Tuesday, April 28, 2015

Cuba desde el aire


(BBC) El fotógrafo lituano Marius Jovaiša consiguió algo que parecía imposible cuando se lo propuso: convencer a las autoridades de Cuba para que le dejasen fotografiar la isla desde el aire, algo que no había hecho nadie antes.

La tarea le llevó cinco años y un gasto de US$1 millón. Ahora ha visto la luz su libro Unseen Cuba ("La Cuba nunca antes vista").
"Quería convertirme en el primer artista en fotografiar Cuba desde el aire", dice Jovaiša, que ha publicado libros similares sobre México y Belice. (Ver texto completo en BBC)

Monday, April 27, 2015

Esteban Santiago Aguilar: La danza es la respiración del alma


GUANTÁNAMO.— El joven bailarín guantanamero Esteban Santiago Aguilar Domínguez se siente como si fuese el hijo pródigo que parte de casa para emprender un camino en pos de la realización de un sueño. No debió resultar una decisión fácil y así lo hizo saber. Para ello tuvo que separarse de la compañía Danza Fragmentada (CDF), institución a la que lleva ligado más de 13 años como profesional y a la que tantos buenos recuerdos lo unen.

Allí se inició en el mundo fascinante de los giros y saltos, montó sus primeras coreografías y con ellas ganó sus premios con tan solo seis años, pues desde entonces sentía que el baile formaría parte del resto de su vida. Miembro de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) desde el 2003 y de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba desde el 2010, acaba de obtener el Premio de Interpretación Masculina de Danza Contemporánea Ramiro Guerra por la obra del año.

Esteban asegura que la pasión por el baile la lleva en la sangre por herencia de su madre (Esther Domínguez Pineda, profesora y regisseur de la compañía), quien prematuramente lo puso en contacto con Fragmentada, donde creció. También por eso ve en el director de este colectivo, Ladislao Navarro Tomasén, a un padre y un amigo.

«Yo estoy montando coreografías desde mi infancia; una práctica que siempre nos ha inculcado Ladislao, quien nos motiva a crear y experimentar desde que formamos parte de la Academia Infantil, donde matriculé desde su primer curso en 1996. Desde el principio él nos dejó muy claro que no quería máquinas para moverse, sino personas que pensaran, que crearan. Esa filosofía se la agradeceré toda mi vida.

«Así surgió mi primera obra. La titulé Buscando el venado, inspirada en el filme 1492: la conquista del paraíso, donde Gerard Depardieu asume el rol de Cristóbal Colón a su llegada a América... Las películas son fuentes de inspiración para mí. Gracias a ellas obtuve el Gran Premio en las cinco ediciones del concurso Mi mundo de fantasía, en el que participé, interpretando mis propias obras».


¿Cuál es tu metodología para montar una coreografía?

Es un proceso algo raro, por lo menos conmigo sucede así. En mi cabeza se diseña la coreografía, cómo son los pasos, pero después el proceso es medio loco, las imágenes fluyen solas. En ocasiones quito, otras veces pongo algún movimiento, hasta que la obra queda lo más acabada posible, porque nunca me siento satisfecho.

«Cualquier cosa me puede inspirar: el ser humano, los sentimientos, el medioambiente, una partitura, el cine, una pintura..., la vida. Luego los movimientos se acoplan con la música y lo último que escribo es el guión. Tengo varias obras donde utilizo los elementos de la naturaleza y la teatralidad, algo que asumí de Fragmentada.

«La danza teatro es una de mis líneas estéticas. Por eso para mí resulta muy importante el uso del silencio, de la gestualidad. Cuando hay un silencio total se puede sentir la respiración y el movimiento del bailarín. En ese momento me siento muy libre, es también genial crear sin estar atado a una música creada, sino aprovechando la energía que surge en ese instante. Pienso que utilizar todas las posibilidades del cuerpo forma parte ya de mi sello como coreógrafo».

¿Cómo debe ser el entrenamiento del bailarín?
Como el de un deportista de alto rendimiento. Hay que ser muy exigente y responsable con tu cuerpo. La carrera del bailarín es muy corta y si no nos cuidamos dura mucho menos. En el caso de danza contemporánea, lo que pierdas un día por haber dejado de entrenar, después resultará difícil recuperarlo. (ver  entrevista completa en Juventud Rebelde)

Sunday, April 26, 2015

(acuse de recibo) Inicia colecta Pro escultura de Mons. Román


Inicia colecta pro escultura en bronce de Monseñor Agustín Román, que será develada el próximo 5 de septiembre a las 4. 00 p.m. en el malecón de la Ermita de la Caridad. 


Se puede apoyar directamente en la Ermita o a través de http://www.ermitadelacaridad.org/SantuarioNacional.asp?op=Donations (PayPal).

También llamando al (305) 854 2404.



Les mantendremos informados sobre los avances de este proyecto, a cargo de "R.U.N. Art Foundry" https://www.facebook.com/runartfoundry.

Friday, April 24, 2015

Poemas (de Lizette Espinosa)

Nota del blog: Agradezco a  Lizette Espinosa que comparta con los lectores del blog esta selección de sus poemas.



 

DONDE SE QUIEBRA LA LUZ

Donde se quiebra la luz
afloran desafiantes los abismos.

Es llano el sendero hacia sus lindes,
angosta su garganta.

Llevo de compañera una cigarra
en este andar a ciegas
donde solo se palpan las entrañas.

No sé qué encontraré entre la maleza,
temo a las alimañas que las pueblan.

Pero heme aquí de nuevo
con la boca repleta de mendigos
que imploran su sombra.

(Poema que da título a su cuaderno inédito)



EL LOCO Y SU PERRO

Retazos de linaje cubren sus huesos.
(El perro le sigue)

El héroe loco.
El loco Coronel
con el pecho repleto de medallas.
Ristras de ajo.

Aplaude su lucidez, y le apena
el funeral del mundo.

El perro le sigue,
lame muertos de sus manos.


HERENCIA

Heredé los viejos agujeros de la casa.
Por donde el viento ruge me deshago.

Todo lo que temo aguarda,
me acecha en la noche con su único ojo.

No basta traer las manos limpias,
lustrada la templanza, el buen vivir.

He sido nombrada.
Soy el eslabón de un tiempo herido.

He llegado y eso importa,
he vendado las faltas con esmero.

Todo lo que no he dicho, me persigue.



TIEMPOS

Tiempo en el tiempo
cuando escapamos de la propia mirada.

Dibujas tu verdad y te acomodas
donde no te salpiquen las palabras.

Tiempo en que el tiempo
se oculta como animal herido
que no verá pasar las estaciones.

Y van cayendo días, lentamente,
como un polvo muy fino sobre los viejos muebles.

Y van cayendo muertes.



I

Tú te escapas del viento y pronuncias mi nombre.
Descifras mis enigmas más oscuros.
Dibujas un camino para mis pies sin mundo.
Eriges una sombra donde luego te escondes.


_________________________
Lizette Espinosa: Poeta cubana nacida en La Habana, Cuba, (1969).

Ha desarrollado su vida profesional en el campo del diseño aplicado a la arquitectura y la ingeniería. Es co-autora de: Pas de Deux, libro de poemas y relatos publicado en el año 2012 por Snow Fountain Press.

Poemas suyos han sido incluidos en diferentes blogs y revistas literarias como Baquiana, Conexos, Nagari, Suburbano, Dominicana en Miami, ProjectZu, y Gaspar, El Lugareño.

Actualmente reside en Miami, Florida.


Ver Lizette Espinosa en el blog

Thursday, April 23, 2015

El Ballet de Camagüey rinde homenaje al coreógrafo José Antonio Chávez

Camagüey- El próximo 29 de abril se celebra el Día Internacional de la Danza, fecha para la cual el Ballet de Camagüey -compañía insigne de esa manifestación del arte en nuestra provincia- ha preparado un programa especial.

La cita incluye una invitación a compartir escenario con las agrupaciones Andarte, el Ballet Contemporáneo Endedans y el Conjunto Artístico Maraguán, que mostrará al público algunos de los exponentes más diversos de la danza en el territorio.

El programa terminará con la presentación de la Suite del ballet "Don Quijote", con versión sobre la obra original de Marius Petipa, que será interpretado por las figuras principales de la compañía Laura Rodríguez, en el personaje de Kitri; y Yanny García en el rol de Basilio.

En el contexto de esta celebración, el Ballet de Camagüey comenzará una jornada de homenaje a los 40 años de vida artística de maestro y coreógrafo José Antonio Chávez. (Tomado de Portal Cultural Príncipe)

Wednesday, April 22, 2015

El hombre que intentó evitar que Elián González regresara a Cuba


Desperté como a las cinco de la mañana. En ese minuto no sabía qué hora era. Afuera se escuchaban unos gritos diciendo: "Agáchense o disparamos, agáchense o disparamos". Pensé que estaba soñando.

[Un operativo que involucró más de un centenar de agentes liderado por ocho agentes federales de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza (BORTAC) tenían la casa rodeada].

Al principio no entendía nada. Ahora sé quiénes eran, pero en ese minuto no tenía idea. Estaba en el living de la casa. Había tanto caos que nadie estaba pensando.
En eso yo miro a Elián, que estaba gritando y llorando y nadie se daba cuenta. Fue increíble. Debe haber habido entre 10 y 12 personas dentro de la casa. Todos estaban corriendo de un lado a otro, asustados, sin saber qué iba a pasar.

Yo soy de esas personas muy racionales que pueden parar un momento y pensar qué es lo que hay que hacer.

Díaz, el fotógrafo, logró colarse entre las decenas de personas que estaban en la entrada e ingresar a la casa.

Entonces corrí y agarré a Elián en brazos. Me fui hacia los dormitorios. Es una casa muy pequeña, no debe haber más de tres metros entre el living y los dormitorios.
Intenté entrar a una de las habitaciones. Estaba cerrada. Entonces fui a otra habitación y golpeé, abrieron, entré, cerraron la puerta y lo próximo que oí fueron unos golpes.

Era Alan Díaz, el fotógrafo de AP quien entró. Yo le dije: "Alan, tienes que salir de acá, estos tipos pueden disparar".

La foto del Pulitzer


Entre que yo entré y llegó Alan fueron segundos. Habrá sido un minuto, 50 segundos. Él estaba afuera con otros fotógrafos y de alguna manera tuvo el suficiente coraje para saltar la cerca, entrar a la casa y llegar donde estábamos nosotros.
Yo le digo: "Tenemos que salir de aquí, de alguna manera". Él me dice que van a entrar en cualquier momento, que van a estar aquí en dos minutos. Ni siquiera fueron dos minutos. Y el resto es lo que ves en la foto.

Yo estaba parado al lado del clóset, no adentro. No sé de dónde salió la versión de que yo estaba escondido en el clóset. Por la manera en que se ve en la foto creo que fue fácil para los medios asumir que estaba en el clóset, pero no. No estuve nunca dentro, estaba al lado.

Estábamos discutiendo con Alan qué hacer cuando la puerta se abrió. Creo que entraron tres hombres armados y empezaron a gritarme: "Pásame al niño" y otras cosas que no voy a repetir. Empezaron a maldecir, a insultar.

Donato Dalrymple hoy recuerda esos minutos como "una pesadilla".

Yo les dije que pararan, que iban a herir a un niño pequeño. Si tú miras la foto te das cuenta de que yo tenía al niño en un brazo y con el otro lo estaba apuntando (al patrullero), mi boca está abierta, tratando de dialogar con él. Le decía que no le pasaría al niño mientras siguieran apuntándolo.

Elián estaba completamente en shock. No entendía qué pasaba. No hablaba inglés, entonces tampoco entendía lo que decían. Imagínate, un niño de esa edad… ¡era una pesadilla!

"Bingo"


Así el agente se da vuelta hacia Alan y le dice que baje la cámara. Ahí es cuando Alan para de tomar fotos. Vuelve a apuntarme a mí y en eso una mujer aparece en la habitación. Otra agente. Ahí le digo al agente: "No te paso el niño a ti, pero sí a ella".

Entonces yo me acerco y le paso a Elián a ella. Es la agente mujer que aparece después en las fotos cargando a Elián. Entonces uno de los agentes grita "Bingo". Bingo significa "lo tenemos".

El niño fue sacado llorando por una agente mujer, a la que Dalrymple le pasó a Elián luego de una breve negociación.
Ella nunca dijo nada, ni media palabra. Recibió al niño y salió en medio segundo.
Los agentes nunca bajaron las armas. Del momento que los escucho gritar afuera hasta que entran en la habitación fue muy rápido. La operación completa, desde que desplegaron los agentes hasta que salieron a la calle con el niño en brazos no duró más de tres minutos, pero para mí fue eterno.

Elián fue llevado a Washington, donde lo esperaba su padre para llevarlo de regreso a Cuba. Allí compartió con el propio Fidel Castro.

Por un buen rato seguí pensando que era un sueño. Levantarse al medio de la noche, a los gritos, con gente diciendo "agáchate o disparamos". Entonces entran tres hombres armados… no sabía si era verdad o producto de mi imaginación.(Leer texto completo en BBC Mundo)

Otras vistas aéreas del Camagüey que fue (por Carlos A Peón-Casas)




Descubrimos en este bojeo aéreo de finales de los cincuenta del siglo pasado, dos vistas correlacionadas entre sí de la otrora ciudad, ambas tomadas al sobrevolar la zona del Casino Campestre. 

La primera nos descubre el ya citado parque urbano, que distinguimos por el arbolado intenso que lo caracterizara hasta que el temible ciclón Ike diera cuenta de una parte considerable de su preciado maderamen. La vista lo retrata desde la esquina de Javier de la Vega y la carretera central este, casi en primer plano aparece el antiguo edificio del Tennis Club, con sus zonas aledañas dedicadas a la práctica deportiva, y colindante con aquellas, todo un enorme espacio correspondiente hoy día al Stadium Cándido González, la Plaza de la Revolución y la Sala Polivalente. 

Dividiendo el enorme vacío, cruza impertérrito el Juan de Toro, que va a juntarse en el margen izquierdo de la foto con el Hatibonico, ambas corrientes son identificables por la línea de vegetación que las circunscribe.

Al fondo de la foto discurre con rumbo norte la ciudad de entonces, y la vista del anónimo fotógrafo se pierde en lontananza en aquella coordenada.

La segunda instantánea corresponde a las márgenes del ya mentado Hatibonico después de cruzado el puente de la Caridad, girando al sur y al oeste bajo el puente de la carretera vía Habana. Esta vista como la anterior parecen tomadas el mismo día, en un pase del aeroplano por sobre el área. 

El primer plano fotografiado corresponde a la antigua barriada del Matadero, por la calle homónima, y que se extendía hasta las mismas márgenes del río, donde cuenta la leyenda urbana que el santo varón Olayo, acudía a lavar las ropas de sus enfermos. 

En el lado derecho descubrimos con el comienzo de la calle Lugareño, en la intersección con la del Matadero ya mentada, y fuera del recuadro se intuye la cercana y conocida plaza de las Cinco Esquinas.

En esa misma zona, conoceríamos años después el ya inexistente Mercado del Río, que hoy echa de ver tiempos mejores, cuando se compraban allí por precios entonces módicos, lateríos sin cuento y las cajas de la famosa cerveza Tínima que se expendía entonces aquellos “botellones” tipo Came, que un solo bebedor no podía dar cuenta de la largura de su contenido.

Al fondo de la imagen congelada en el tiempo, se esbozaba la incipiente urbanización del conocido reparto Vista Hermosa, con algunas de las primeras residencias que se empezaban a levantar en ese espacio urbano que se extendía más allá en lo que conocemos hoy día como la populosa barriada de El Jardín, donde también fue proverbial una famosa “candonga” donde en el período especial más álgido se podía conseguir lo que había y lo que no en aquellos fechas de escaseces sin cuento.

A la altura del giro del curso del río, y en el extremo derecho del fotograma, se esboza la frontera de Sánchez Soto cerrando la mirada de aquel instante citadino de hace ya mas de cinco décadas.

Francisco confirma que visita Cuba en septiembre

Ciudad del Vaticano, 22 de abril de 2015 (Zenit.org)  El santo padre Francisco, acogiendo la invitación de las autoridades civiles y el episcopado de Cuba, ha decidido visitar la isla antes de su viaje a Estados Unidos ya anunciado con ocasión de la Jornada Mundial de las Familias.

Por tanto, se confirma el viaje del Pontífice a Cuba y que será antes de su llegada a Estados Unidos del 23 al 27 de septiembre. El programa y los días exactos serán publicados más adelante. (Tomado de Zenit)

Cuba: The Accidental Eden



(The Telegraph) In Cuba: The Accidental Eden, PBS’s Nature series presents a glorious look at how Cuba’s wetlands, coral reefs, and crocodile population have thrived in the absence of human interference. Bringing to mind the History Channel’s extraordinary 2008 documentary, Life After People, The Accidental Eden offers a glimpse of what these ecosystems still have the potential to be. But fears are also raised by interviewed biologists and environmentalists that with an inevitable onslaught of American tourists this wildlife paradise may be short-lived.

Scientists attribute Cuba’s stellar natural ecosystem to two factors: legitimate government policy and an accident of history. Only 90 miles from the coast of south Florida, the clock appears to have stopped ticking in Cuba almost 50 years ago when the United States imposed a near-total embargo against its island neighbor in 1962. Since that time Cuba, which occupies nearly half of the Caribbean’s land mass, has maintained its thousands of miles of unspoiled coastline, pristine forests, and over a million acres of wetlands.(read full text)

Tuesday, April 21, 2015

Waldo y Mayra, un matrimonio admirable en la vida y en las letras (por Baltasar Santiago Martín)


Tertulia de APOGEO del mes de abril, con el escritor, poeta y crítico Waldo González, y la editora Mayra del Carmen Hernández

El sábado 18 de abril del 2015 tuvo lugar, en el Centro Cultural CubaOcho, la Tertulia de APOGEO del mes de abril, con el escritor, poeta y crítico Waldo González y la editora Mayra del Carmen Hernández, los cuales fueron entrevistados por Baltasar Santiago Martín y conversaron con el público presente.




Waldo y Mayra, un matrimonio admirable en la vida y en las letras




por Baltasar Santiago Martín



Waldo González López y Mayra Hernández Menéndez cumplieron 38 años de casados el 17 de abril del 2015, justamente el día antes de esta Tertulia de Apogeo que decidí dedicarles en el Centro Cultural CubaOcho de la ciudad de Miami, donde residen desde el 2011, y les aseguro que no sabía nada de la feliz celebración, así que parece que Dios y los orishas se pusieron de acuerdo para que su presencia en esta tertulia fuera precisamente al otro día de su aniversario de boda.

Waldo y Mayra son de esas personas que uno quiere desde que los conoce, y hablo de cariño, porque cuando Waldo fue operado a corazón abierto, no tuve la menor duda de que esta pareja había conquistado el mío, pues en todo momento, durante su difícil proceso de recuperación, sentí que me importaban –y mucho– y su exitosa recuperación me llenó de felicidad.

Me encanta cuando Waldo me llama colegamigo –un término de su invención–, porque efectivamente hemos coincidido como jurados en varios festivales de teatro, y como espectadores en numerosas obras teatrales, al igual que Mayra, quien si bien no ha sido jurado todavía como nosotros, es una prolija y delicada editora, cuyo impecable trabajo con la obra de la poeta absoluta –como yo la llamo– Carilda Oliver Labra es otra de esas causalidades –que no un Error de magia, el título de la antología poética de Carilda que compiló y editó– que nos hacen más afines todavía.

 
 
 
 Fotos cortesía de Baltasar Santiago Martín
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Monday, April 20, 2015

Gertrudis Gómez de Avellaneda: Entre los lauros y las displicencias (por Antonio J. Aiello)



A dos siglos de su nacimiento, Gertrudis Gómez de Avellaneda (Puerto Príncipe, Cuba 1814 - Madrid, España 1873) prosigue sosteniéndose tristemente en un ámbito controversial. Su fama y su talento no han podido negársele desde que dio a la publicidad su excelente obra lírica, dramática, narrativa y ensayística, pero ese reconocimiento le ha llegado siempre tristemente acotado junto al esplendor, aunque la fuerza de su legado literario se ha impuesto por sí sola en estos dos siglos. Nadie pudo obviar su talento, su inspiración, su buen gusto, su elegancia, ni la pureza de forma de sus composiciones que, cargadas del pathos del romanticismo y atrevidas transformaciones formales, velaban por la forma académica del neoclasicismo, del cual provenía su desmesurado afán de corrección(1) y maestría; sin embargo tanto talento y fama despertaron envidias, temores a la sombra de su genio literario, a elucubrar historias retorcidas sobre su vida íntima de mujer, aún cuando se divulgaron sus confesiones a Cepeda(2) por su esposa, y hasta el especular de su patriotismo y ciudadanía. Un balance de las principales aristas en que la recepción y valoración de su figura ha estado enfocada, desde la perspectiva actual, nos permiten develar en ese sentido cómo su personalidad y su obra han medrado entre los lauros y las displicencias.

Desde su llegada a Sevilla entre 1837 y 1838, atrae el reconocimiento de escritores, críticos, académicos e instituciones que pronto le dan acogida en los Liceos de Sevilla, Málaga y Granada, y ya en Madrid después de 1840 su fama alcanza un insólito apogeo con la publicación de su Poesías (1841) y el estreno de su obra dramática Munio Alfonso (1844). Además, el liceo de Madrid la recibe como socia de Literatura. En ese entorno se rodea de grandes escritores neoclásicos y románticos como Lista (1775-1848), Gallego (1777-1853), Quintana (1772-1857), el Duque de Frías (1783-1851), Bretón (1796-1873), Hartzembusch (1806-1880), Espronceda (1808-1842), Pastor (1811-1863) y Zorrilla (1817-1893). Dentro de este representativo grupo no faltaron tampoco las pocas voces femeninas del momento como las de Cecilia Bölh de Faber (1796-1877), Concepción Arenal (1820-1893), Carolina Coronado (1820-1911) y Rosalía de Castro (1837-1885). En ese universo, como señala María Luz Morales en su Libro de oro de la poesía en lengua castellana, fue "desaforadamente elogiada por los críticos de su época" (12).

Una prolífica labor literaria, lírica, dramática y narrativa, así como la valoración de los críticos, académicos e instituciones del momento así lo atestiguan. Teodoro Guerrero en su nota necrológica “Gertrudis Gómez de Avellaneda” recoge una serie de epítetos y valoraciones encomiásticas que en vida le dedicaron personalidades de la época:

…eminente poeta a quien Mr. Durien llamó la Melpómene castellana, era el privilegiado ingenio, según Gallego, <>; era la escritora laureada que había debido tantos elogios al académico francés Mr. Joly, que tradujo algunas escenas del Baltasar; era la que había merecido de otra dama, ilustración del siglo, de Carolina Coronado, las siguientes frases: <>; era la célebre contemporánea a quien la gran autoridad de Mr. Villemain, en su introducción de las Obras de Píndaro, había llamado la heredera de la lira de Fray Luis de León; era en una palabra, la autora de Saúl, de Baltasar y de Catilina. (3)
Tal fue su notoriedad en esos años que un mes después de la jura de Isabel II en el Liceo Artístico y Literario de Madrid, durante la celebración con motivo de la declaración de la mayoría de edad de la reina, Gertrudis Gómez de Avellaneda brilló hasta ser llamada por los románticos de la época como “la otra reina” (Lorenzo, Preludio V)(3).

Sin embargo algunos críticos han querido restarle importancia a estos triunfos, estimando que esa notoriedad se debió a implicaciones políticas que la beneficiaron, tal es el caso de Manuel Lorenzo Abdala, quien en un notorio esfuerzo por revivir la obra de GGA trata de justificar el vertiginoso ascenso de la principeña en la sociedad madrileña de su tiempo, señalando que “Detrás de todas aquellas noticias que los periódicos se empecinaban en publicar estaba la mano oculta del capitán general de Madrid, Ramón María de Narváez” (Preludio VI), el cual había recibido órdenes de La Casa Real - principalmente de Isabel II - para enaltecer la figura de la joven GGA y “demostrar a los mil y un detractores, carlistas y de otras tendencias políticas, que el bello sexo podía sobresalir, gobernar y hasta reinar, igual que hacían los hombres” (Preludio VI), pues “El genio y talento, que la criolla desbordaba por los cuatro costados, no eran lo suficiente para alcanzar la cúspide de la fama en un mundo gobernado por hombres, aunque reinara una mujer” (Preludio VI). Otros van más allá de esta opinión y aún recientemente establecen la sospecha de que Narváez sostuvo amores con La Avellaneda(4) después de que esta tuvo su fracasada relación con Gabriel García Tassara y a sostener que sus cartas a Cepeda fueron solo una estrategia para desviar la atención de su relación con Cepeda, lo que no se documenta en ninguna parte, ni remotamente es una presuposición en las abiertas confesiones de su autobiografía epistolar a Cepeda, pero si nos parece una elucubración infundamentada y retorcida(5).

Sea cierto o no este apoyo, inconsciente para La Avellaneda, su triunfo no hubiera sido posible sin su genio como escritora, el cual le permitió crear una obra universal que aún no ha perdido su interés, citemos los casos de una parte de su poesía lírica(6), la mayor parte de su narrativa(7), algunas obras dramáticas como Errores del corazón (1852) y La hija de las flores o todos están locos (1852), y su epistolario amatorio a Ignacio de Cepeda (1816-1906) devenido en novela epistolar, según Emil Volek(8), al contrario del interés de la obra de sus contemporáneos, que salvo contadas excepciones, la mayor parte solo son leídas en un curso de literatura(9). Del mismo modo, cuando se habla del triunfo de la puesta en escena de Munio Alfonso (1844), se trata de restarle importancia a la obra dramática, dándole primacía al espectáculo teatral e ignorando las posibilidades del texto dramático que propulsaron ese espectáculo. Con menos interés para hoy, dado su tema histórico(10), aunque el gusto por el pasado es de interés hoy en día con la neonovela histórica posmoderna.

Su biógrafo y amigo don Nicomedes Pastor Díaz (1811-1863)(11) ofrece un testimonio de ese entorno lleno de disquisiciones que rodearon a La Avellaneda durante su vida en la biografía que encabeza la última compilación realizada por la autora de sus escritos en sus últimos días (1869-1871), dedicados con ternura y pasión a cerrar su excelsa obra literaria:
A pesar de las prevenciones que reinan en la sociedad contra la mujer escritora, Tula, dominó todos los recelos y acalló todas las antipatías con la superioridad reconocida de un inmenso talento, con el poder de una inspiración vigorosa y viril, con el clasicismo, buen gusto y elegancia de una forma siempre pura y correcta, de un lenguaje cuyo fácil manejo y singular maestría contrastaban ciertamente en una mujer con los descuidos o extravíos que se permitían, o de que no sabían prescindir, muchos hombres. (Obras T.1 XXIX)
Tal vez uno de los estigmas sobre su personalidad y talento de escritora se expandieron a partir de la anécdota contada por José Zorrilla (1817-1893) en su colección de artículos Recuerdo de los Tiempos Viejos en la que hacía una excelente descripción de Gertrudis Gómez de Avellaneda, quizás la mejor que se haya hecho de la escritora destacando su belleza y femineidad, pero estigmando su figura al considerarla que “era una mujer; pero lo era sin duda por un error de la naturaleza, que había metido por distracción un alma de hombre en aquella envoltura de carne femenina” (1052). Luego en esa dirección se sucedieron numerosos juicios en los que reincidió su biógrafo Nicomedes Pastor Díaz, quien calificó la fuente de su numen “con el poder de una inspiración vigorosa y viril”. Juan Nicasio Gallego, que fue uno de sus mentores literarios, en el prólogo a su primer libro de poesías, dice: «Todo en sus cantos es nervioso y varonil: así cuesta trabajo persuadirse de que no son obra de un escritor del otro sexo» (Poesías de la Señorita Doña Gertrudis Gómez de Avellaneda, Madrid, 1841, p. IX). Y se hizo famosa la exclamación de Bretón de los Herreros al oír la lectura de unos poemas de la escritora: «Es mucho hombre esta mujer»(12) el cual fue repetido por representativas figuras de las letras, entre las que está la de José Martí, quien aunque reconoció su grandeza calificó su talento como el de un hombre(13) e ignoró que más representan la nacionalidad y la cultura de un país una pléyade de poetas con su visión complementaria de esa realidad, que una sola que dé una fracción de ella(14).

Enrique Piñeyro(15) es quien más temprano discute esa injusticia, defendiendo que no se le llamó poetisa, por la ausencia de ternura y melancolía que es muy sutil en su poesía lo que constituye una “paradoja que nada expresa ni puede significar gran cosa” (147). Además resalta que Gertrudis “Fue mujer, muy mujer en todos sus escritos, como en sus cartas privadas, como en su vida entera; mujer del tipo y carácter de que tantas otras ha debido haber: altiva, orgullosa, de corazón entero, que no se dejaba dominar y difícilmente cedía a sus sentimientos dulces y apacibles” (147).

Tantos lauros tampoco fueron suficientes para lograr la aprobación de su solicitud de ingreso a la Real Academia Española en 1853. Se le había reconocido de sobra su talento, brillaba con una sólida reputación como literata; pero la Academia no contemplaba plazas para mujeres. Ella fue la primera mujer a la que la Academia dijo no, luego le siguieron Emilia Pardo Bazán y María Moliner hasta que en 1979 se le dio entrada a Carmen Conde; en 1984, a Elena Quiroga y en 1998, a Ana María Matute. Sin embargo, ningunos de los académicos de aquel momento han trascendido en vigencia y fama a La Avellaneda. Sus figuras quedan como hitos de lo que fue la literatura de su época, generalmente sus obras han perdido la frescura que las haría interesantes a los lectores de hoy, salvando a los estudiosos y académicos.

Su gloria había traspasado las fronteras de la península ibérica extendiéndose principalmente a Francia y a América, pero al lado de esa gloria iban acompañados los reparos. En su Cuba adorada, donde siguió publicando en periódicos y revistas y fundó la revista quincenal: Álbum Cubano de lo Bueno y lo Bello(16), las mayores personalidades literarias del momento se aprestaron a recibirla y homenajearla. En La Habana, José Ramón Betancourt (1823-1890), director del Liceo de La Habana, organizó el principal homenaje donde Luisa Pérez de Zambrana le ciñó una corona de Laureles. Asimismo en su Puerto Príncipe nativo el presidente de la Sociedad filarmónica, Salvador Cisneros Betancourt, marqués de Santa Lucía, organizó un homenaje en el que intervinieron numerosos artistas, entre ellos Amalia Simoni (1842-1918). Lo significativo del hecho es que todos eran independentistas y más tarde se vieron involucrados en las luchas libertadoras. Salvador Cisneros Betancourt llegó a ser Presidente de la República en armas y Amalia Simoni, la esposa de Ignacio Agramonte, el organizador de aquella gesta en la provincia de Camagüey. Ninguno tuvo reparos en homenajear ni reconocer la grandeza literaria de Tula, como le llamaban sus familiares y amigos. Sin embargo la crítica posterior ha especulado sobre el consenso de ese homenaje, sobre su cubanía y su patriotismo. Citemos el caso de Ana dolores García que en su artículo “Gertrudis Gómez de Avellaneda” conjetura refiriéndose a los homenajes brindados a La Avellaneda que “La recibieron, algunos con entusiasmo, otros con recelo”. ¿Existe alguna fuente que pueda justificar esta valoración? Por supuesto que no, son solo los estigmas que tratan de dejar para la posteridad los que se acercan a su figura, sin valorar a la mujer y la escritora que es, orgullo de España, Cuba, Hispanoamérica y de la Literatura Universal.

En ese sentido también ha avanzado el tratar de negársele su cubanía y patriotismo, dos conceptos que se rozan, pero que no hay que alinearlos, lo que es una tendencia insertada por el régimen cubano en la cultura cubana actual, que parte del totalitarismo reinante en Cuba con el fin de justificar su absolutismo. Pero, aunque la idea ha cobrado fuerzas en algunos círculos desde fines del siglo pasado, la idea tiene su origen en la exclusión que se hizo de La Avellaneda para figurar con sus composiciones en el libro La Lira Cubana por el Areópago literario de La Habana, ya fuera por envidia entre los escritores del patio que conocían de su fama o por sentirla como extraña después de 25 años fuera de la Isla; así como a un artículo publicado en La Habana en el periódico El Siglo, en la cual la excluyen entre los poetas cubanos por “no ser cubana sino madrileña” (Mujica). No obstante la queja de La Avellaneda se hizo sentir en una carta del 3 de enero de 1868 a ese diario y al Fanal de Camagüey, que demuestra lo al tanto que ella estaba de los acontecimientos en la Isla, recalcando: “Amo con toda mi alma la hermosa patria que me dio el cielo… Tales acusaciones, señor director de El Siglo, solo debían hacer reír a quien como yo ha hecho gala en muchas de sus composiciones de tener por patria la de Heredia, Palma, Milanés, Plácido, Mendive, Agüero, Zenea, Zambrana, Luisa Pérez… y tantos otros verdaderos poetas, con cuya fraternidad me honro” (Mujica).

Si bien el dilema de la cubanía de GGA quedó esclarecido sabiamente por el periodista Antonio Martínez Bello (1910-19--) a finales de la primera mitad del siglo XX(17), ya desde finales del siglo XIX se habían levantado voces defendiéndosela. El propio J. Martí, quien simplemente repitió lo que se decía sobre su talento viril, en 1891 llamó “hispanófobos y literatos de enaguas” (Obras VI 98) a aquellos que querían negarle la gloria de su Patria como cubana, pero las displicencias en este sentido siguieron y nuevas voces del siglo XX se levantaron para reivindicar tal verdad, entre ellas las de Mariano de Aramburo y Machado (1872-1941), Dulce María Loynaz (1992-1997), Salvador Bueno y Cira Romero entre otras muchas más contemporáneas.

Paralelo a este regateo de su nacionalidad ha avanzado el de su patriotismo, concepto que no parece claro en la actualidad y al que aparentemente se le quiere sumar otros significados como el de militante de un movimiento, revolución o partido. Realmente “patriotismo”, según el Diccionario de la RAE, alude a “Amor a la patria” y “Sentimiento y conducta propios del patriota”. ¿Quién puede dudar de ello después de haber leído su obra literaria y constatar los hechos de su vida? Exigirle ahora a doscientos años de su natalicio su afiliación a la Revolución de 1868 a cuatro años y tres meses y veintiún días de su muerte, cuando estaba retirada de la vida social y entregada a una vida espiritual intensa, enferma y casi ciega, resulta disparatado y necio. No tienen justificación los intelectos que se dedican a crear sospechas y a afirmar incongruencias. No olvidemos las palabras de José Ortega y Gasset en Meditaciones del Quijote: “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo” (Obras I 332). Gertrudis Gómez de Avellaneda no necesita ser salvada, ella misma lo hizo en vida creando una obra paradigmática del primer romanticismo hispano, sea español o cubano o hispanoamericano o universal, pues cuando se hable del romanticismo en cualquiera de esas literaturas no se podrá soslayar su obra, también se salvó como mujer con su firme, decidida y apasionada vida femenina romántica, que desde la publicación de su Autobiografía y cartas de la ilustre poetisa, en 1907, nada deliberado por ella, su figura de autora trascendió a la de personaje de una novela epistolar, granjeándose la inmortalidad que ya estaba asegurada con su obra.

Esta es la talla de la excelsa Gertrudis Gómez de Avellaneda, la querida Tula para sus familiares, amigos y los que más allá de su época la reconocemos en las aristas de su universo, sin quererle apostar nada de lo que no tuvo ni hizo falta para lograr su grandeza e inmortalidad. Aún en su plena juventud a los 37 años, en la segunda edición de sus poesías(18), su amigo y sacerdote académico Nicomedes Pastor Díaz vislumbró esa inmortalidad profetizando: “su decadencia y su muerte… no han aparecido todavía; esas no se presentan nunca en la vida de aquellos talentos que desaparecen en el cielo, como Elías en su carro: la decadencia y la muerte pertenecen a la vida física y mortal; y la severidad de la crítica arranca siempre, de las flores queridas de su edén literario, aquellas lacias y amarillentas hojas que nacen al fin del otoño para anunciar la hora de retirar la maceta espléndida al invernáculo de la gloria.” (Obras Literarias XVII). Este Bicentenario de su natalicio así lo ha demostrado, destapando la caja de Pandora repleta de los lauros y las displicencias que la han rodeado.


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Citas y Notas

  1. Téngase en cuenta que su poesía lírica fue retocada y pulida para cada edición que hizo GGA de ellas (las de 1841, 1850 y 1869-1971). Además, para esa última edición de 1869-1871, revisó todas sus obras, desechando por ese afán de pureza algunas de gran valor que luego fueron incluidas en la edición de sus Obras Completas de 1914, entre ellas: los dramas Egilona y El donativo del diablo; las novelas Sab, Guatimozín y Dos mujeres; su relato Mi última excursión a los Pirineos y su Epistolario amatorio con Ignacio de Cepeda y Zúñiga al que fue inútil negarle cabida en esa edición, pues la voluntad de la escritora de mantenerlo en secreto había sido violada por la esposa de Ignacio, publicándolo en Huelva el año de 1907 . (Ver OC., edición de 1914, T. I, P.V.).
  2. A la muerte de Cepeda (1906), su viuda María de Córdova y Govantes sufraga la edición de este epistolario que su esposo había conservado por casi sesenta años fiel al pedido de GGA de que “nadie más que usted en el mundo tenga noticia de que ha existido.” (Gómez, Diario 19). Sin embargo esta petición le fue negada y su mundo intimo revelado a la publicidad.
  3. “El periódico El Laberinto en su edición del 16 de enero de 1844 da testimonio gráfico de dicho acto, celebrado el 23 de diciembre de 1843. De la misma manera el famoso crítico literario artículos publicados en 1911 analiza en profundidad todo lo acontecido durante aquellos días” (Lorenzo, Preludio VI). Consultar la serie de estudios presentada por Manuel Lorenzo Abdala “La Divina Tula: Detractores Avellanedianos (II)”).José Augusto Escoto en una serie de artículos publicados en 1911 analiza en profundidad todo lo acontecido durante aquellos días” (Lorenzo, Preludio VI).
  4. Tal es el caso de la prestigiosa crítica española María del Carmen Simón Palmer, quien especula sobre esta relación amorosa de Narváez con La Avellaneda. (Lorenzo, “La Divina Tula: Detractores Avellanedianos (II)”).
  5. Consultar la serie de estudios presentada por Manuel Lorenzo Abdala “La Divina Tula: Detractores Avellanedianos (II)”).
  6. Principalmente la recogida en su edición de 1850 que Anderson Imbert considera la mejor versión de su poesía por su lirismo, algo perdido en la edición de 1969 por su afán estilístico de perfección (246).
  7. Constituida por novelas como Sab (1841), Dos mujeres (1842-1843), La baronesa de Joux (1844), Espatolino (1844), Guatimozín (1846), Dolores (1860), El donativo del diablo (1858), La mano de Dios (1853), y un grupo de leyendas al estilo de las de Bécquer entre las que sobresalen La flor del ángel (1857) y El aura Blanca (1859).
  8. Consultar la introducción del prólogo de Emil Volek a su edición de Cartas de amor. Novela Epistolar. pp. 9-47..
  9. Entre estas excepciones del romanticismo español están Espronceda y a Bécquer; y el grupo de mujeres citadas que han redoblado su interés actual desde la perspectiva feminista de la literatura y son reconocidas por su entrega y dedicada labor a la literatura y defensa de la mujer en un mundo que las asfixiaba.
  10. Alfonso Munio vincula a los antecesores de la autora con la historia de las guerras entre dos antiguos reinos de la península ibérica, Navarra y Castilla, antes enemigos y víctimas de enfrentamientos armados hasta lograr la paz, mediante un acuerdo que determina que la infanta Blanca de Navarra y el príncipe Sancho de Castilla se unan en matrimonio. Pero Blanca no ama realmente a Sancho y este, a su vez, delira de amor por Fronilde, la hija de Munio. El conflicto va creciendo en la medida que Sancho lucha por su amor y Blanca por lograr su matrimonio, lo que concluye con la tragedia de la muerte de Sancho de manos de Munio al creer deshonrada su hija.
  11. Un influyente amigo y admirador de GGA de cuya autoría es la biografía que encabeza sus Obras Literarias. Fue rector de la Universidad de Madrid desde 1847 a 1850 . En 1856 fue nombrado Consejero de Estado. Fue ministro de Estado en 1856 con la Unión Liberal de Leopoldo O'Donnell. Fue elegido miembro de número de la real Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1857. Fue nombrado senador del Reino en 1858. Embajador en Cerdeña (1854) y Lisboa (1859-1861). Consejero de Estado y ministro de Gracia y Justicia con O'Donnell durante dos meses en 1863, antes de su muerte.
  12. Véase E. Cotarelo y Mori, La Avellaneda y sus obras, Madrid, 1930, p. 78.
  13. A pesar de su formación krausista que le abre las puertas a la mujer y que está patente en su ideario, abogando por el derecho a la instrucción y el trabajo de ella.
  14. Aludo al paralelo que José Martí escribe entre Gertrudis Gómez de Avellaneda y Luisa Pérez de Zambrana, nada favorecedor para Doña Gertrudis aún cuando la califica de “atrevidamente grande”, en una breve reseña del libro Poetisas americanas, y proponiendo a la Zambrana como la más representativa para la poetisa nacional por sus modos delicados y más afines con el canon patriarcal de fines del siglo XIX. (Ver José Martí, Obras Completas Vol. 13. 1914: 96-99).
  15. Junto a Enrique Piñeyro la crítica más favorable de su obra ha sido ejercida por Menéndez y Pelayo, Aramburo, Cotarelo , Enrique José Varona, Dulce María Loynaz, Salvador Bueno y algunos más, aunque no han sido la mayoría sus seguidores.
  16. El Álbum Cubano lo Bueno y de lo Bello fue una revista quincenal de La Habana, Cuba cuyo primer ejemplar salió a la luz pública el 15 de febrero de 1860. Dejó de publicarse en agosto de 1860.
  17. Consultar al respecto su artículo “La Cubanidad de la Avellaneda” en la revista Carteles del 31 de agosto de 1947.
  18. Ver nota 6.



Obras citadas

Anderson-Imbert, Enrique. Historia de la Literatura Hispanoamericana. México: Fondo de cultura Económica, 1954. Impreso.

Aramburo Machado, Mariano. “Discurso pronunciado en el homenaje popular efectuado en el Malecón de La Habana, el 22 de marzo de 1914, con motivo del Centenario de La Avellaneda”. Obras de La Avellaneda T. I. Imprenta de Aurelio La Habana Miranda, 1914: VII-XIII. Impreso.

García, Ana Dolores. “Gertrudis Gómez de Avellaneda”. Camagüeyanos por el mundo. 31. Agosto. 2003. Ver Web. 14 Agosto. 2013.


Gómez de Avellaneda, Gertrudis. Cartas desde la Pasión. Comp. Mónica Olivera Guerra. La Habana: Editorial Letras Cubanas, 2007. Impreso.
---. Diario de amor. Comp. Bernardo Callejas. La Habana: Editorial letras Cubanas, 1981. Impreso.
---. La Avellaneda. Autobiografía y cartas de la ilustre poetisa, hasta ahora inéditas, con un prólogo y una necrología por D. Lorenzo Cruz de Fuentes. Huelva: Imprenta de Miguel Mora, 1907. Impreso.
---. Obras de La Avellaneda 6 t.: Imprenta de Aurelio La Habana Miranda, 1914. Impreso.
---. Obras Literarias 5t. Madrid: Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, 1869-1871. Impreso.

Guerrero, Teodoro. “Gertrudis Gómez de Avellaneda [Nota necrológica]” Madrid, 5 de febrero de 1873. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 2007. Web.1ero. Agosto. 2013.

Lorenzo, Abdala, Manuel. “La Divina Tula: Preludio para un bicentenario (II)”. Gertrudis Gómez de Avellaneda. 25. Abril. 2014. Web. 2. Mayo 2014.
---. “La Divina Tula: Preludio para un bicentenario (V)”. Gertrudis Gómez de Avellaneda. 18 Sep. 2013. Web. 24 Ene. 2014. <preludio-para-un-iluminado-bicentenario_18.html>
---. “La Divina Tula: Preludio para un bicentenario (VI)”. Gertrudis Gómez de Avellaneda. 26 Sep. 2013. Web. 24 Ene. 2014.<http://ladivinatula.blogspot.com/2013_09_01_ archive. html>

Marrero González, Juan. “Álbum Cubano de lo Bueno y de lo Bello”. Periódico Cubarte. 3. Abril 2004. Web. 15 Enero 2014.

Martí, José. Obras de Martí Vol. VI: Crítica y libros. Comp. Gonzalo de Quesada. La Habana: Rambla, Bouza y ca, 1914. Impreso.
---. Obras de Martí Vol. XIII: Crítica y libros. Comp. Gonzalo de Quesada. La Habana: Rambla, Bouza y ca, 1914. Impreso.
---. Obras de Martí Vol. XX: Epistolario. Comp. Gonzalo de Quesada. La Habana: Rambla, Bouza y ca, 1914. Impreso.

Morales, María Luz. Libro de oro en la poesía en lengua castellana. Barcelona: Editorial Juventud, 1970. Impreso.

Mujica Olario, Patricia. “La auténtica cubanía de Gertrudis Gómez de Avellaneda”. Camagüey Legendario. n.d. Web. 31 Ene. 2014.

Nicasio Gallego, D. J. “Prólogo” Obras Literarias Tomo 1. Madrid: Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, 1869. Impreso.

Ortega y Gasset, José. “Meditaciones del Quijote”. Obras Completas Vol. I. Madrid: Revista de Occidente, 1ª ed. (1966). Impreso.

Pastor Díaz, Nicomedes. “Noticia biográfica de la Sra. Dº Gertrudis Gómez de Avellaneda de Sabater” Obras Literarias Tomo 1. Madrid: Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, 1869. Impreso.

Piñeyro, Enrique. “Gertrudis Gómez de Avellaneda”. Boletín Hispanique, t 6: (2). 1904: 143-54. Impreso.

Priego, José. “Romero Ortiz y su museo de antigüedades” Diss. Madrid: Biblioteca del Museo del Ejército, 1978. Impreso.

Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. 22a Edición: Madrid: Imprenta de la RAE, 2001. Impreso.

Simón Palmer, María del Carmen. “Escritoras españolas del siglo XIX”. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. Web. 20 Feb. 2014. <http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/escritoras-espaolas-del-siglo-xix-o-el-miedo-a-la-marginacin-0/html/ff8a6758-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html>

Volek, Emil. “Introducción. La vida una novela epistolar y más… (Hacia la subjetividad romántica femenina)”. Cartas de amor. Novela epistolar. Edición de Emil Volek. Madrid: Espiral Hispanoamericana, 2003: 9-48. Impreso.

Zorrilla, D. José. Obras Completas t II. Valladolid: Librería Sanitaren, 1943. Impreso.

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Dr. Antonio J. Aiello is a faculty at the College of Charleston, SC. He also has taught as visiting assistant professor at Oregon State University, graduate associate teaching in the University of Arizona and New Mexico State University, adjunct faculty at Pima Community College in Tucson, Arizona,assistant professor at University of Kabul, Afghanistan and assistant professor at University of Camaguey, Cuba. He has taught Spanish language as second language in basic, intermediate and upper levels; Spanish and Spanish American Literature, and Hispanic Linguistics since 1977 to students from various countries from America, Europe, Africa and Asia.
His formation began in the Higher Pedagogical Institute “José Marti” in Camaguey, Cuba as a Bachelor in Spanish and Literature. He got his Master in Latin American Studies in the University of Camaguey. Later he took different courses about Semiotic and Theory of Information with the University of Valencia, Spain, and University of Oriente, Cuba. Finally he got his Ph. D. in Spanish at the University of Arizona, with a major in 20th - 21st centuries Spanish American Literature, and two minors in 20th – 21st centuries Spanish Literature, and Hispanic Linguistics.
His researches have been related with the Postmodern Literature, the Spanish and Spanish American Literature, the literature in the cinema, the Hispanic Linguistics and the process of languages acquisition,. Their results have been presented at various international events and at various universities and associations in the United States. He is also author of the book Presencia de la episteme posmoderna en el discurso narrativo hispanoamericano de los umbrales del siglo XXI: Carlos Fuentes Macías, Mario Vargas Llosa y Leonardo Padura Fuentes, and some textbooks for the Spanish as second language teaching. Besides, he has published several articles with the results from his investigations. Furthermore, he has collaborated with publishing house like Arizona Journal of Hispanic Cultural Studies, John Wiley and Sons, Inc.; Hispania a Journal of AATSP; La gota de agua, Philadelphia, PA. and the journal Mexican Studies/Estudios Mexicanos of The University of California Institute for Mexico and the United States, and the Universidad Nacional Autonoma de Mexico’
His current research focuses on postmodern Spanish American Literature about narrators as Zoé Valdés, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa and Leonardo Padura. He expects to fulfill soon some books called Lezama recipe book, The Postmodern Narrative from Zoé Valdés and The postmodern narrative in Cuba. A reality: Leonardo Padura.

Friday, April 17, 2015

Poemas (de Tinito Díaz)

Nota del blog: Agradezco a Tinito Díaz que comparta con los lectores del blog esta selección de textos suyos, incluidos en su poemario Deltedio (Ediciones Hoy no he visto el Paraíso).



 Foto/Ulises Regueiro
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Eliseo (in memoriam)

... y ahora, sea este otro pretexto para reencontrarnos
como polillas “vestiti di ritagli di giornali
en la inmundicia que despide el tedio,
a través del licor del verso,
esa espiritualidad que fluye
en la indecible música del silencio,
se funden el espectro y la materia,
para definirse en las palabras que robo de algún libro,
palabras que como las putas se van con cualquier cliente.
En el rechinar del recuerdo: el niño y su tirapiedra
tras los gorriones del verano,
la adolescencia sobre el índice del reloj en la mesita
que Rafael, le hizo a mi tía en la calle Manrique.
Mis primeros encuentros con Poesis, el parque de los leones;
octosílabo que rescato en el pozo de la memoria.
No es raro que me sienta conmovido ante la elísea costumbre
                  de los leones, su complejo de Argos Panoptes,
el chirreo de los solares, tantos versos chapoteados
                  de San Rafael a Obispo,
                  de Obispo a San Rafael,
la obstinada procesión de alguien que recorre la ciudad por matar el tiempo,
                  para ahora contar las arrugas de aquellos días,
                  pero es que el exilio tiene cara de cíclope,
como Kristo la tiene de bárbaro, “Deus est anima brutorum”,
sus tribus de arcángeles mitomaniácos, en las pocilgas de 10deOctubre,
los portales, ya no son los portales y la calzada es otra cosa,
                  la túnica de la madona y el niño rubicundo,
                  entre el grajo y los inodoros a la intemperie,
se pudren los rezos en la iglesia, agoniza la paloma del espíritu santo.
Porque no solo la gracia, también la vergüenza se ha perdido
como la paloma que muere en el cenáculo, mientras las iyalochas invocan a San Dima.
Con qué oscura nostalgia escribo sobre la adolescencia y sus escombros,
aunque ya no conozco a ese país de hedores innombrables;
tú, tampoco amigo mío, da fe ello la hambruna;
más bien limítate a soñar como eran entonces:
                  “Los días de tu vida
la escalinata y el soliloquio de las nubes cheguevaristas, no es sino una mueca
que el tiempo va pincelando con “istrumenti mai veduti
el evangelio de la tierra donde en cenizas te resumes
hediondo a coronilla, el cráneo del lagarto sobre la grava,
la pipa que en un pedestal he puesto, no te rías, hablo en serio;
                la pipa grácil con que te invoco.
El incienso que desprende tu voz en la penumbra,
el hedor de los libros como la estancia donde se aloja mi consciencia,
el hedor afable de los libros, mi refugio.
Eliseo, limítate a soñar como era entonces, no repares en estos predios,
acicalados por el chisme y la mediocridad, ¿y la poesía?
hay que invocar a San Dima para que la encuentre.
En estos predios como ladrones se reparten el cuerpo de Kristo,
la vanagloria del viandante en el gallinero; David reducido a polvo,
como la basura que el mar escupe hacía el malecón donde en espíritu me encuentro,
                  «leer», amigo, «leer» es como mejor puedo definir este proceso,
                  la poesía, como un rostro que se refleja en el espejo ciego,
                  al que lanzamos un escollo y se astilla en mil pedazos.




De un modo de comportamiento (Gonzalito)


Solía masturbarse a la intemperie,
deambular como un zombi por las calles y recoger colillas,
alimentarse con las migajas de sarcasmo que la plebe
le ofrecía; animal concéntrico en la mugre, el mundo
se condensaba en torno suyo. La mugre lo amparó del invierno
durante muchos años.

Solía orinar en las esquinas mientras charlaba con sus dioses.
Hoy pasa las horas en una cápsula:

a) ya nadie le grita pajizo
b) sus parientes le cocinan y hasta le ayudan a bañarse
c) fuma cigarros importados

PERO no hay unidad de medida para el peso de su angustia;
la mugre ya no lo ampara del invierno.



Conversación con Bernardo Soares

... y otra vez en esta habitación
infestado por el tedio,
encuentro mi cuerpo,
que es poca cosa en apariencia,
radiografía,
leve cual la luz que me impregna
mientras pienso
en lo pequeño que soy sin serlo,
en lo grande que soy sin serlo,
la inteligencia apenas me sirve
para revocarme entre la grasa y la pintura,
día tras día almuerzo un plato de mugre
con ensalada de letras.
Teniendo en cuenta que la poesía
no es más que las vivencias del poeta,
creo imágenes con mis sentimientos,
las coloco como mi padre,(el albañil),
colocaba los bloques.
Mi padre, que nunca puso un bloque
en nuestra casa -así de simple-
como quien niega una moneda
por no meterse la mano en el bolsillo.
De tanto contemplar la ceniza de mis peregrinaciones,
el fluido de la palabra según la libera el pre-consciente,
comprime la sangre en la cabeza,
de tanto fijar los ojos contra el sepulcro del ayer
¿Qué valor moral o psicológico puede existir
en pronunciarme contra lo absurdo?
No tengo ganas de sublevarme contra su cotidianidad.
Quiero tomar consciencia de sus capacidades,
asirlas con los dientes,
al fin y al cabo ya he perdido un par de muelas,
en esta ciudad donde la divina envidia
ocupa el palco de La Divine Comédie
contemplo su cofradía como hecho consumado,
soy una mosca más en este caldo de hígado,
en este caldo que derrama el mes de enero.
Como una gota de luz sobre mi cara,
la imagen de Nossa Senhora Aparecida,
Nossa Senhora sin cabeza como en las redes de Porto Itaguacu,
Nossa Senhora da conceicao como «Cacaca»
también yo, soy una imagen; el bagazo de un recuerdo,
tal vez por la secuela de ser hijo único,
cuando nací, mi hermana ya era ceniza.
A veces la siento mientras duermo,
intento alcanzarla pero es la funda,
el manto de Nuestra Señora Aparecida.
Aún conservo la estatuilla que me regaló
Rosangela, aquella tarde en Santos,
qué saudade, se precipita sobre mí como un zombi,
saudade que roe -viciosamente- mi osamenta,
(....
....) el tedio arañándome la espalda.
Me siento a veces como un trapo con el que alguien se sopla la nariz,
en este lodo donde seré siempre un extranjero
en este lodo donde se revuelcan el talentoso y el mediocre.
en este lodo donde mi fantasma intenta extirparme una (aflicción pueril
y lavarme el alma,
debes lavar tu alma como lo haces con el cuerpo
insiste mi fantasma, cual la nota que germina del silencio que despide
el oro mínimo del tiempo.
Esa angustia de estar limitado a un cuerpo,
a los sentimientos que de él fluyen como burbujas, en pasajes que construyo con el presente,
estoy desvalido en el presente y eso pesa como el cansancio de la consciencia,
todo en exceso pesa, hasta el intelecto,
se diluye dejando un vacío negro como el luto,
un vacío que vertemos en el cáliz del prójimo,
porque es más fácil desacreditar al prójimo, que a uno (mismo,
la aristocracia salvaje del hombre,
lo que conocemos como «política del buen vecino»
¡Qué desgracia!
Ah, pero en la antigüedad los dioses eran salvajes
y se manifestaban en forma animal:
             Dios cabeza de asno
             Dios cabeza de carnero
             Dios cabeza de elefante
             Dios cabeza de jabalí
             Dios cabeza de pájaro
             Dios cabeza de perro
             Dios cabeza de pescado
             Dios cabeza de serpiente
Así eran los dioses en la antigüedad, hasta que el hombre se empeñó en ultrajar su forma, desdoblándose en otros dioses:
             Cabeza de burro
             Cabeza de chivo
             Cabeza de trompa
             Cabeza de cochino
             Cabeza de pollo
             Cabeza de salchicha
             Cabeza de cherna
             Cabeza de culebra
La inconsciencia de la consciencia del humano y sus secreciones teológicas,
en torno a la consciencia de la inconsciencia como un diezmo
por el carbonífero aire que respiramos .
Aun cuando hay en mí una carencia antigua, me queda la (gracia de hilvanar versos
y esa gracia es el motor que me impulsa porque en ella me transporto hacía otras vidas.
Pero de qué sirve esa gracia, sí no puedo acariciarla. Para (qué me sirve el intelecto, sino para vomitar mi angustia,
esa angustia que resurge camuflada en un poema ante el (rigor del pre-consciente.
Sin embargo, esa es mi estética. No es que yo sea gran cosa,
más bien soy un guajiro como Caeiro,
solo que me falta el rebaño
y la altura no me acompaña,
por tanto dejémoslo ahí,
meu caro Bernardo,
sigo en esta habitación,
infestado por el tedio.
Debo enjabonar mi alma,
restregarla hasta que sangre,
cual la moneda que se desprende de la mano
y cae entre dos mendigos.


 
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Jesús Alberto Díaz Hernández «Tinito» (29 de Mayo, 1971, Pinar del Río). Escritor, dibujante. Estudió licenciatura en lengua inglesa en el Instituto Pedagógico de Pinar del Río. Tiene publicados varios poemarios: «Discurso en la penumbra», Editorial Hoy no he visto el paraíso (2012) ”Sanctasanctórum”, Editorial Eriginal Books (2012), “Deltedio”, Editorial Hoy no he visto el paraíso (2014). Sus poemas han aparecido en varios blogs y revistas literarias, tales como: Otro Lunes, Caña Santa, Inactual y La Peregrina. Textos suyos han sido traducidos al francés. Actualmente reside en Miami, Florida.
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