Sección Oikos, con fotos de Juan Carlos Agüero. Dedicada a mostrar la
wildlife del Sur de la Florida, es el espacio green (cada semana) del blog
Gaspar, El Lugareño. Las fotos de Juan Carlos en el website Anhinga Wildlife
Los pasajeros incluían a un grupo de jóvenes sacerdotes que iban a Puerto Príncipe, un ingeniero naval, un cubano elegantón(2), quien puso sus reparos en buen español en un estilo muy de Cockney, y un grupo de mujeres, entre las que destacaba una verdadera dama, luego se me dijo que alguien me cuestionaba con estupefacción en tal definición, y se escandalizaba por mi modestia, porque paseaba a su niña de un año, por la cubierta, cada día, en perfecto estado de desnudez.
Como a las diez de la mañana nos aproximamos a la bahía de Nuevitas(…)La entrada a esta bahía forma un estrecho cañón de entre cuatro y cinco y media millas de largo, conformando dos bahías entre sus límites, una llamada propiamente Nuevitas y la otra Mayanabo, (…)Hay en la primera unos islotes prominentes conocidos como Los Ballenatos. (…) En su extremo sur se ubica el pequeño pueblo de Nuevitas con sus pocas casas de fachada en blanco deslumbrantes bajo el sol(…)
El camino hasta la ciudad discurre por un terreno fácil y provisto de bellas vistas; desde la colinas cercanas se tiene no sólo una magnífica vista de la ciudad sino de sus alrededores(4).
Pero líbrete el Cielo, oh viajero, de aventurarte a la ciudad sin tener amigos allí que puedan ser tus anfitriones; porque la ciudad que tiene casi setenta mil habitantes no se vanagloria de tener un hotel, y aún las fondas están en paupérrimo estado. Sea quizás por ello que los principeños sean tan hospitalarios y no permitan a sus amigos atreverse a tales sitios, e incluso a los extraños que les son presentados, les acogen ellos mismos con igual deferencia(5).
Santa María del Puerto Príncipe está situada en el corazón de una comarca ganadera, de cuyo negocio se deriva su importancia. Sus calles son estrechas y tortuosas, la mayoría de ellas sin pavimentar y sin aceras; sus edificaciones son mayormente de mampostería: varias iglesias de extraño porte, algunos conventos, grandes cuarteles para las tropas, un teatro pasable, y varias edificaciones para uso público. La arquitectura general de la ciudad recuerda la del país, pero tiene grandes atractivos para el artista y el anticuario(7).
La cría del ganado es un negocio muy rentable, aunque al no prestársele particular atención al engorde de aquellos, sino que se les vende cuando se piensa que ya están aptos para el mercado. Las consecuencias es que no se encuentra uno una porción de carne digna de ser asada, tal y como estamos acostumbrados en otros sitios(10).
“Tenemos una esperanza y queremos dar palabras de esperanza a los que las pidan, a los que las necesiten, a los que han fijado sus miras sólo en lo terreno como límite a sus aspiraciones humanas y sienten como que les falta algo. No tenemos ni la primera ni la última palabra de todo, pero creemos que existe una primera y una última palabra de todo y esperamos en Aquel que la tiene, el Señor. En Él miramos con cercana confianza el futuro siempre incierto, porque sabemos que mañana, antes que salga el sol, habrá salido sobre Cuba y sobre el mundo entero la Providencia de Dios(4).