usted”. Y así fue su vida, toda de servicio a Dios, a la tierra que lo vio nacer y a cada persona que el Señor ponía en su camino, de la condición que fuera: era persona, era importante.
Fue de los sacerdotes que participó en el Encuentro Nacional Eclesial Cubano (ENEC) en 1986 y posteriormente en el Encuentro Conmemorativo (ECO). Asesor de la Revista Vitral, Canciller de la Curia Diocesana y Asesor de la Pastoral Juvenil fueron algunos de los servicios brindados a nivel diocesano.
Guiaba sus comunidades promoviendo la participación de todos. Cada año, -por citar un ejemplo- al llegar la fiesta patronal, la semana previa la comunidad era convocada a misionar casa por casa en los barrios cercanos al templo y en las Pequeñas Comunidades de Base. Días antes se ofrecía un encuentro de formación a los misioneros. Luego, durante la semana, vivíamos primero la Santa Eucaristía y el rezo de laudes, un grupo salía a realizar las visitas y otro más pequeño, y por lo general compuesto por aquellos que por la edad ya no podían hacerlo, se encargaban de preparar el almuerzo para cuando llegáramos. Por la tarde volvíamos a salir. Así hacíamos en cualquiera de las parroquias que atendía, haciendo de todas, una sola comunidad: la Iglesia.
La acción pastoral mostraban el toque de su mano: los Consejos y las Asambleas Parroquiales, la preparación de los tiempos fuertes de la liturgia, las reuniones de los distintos grupos parroquiales, la larga lista de enfermos a los que él mismo le llevaba la comunión cada viernes, etc.
Hoy damos gracias a Dios por todos los grandes recuerdos que nos dejó a su paso. La amistad y sencillez, la pobreza y el espíritu de sacrificio, la relación íntima con Dios y el amor a la Patria, la alegría y el regaño, el carácter especial que a pesar de la radicalidad de alguna que otra respuesta, no podíamos dejar de quererlo muchísimo y desear estar siempre cerca de él.
La vida del P. Manolo ha sido un regalo para nosotros; y hoy cuando sabemos que ya no volverá a estar físicamente cerca, que no volverá a Pinar por algún motivo especial, sólo podemos agradecerle a Dios por enviarlo a él para que nos acompañara durante tantos años, y para que al pensar en el sacerdote que Cristo instituyó para su Iglesia, aparezca en nuestra mente el rostro sereno y humilde, pero firme y profundo, del P. Manolo.
Nuevamente la Iglesia Católica camagüeyana ha sido víctima de la delincuencia. En esta ocasión han robado en la Casa Museo Mons. Adolfo Rodríguez, primer arzobispo de Camagüey y Siervo de Dios. El inmueble está ubicado en la calle Cisneros # 104.
La colección del museo, incluye objetos relacionados con el Prelado y objetos religiosos significativos del andar de la Iglesia Católica local camagüeyana.
Según me informan desde Camagüey, sustrajeron el Rosario que usaba Mons. Adolfo en su día a día. Una espada donada por los Caballeros de Colón. Un balance de madera y pajilla, balances de aluminio y un equipo de música. (JEM)
St. Patrick of Ireland is one of the world's most popular saints.
(Catholic Online) Apostle of Ireland, born at Kilpatrick, near Dumbarton, in Scotland, in the year 387; died at Saul, Downpatrick, Ireland, 17 March, 461.
Along with St. Nicholas and St. Valentine, the secular world shares our love of these saints. This is also a day when everyone's Irish.
There are many legends and stories of St. Patrick, but this is his story.
Patrick was born around 385 in Scotland, probably Kilpatrick. His parents were Calpurnius and Conchessa, who were Romans living in Britian in charge of the colonies.
As a boy of fourteen or so, he was captured during a raiding party and taken to Ireland as a slave to herd and tend sheep. Ireland at this time was a land of Druids and pagans. He learned the language and practices of the people who held him.
During his captivity, he turned to God in prayer. He wrote
"The love of God and his fear grew in me more and more, as did the faith, and my soul was rosed, so that, in a single day, I have said as many as a hundred prayers and in the night, nearly the same." "I prayed in the woods and on the mountain, even before dawn. I felt no hurt from the snow or ice or rain."
Patrick's captivity lasted until he was twenty, when he escaped after having a dream from God in which he was told to leave Ireland by going to the coast. There he found some sailors who took him back to Britian, where he reunited with his family.
He had another dream in which the people of Ireland were calling out to him "We beg you, holy youth, to come and walk among us once more."
He began his studies for the priesthood. He was ordained by St. Germanus, the Bishop of Auxerre, whom he had studied under for years.
Later, Patrick was ordained a bishop, and was sent to take the Gospel to Ireland. He arrived in Ireland March 25, 433, at Slane. One legend says that he met a chieftain of one of the tribes, who tried to kill Patrick. Patrick converted Dichu (the chieftain) after he was unable to move his arm until he became friendly to Patrick.
Patrick began preaching the Gospel throughout Ireland, converting many. He and his disciples preached and converted thousands and began building churches all over the country. Kings, their families, and entire kingdoms converted to Christianity when hearing Patrick's message. (read more)
“El teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”.
Federico García Lorca.
La actividad teatral en nuestra ciudad trata de mantenerse con vida pese a todas las tormentas que sobre ella se ciernen constantemente, para ello, los creadores procuran llevar a las tablas sus propuestas esquivando las siempre fuertes ráfagas, que sobre una manifestación tan compleja y dependiente del quehacer múltiple, habitualmente las azotan. No obstante obras teatrales de diversos géneros así como diferentes eventos, son ofrecidos a aquellos que siempre buscan en el teatro un escape a la cotidianidad y un refugio al intelecto.
Es así, que nuevamente se hace presente en nuestra ciudad el festival Internacional de Teatro Casandra, evento dedicado a la entrega de la mujer a esta manifestación artística, de la mano de El Ingenio Teatro, quien conducido por su directora, Lilliam Vega, junto a un entregado equipo de producción, hacen posible que el mismo arribe a su novena edición entre los días 14 y 23 del presente mes de marzo, contando con la participación de artistas de Argentina, España, República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos.
El festival abre sus puertas el viernes 14, a las 7:00 pm, con la exhibición, en el lobby del Sandrell Rivers Theater, de la obra de la artista de la plástica argentina Vicky López, quien desarrolla su trabajo dentro del mundo de la ilustración y el muralismo. En este mismo espacio y a igual hora, pero del siguiente día, sábado 15, se podrá disfrutar de la exposición de la obra del pintor cubano Erik Olivera.
El propio día 14, a las 8:00, en el escenario del mismo teatro –Sandrell Rivers- tendrá lugar el estreno mundial de la obra “EVA” -la cual tendrá una segunda función en el propio escenario, el sábado 15- texto que cuenta con la autoría a dos manos de Adyel Quintero y Lilliam Vega, esta última quien tiene además la responsabilidad de dirigir dicha puesta en escena, estando la producción general a cargo de Loipa Alonso. La obra la compone un elenco sólo de mujeres, el cual está integrado por Ivanessa Cabrera, Simone Balmaseda, Kirenia Vega, Dianet Conde, Fanny Tachin, Lilliam Vega e incorporando la participación especial de la destacada directora y actriz Flora Lauten. Dicha puesta cuenta con música original de Héctor Agüero Lauten, mientras el trabajo coreográfico corre bajo la dirección de Rubén Romeu.
Para el domingo 16, el evento ofrece dos propuestas teatrales. La primera tendrá lugar a las 2:00 pm en igual escenario del Sandrell Rivers, donde se realizará el estreno de la obra “Las horas oscuras del Fénix’, una puesta de la agrupación Antiheroes Project y Laboratorio Teatral, trabajo de creación colectiva el cual tiene como autor del texto y director a José Manuel Domínguez. El elenco de dicha propuesta está conformado por Belén Curiuni, Raydel Casas, Yamilet Pedro -quien tiene a su cargo también la musicalización del espectáculo- Yusan Mulet y el propio Domínguez.
La otra propuesta escénica del domingo 16, pero a las 6:00 pm, “Delusions Delirios”, con dramaturgia y dirección de Eddy Díaz Souza, subirá a escena en Artefactus Teatro, la cual tendrá un elenco integrado por Belkis Proenza, Rei Prado, Alberto Menéndez y Santiago Salas, contando con la producción de Carlos Arteaga, escenografía de Carlos Artime, arreglos musicales y dirección vocal de Oda Cardona.
Para el lunes 17 a las 7:00 pm en la sede del Koubek Center, tendrá lugar la conferencia “Teatro Comunitario: desafíos y oportunidades”, la que tendrá como participantes a Madelyn Llanes, directora del Centro Mater de Miami, Joel Almonó, pastor y promotor cultural dominicano asentado en la ciudad de Lawrence, en Boston y Flora Lauten, actriz, profesora y directora teatral cubana, mientras que la moderación de dicho panel estará en manos de la también directora y actriz Ivonne López Arenal. Al mismo tiempo y como ha venido siendo habitual en todas las ediciones, el festival le rendirá tributo a una figura femenina, quien ha tenido a través de los años, una destacada trayectoria en el mundo teatral internacional, recayendo en esta ocasión dicho reconocimiento en la reconocida directora y actriz puertorriqueña, Rosalba Rolón, co-fundadora en 1979 de la muy valorada agrupación Pregones Theater Company, radicada en la barrida del Bronx neoyorquino, con la cual ha contribuido a promover tanto el teatro de su país como el latinoamericano en general, hacia una mayor diversidad de públicos.
El martes 18, el Sandrell Rivers Theater será la sede de tres actividades, comenzando con la presentación del libro ‘Stories to answer your child’s toughest questions in life’ (Historias para responder las preguntas más difíciles de su hijo en la vida real) del teatrólogo, dramaturgo, investigador y escritor Adyel Quintero. A continuación tendrá lugar la conferencia ‘El cuento del cuento’ a cargo de la escritora y profesora universitaria cubana Yanitzia Canetti, de quien será además la propuesta unipersonal que llevará a las tablas la actriz Lili Rentería, en una puesta de Jorge Lorenzo, de El Ingenio Teatro, para finalizar con la presentación del coro y la banda de música del programa de educación artística del Centro Mater.
Desde Puerto Rico, llegará la actriz Raquel Santiago con “La casa de Bernarda Alba. El monólogo”, en una producción de L’ARCANO Theater Corporation. En esta oportunidad, el texto lorquianao se nos presenta a través de una visión personal de la propia Santiago, haciendo énfasis en la dualidad de todo ser humano en ser a la vez víctima y victimario. La presentación tendrá lugar el miércoles 19, a las 8:00 pm, en el escenario del Sandrell Rivers Theater.
Para el jueves 20 a la misma hora y en el propio teatro subirá a escena la compañía local Havanafama Teatro con “El viaje de la esperanza”, puesta basada en el texto del argentino Jorge Accame, adaptada y dirigida por Juan Roca, con un elenco formado por Verónica Abruza, Jorge Ovies, Rei Prado, Dairín Valdes, Dianet Conde y Osiel Veliz.
El documental ”Duende de las sombras”, dedicado a la fotógrafa Asela Torres, quien ha dejado constancia a través de más de cinco décadas, con excelentes imágenes, de todo el quehacer escénico ocurrido en la ciudad de Miami, material, el cual ha participado en innumerables festivales cinematográficos a nivel nacional e internacional, siendo merecedor de incontables reconocimientos, y que cuenta con la autoría del cineasta Miguel Castanet, podrá ser disfrutado el viernes 21 a las 8:00 pm en el propio Sandrell Rivers Theater.
Finalizando las actividades de esta novena edición del festival, el sábado 22, a las 8:00 pm, en el Sandrell Rivers Theaters, podremos disfrutar del trabajo unipersonal “Archipiélago”, quien procedente de España llega de las manos de la actriz Begoña Caparrós, el cual es fruto de su proyecto final dentro del máster de Creación Teatral de la Universidad Carlos III, dirigido por Juan Mayorga en el 2019 y en el cual la actriz participara, subiendo finalmente a los escenarios como puesta teatral en el año 2023; mientras que el domingo 24, a las 7:00 pm, tendrá lugar la clausura del evento en los predios del Centro Cultural CUBAOCHO de la calle ocho, en la Pequeña Habana, donde la cantante Sory Pérez junto a su banda, tendrán la responsabilidad por medio de la música cubana de cerrar este IX Festival Internacional de Teatro Casandra, actividad donde se anunciará lo que sin duda supondrá ser una gran fiesta: la décima edición de este evento, el venidero año 2026.
Hay personas que a donde quiera que se mueven llevan en su equipaje su tierra, sus raíces, sus recuerdos, cargan en su equipaje con amigos, conocidos, paisajes, lugares, hechos que han sido parte de sus historias personales y de vida. Hay artistas que inundan sus obras con esos recuerdos, los cuales las moldean y las definen, convirtiéndolas en testimonios imprescindibles que narran momentos y acontecimientos que no sólo están cargados de importancia para quien los ha vivido, sino para el conjunto de la sociedad. Hay seres humanos que integran cada recuerdo vivido a su ADN, haciendo imposible que cada acción de sus vidas esté marcada irremediablemente por ellos.
Iván Acosta, es una de esas personas que a pesar de haber escapado de manera ilegal en una lancha junto a su familia y algunas otras personas, rumbo a Jamaica, para de ahí continuar rumbo a la ciudad de New York, ha llevado constantemente consigo el peso del equipaje de sus recuerdos, los que ha ido acumulando a través de su andar por la vida, que va acercándose a los ochenta y dos años, de los cuales sesenta y uno han transcurrido en este país, en la misma ciudad de New York a la que arribara hace seis décadas atrás, ciudad que también ha visto transformarse ante sus inquieta mirada de escritor, de compositor, de dramaturgo, de cineasta. La emigración cubana en esta ciudad le debe a Acosta el ser parte de esa generación de artistas que hicieron todo lo posible porque la cultura de su país no fuera olvidada, muestra de ello es la creación en el año 1972 junto a otros intelectuales y artistas, de la creación del Centro Cultural Cubano de New York, institución que desde su inauguración ha tratado de mantener viva la cultura cubana en este país
Acosta, puede ser considerado un juglar de su tiempo, narrador de cada hecho y acontecimiento que ha visto desfilar ante sus ojos. De igual manera nos habla de su Cuba dejada atrás como de la ciudad y el país que lo acogió en necesaria adopción, pero haciéndolo con la mirada y el lenguaje del cubano “reyoyo” -al decir de nuestras abuelas- condición ‘sine qua non’ que va a caracterizar a este gran artista y sencillo ser humano. Es por eso que su obra creadora a pesar de haber sido desarrollada en otras tierras, es eminentemente cubana.
Es debido a esta determinante característica encontrada en la obra de Acosta, que la presentación de su libro FUACATAPAM, el pasado 23 de enero, en los salones del Cuban Heritage Collection (CHC) de la Universidad de Miami, texto que ha visto la luz gracias a la Colección Fugas, en alianza con Latin Jazz USA-Book, gracias al empeño del periodista y escritor Luis Leonel León,se convirtió no en una mera presentación de un libro, pero también en un encuentro con amigos y público entre los que se encontraban, filósofos, músicos, teatristas, periodistas escritores, no sólo interesados en obtener dicho texto, sino además en poder compartir con el estimado compatriota.
A las palabras de presentación por parte de Amanda T. Moreno, directora del CHC, siguieron las del editor del libro Luis Leonel León, quien como amigo personal además, introdujo a los presentes en la necesidad y valor de dicha obra. A continuación Rolando Perez, escritor y profesor emérito de filosofía y literatura española y latinoamericana del Hunter College de New York, el cual hizo un recorrido por las páginas de dicho texto, poniendo en contexto cada una de los escritos que en el mismo aparecen y de igual forma mostrando todo el camino transitado por Iván Acosta a través de las diferentes manifestaciones artísticas por las que ha transitado, superando obstáculos, venciendo añoranzas y enfrentando nuevos retos, en ocasiones tan dolorosos como la pérdida de un ser querido, un acto terrorista o una provocada epidemia mundial.
Después de dicha introducción, el propio Acosta leyó un pequeño fragmento del texto que da nombre al libro -FUACATAPAM- para seguidamente hablar sobre momentos de su vida y aspectos que provocaron la escritura de tan variados textos recogidos en la presente obra, la cual forma parte de sus ‘obras completas’, entrando posteriormente a dialogar con los presentes allí reunidos, quienes con sus preguntas hicieron al autor profundizar en algunos temas muy ligados -como no podía ser de otra manera- a su posición como exiliado político cubano.
Desde el propio título de este libro, FUACATAPAM, la imaginación de Acosta se nos muestra con una suerte de derroche de intrínsecamente ligado a sus raíces populares cubanas, creando sobre una posible expresión onomatopéyica, una acción cargada de magia, dirigida a hacer desaparecer aspectos negativos de la cotidianidad del pueblo cubano, que en visión del autor impiden el logro de la liberación de dicho pueblo del yugo castrocomunista que lo lleva oprimiendo por más de seis largas décadas.
Esa primera narración, la cual da nombre al libro como ya hemos señalado, en un desborde de imaginación y fantasía, logra su verdadero encaje dentro de ese extraordinario cauce por el que el realismo mágico recorre toda la literatura latinoamericana. La creación del personaje de la ‘India Agripina’, protagonista del mismo y acompañada de un dócil guajiro Liborio -identificador de la cubanía- da lugar a una especie de libertadora con dones sobre naturales, que por encima de próceres de nuestras pasadas luchas independentistas, de politiqueros de toda clase, de disidentes a los sistemas de gobiernos, de mujeres y de hombres de pueblo, al grito de guerra de FUACATAPAM y unos aéreos despojos con gajos del árbol de framboyán, haca una limpieza generacional, convirtiendo a todos los cubanos mayores de 15 años en diminutas luciérnagas que nublan momentáneamente los cielos de nubes de color rojo, azul y blanco, para desaparecer después en la infinitud del mismo, y así de tan dicha radical manera, posibilitar la creación de una nueva nación cubana, libre de vicios, de ideologías y de arrastres políticos alguno.
Si con la creación del personaje de la ‘India Agripina’, el autor se eleva hacia los márgenes de lo fantasioso llevándolo al terreno de lo político, con el de ‘Napoleoncito el deliverista’ baja hacia el terreno de lo humano, adentrando al lector por los terribles momentos de los ataques terroristas de septiembre 11 en la ciudad de New York. Por medio de dicho personaje y su pedaleo diario y constante llevando mercancías a las viviendas de los aterrados neoyorquinos encerrados entre sus paredes y golpeados en esta oportunidad por un terrorismo biológico, Acota habla de los inmigrantes que inundan esta ciudad formando parte integral de sus tejido poblacional, a la vez que va dejando constancia –como si fuera de fotos salidas de su propia cámara fotográfica- de las terribles escenas de destrucción, dolor, desolación de tales momentos, mezcladas con las cotidianas imágenes que retratan a dicha ciudad alejada de su centro cosmopolita y turístico, con sus cotidianos homeless, adictos de todo tipo y la variopinta mezcla de razas y ciudadanías, pero al mismo tiempo nos habla de amor y de humanidad, del cual su personaje protagonista es un símbolo de grandeza universal.
Entre el resto de los trabajos publicados en este volumen, que el autor ha decidido dividir en catorce partes, las cuales denomina ‘azacetadas’ aprovechándose del apellido del amigo y destacado artista de la plástica cubano-norteamericano Luis Cruz Azacetada, quien con sus obras ilustra cada una de las mismas, aparecen una veintena de otros escritos recorriendo un amplio espectro abarcador de vivencias personales, recuerdos de su natal Santiago de Cuba, de la Habana, ciudad a la que fuera más tarde a vivir con su familia, su recibimiento al escritor Reinaldo Arenas a su llegada a este país durante el éxodo del Mariel, reflexiones sobre las políticas de EEUU hacia la Cuba castrista, recreaciones de leyendas populares de la isla, recorridos sentimentales de su relación con la ciudad de New York vista desde su balcón del 42 piso de una de las torres del Manhattan Plaza, donde a manera de observatorio, desde el 1977, año de su inauguración y en que fue a vivir en el mismo, ha podido observar todo el acontecer de dicha ciudad, la misma que se ha convertido igualmente en parte de su identidad personal, y por la que igualmente ama y sufre.
Otro aspecto que recorre esta publicación desde el comienzo hasta el final de la misma, es la música cubana, manifestación artística nada ajena al autor, quien ha compuesto un buen número de canciones, incluso una dedicada a su esposa y con la que obtuvo un segundo lugar en el Festival de la Canción OTI celebrado en la ciudad de New York en 1981,defendida por el propio autor. A través de estas páginas la evocación a la música de la isla por medio de sus intérpretes, es una constante, Celia Cruz, Blanca Rosa Gil, Carlos Barbería, Arsenio Rodrigue, Chano Pozo, Xiomara Alfaro, Chapotín, La Lupe, José Antonio Méndez, Roberto Faz, Nino Borges, Mario Bauzá, Celina y Reutilio y hasta la famosa santiaguera comparsa del barrio de Los Hoyos, son nombres que aparecen en muchas de sus narraciones, dejando constancia de la inconmensurable relación de Acosta con la música y su criolla nacionalidad.
El lenguaje utilizado corresponde de igual manera con el profundo sentido de cubanidad que permea la propia personalidad del autor. Con el uso de un vocabulario llano, sencillo, coloquial, que utiliza palabras y frases del argot popular -sin vulgaridades- marcando unos muy precisos rasgos identitarios e igualmente acudiendo a elementos bien conocidos de las culturas y religiones afrocubanas, Acosta va recreando un ambiente colorido de dicha identidad que a pesar de la distancia y el tiempo transcurrido, no ha logrado ser borrado en él y con el cual se introduce en ese mundo mágico-fantástico que deambula dentro no sólo de la literatura cubana sino de toda su cultura, rasgo fundamental que tiene desde su nacimiento policultural mismo, donde mitos, leyendas y tradiciones de las diferentes culturas que han integrado dicho crisol de la nacionalidad cubana, consolidaron la misma.
El que Iván Acosta haya escogido la ciudad de Miami para la presentación de este nuevo libro, que va engrosando su amplia obra creativa, no es un hecho casual, ya que a pesar de haber siempre vivido en la fría ciudad de New York, desde su arribo a estas tierras, su corazón ha permanecido palpitando en la calidez de Miami, punto en el mapa más cerca de su añorada isla cautiva, a la que no ha dejado de amar ni por un momento y por la que sufre continuamente.
La presentación de este nuevo proyecto de Acosta, nos da la seguridad de que muchos otros salidos de su impulso creativo podrán ser pronto disfrutados, solamente habrá que esperar a que el artista sacuda el aire con un gajo de flamboyán en la mano al grito de: FUACATAPAM!