¿Cómo reconocen a una persona que ha sido poseída y cuál es la diferencia con los casos de psicosis?
--P. Fortea: Es cierto que algunos psiquiatras tratan de explicar todo a través de la enfermedad. Nosotros siempre les decimos: si vosotros podéis curar a estas personas es perfecto; pero si vosotros no podéis curarlas, dejad que nosotros oremos por ellas. Ha habido casos de personas que venían con sus informes psiquiátricos, siendo atendidos durante años y que al final el psiquiatra le ha dicho: "esto es una cosa crónica y no hay forma de curarlo", y es verdad.
Hay muchas enfermedades psiquiátricas que son crónicas, la esquizofrenia por ejemplo; sin embargo, en los casos en los que esa persona tenía un influjo maléfico, una posesión o una influencia demoníaca, hemos orado y ha quedado perfectamente normal. Yo estoy seguro que la posesión existe, porque hay casos que ya lo han intentado magníficos psiquiatras, a veces equipos en hospitales, porque decían que el caso era muy interesante, y no lograron nada.
Pero, ¿hay alguna característica especial para que ustedes reconozcan que una persona está siendo víctima de una posesión?
--P. Fortea: En el discernimiento de los casos de posesión se ve que existe esto, que es invisible, por varios signos. Hay signos que hacen que los familiares que están sanos lleven al enfermo al sacerdote. El sentido común dice, por poner un caso claro: "mi marido siempre fue una persona equilibrada, con una psicología perfecta, pero en un viaje al Caribe nos invitaron después de la cena a una sesión de santería, fuimos en plan de broma pero al final hicieron unos ritos, y desde entonces mi marido no ha vuelto a ser el mismo, tiene esas crisis, tiene esas cosas que le hemos llevado al psiquiatra y no hemos logrado nada en unos años, por eso se lo traemos a usted (sacerdote)".
Son casos en que la misma racionalidad ve claramente una causa y un efecto entre el fenómeno y la causa esotérica. Por eso la misma realidad nos induce a pensar que lo que hacen esos brujos o hechiceros a veces no es un fraude, sino que a veces ellos tienen contacto con ese mundo espiritual maligno.
A algunas personas los males psíquicos les llevan a destruir imágenes, ¿tiene esto algo que ver con la posesión diabólica?
--P. Fortea: Es (un fenómeno) muy raro, donde la persona pierde la conciencia y puede decir y hacer cosas que después no recuerda.
Lo que pueden hacer en esas crisis de la posesión normalmente es gritar, tener furia y convulsiones, que es lo que aparecen en los Evangelios. Por ejemplo, cuando entra el endemoniado en la sinagoga de Cafarnaúm, cae al suelo, grita, incluso hecha espuma por la boca, yo he visto eso, no baba, echan espuma, pero no hace nada más. Lo normal es que solamente ocurra eso, que emerja una segunda personalidad en ese trance.
¿Cuál es el principio teológico para explicar el exorcismo?
--P. Fortea: El principio teológico esencial es que existe un ser infinito, y esto ya lo descubrieron los griegos en la filosofía aristotélica, que ha creado la materia. Ellos descubrieron que en ese cosmos material había el alma. Pero hoy la diferencia con los griegos es que sabemos que la materia no es eterna. Entonces si en este mundo hay seres materiales que tienen espíritu, entre el ser infinito y la materia tiene que haber una graduación metafísica de seres espirituales. Si uno acepta eso no hay ningún problema en aceptar las posesiones y la intervención del mundo espiritual maléfico en este mundo.
Esto es un resumen, porque si uno se sienta, lee los textos, ve la argumentación a través de la lógica es como se llega a la conclusión de que efectivamente por el mundo sabemos que existe Dios, si existe Dios pueden existir ángeles, si existen ángeles, pueden existir demonios, si existen demonios puede existir la posesión.
Por eso, sobre este tema estamos de acuerdo católicos, protestantes, ortodoxos, judíos, musulmanes e incluso otras religiones, yo me encuentro con un musulmán y apenas hay diferencias en nuestras teologías. Incluso si hablo con alguien de religión hindú o animista del África, no nos pondremos de acuerdo en el tema de Dios, pero en el tema del exorcismo sí, ellos me escuchan y dicen: hemos tenido las mismas experiencias.
¿Cuánto dura un exorcismo?
--P. Fortea: El ritual en sí dura media hora, pero después el sacerdote puede insistir en partes del ritual, etc., de manera que puede durar horas.
¿Cuál es la relación entre las posesiones que ha visto y la doctrina católica sobre el diablo con respecto a otras confesiones?
--P. Fortea: Curiosamente la teología acerca del demonio es prácticamente la misma en todas las confesiones cristianas. Por supuesto, con los ortodoxos no hay que cambiar una letra, estamos totalmente de acuerdo; incluso con los protestantes hay poquísimas diferencias, porque este es uno de los temas más ecuménicos que existen.
Estamos de acuerdo todas las confesiones cristianas: ortodoxos, católicos y protestantes, porque nos basamos en las enseñanzas de Jesús, que después explicó más san Pablo. Por un lado la base bíblica y por otro lado el hecho de que en las confesiones cristianas, los que hemos tenido contacto con esta realidad, hemos visto lo mismo y por lo tanto estamos de acuerdo de Jesús, en el poder de la fe y de las escrituras.
En la figura del demonio estamos de acuerdo, esto es tan así que a veces en las reuniones de exorcistas me he encontrado con que había presbíteros ortodoxos entre los católicos y algunas veces me acuerdo que había anglicanos. La doctrina es la misma, pueden haber pequeños matices de detalle, pero solo con los protestantes, con las otras confesiones no hay ninguna variación. (ver entrevista completa
en Zenit)