Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.
El columnista y ministro cristiano George Crane cuenta la historia de una esposa que le solicitó su consejo sobre cómo convivir con un esposo por el que se sentía llena de rencor y odio. "Lo único que quiero es deshacerme de él; cobrarme la revancha y herirlo tanto o más de lo que él me ha herido antes de divorciarme", comentó la resentida dama. El consejo de Crane empezó de una manera totalmente ilógica e inesperada: "Vaya a su casa y comienza a actuar tal y como si lo amara de verdad. Dígale diariamente por cada cosa que le da gracias, por más pequeña que ésta sea. Elogie todo lo que él haga bien, inclusive las más mínimas cosas (como sacar la basura, por ejemplo). Haga un esfuerzo sobrehumano por ser considerada, amable, dulce y generosa. Complázcalo en todo y finja que disfruta de su compañía... Entonces, cuando él se haya acostumbrado a un trato digno de un rey y sienta que usted lo ama, entonces suelte la bomba: Dígale que se va a divorciar de él inmediatamente. Ya verá cómo eso le dolerá más que ninguna otra cosa", concluyó Crane.
La mujer sonrió con ojos vengativos: "¡Excelente, magnífica idea... Después de hacerle cree que lo amo... va a sufrir más cuando lo deje!"... De regreso a su casa, la esposa empezó a hacer y decir todo al pie de la letra lo que Crane le había sugerido y por los dos meses que él le había recomendado. Al cabo de ese lapso, la señora regresó a la oficina del pastor, quien le preguntó si seguía convencida de que el divorcio era la única solución posible. "En lo más mínimo… Jamás", respondió emocionada. "He descubierto que en realidad lo amo!".
¿Qué había sucedido? Sus acciones habían cambiado sus sentimientos. Su decisión de "hacer algo" (aunque las razones no fueran auténticas) transformó la realidad de un matrimonio que parecía destinado al fracaso. La acción desencadenó la emoción. La habilidad o capacidad de amar dependió de actos repetitivos que fueron confirmando la promesa original de amor eterna que ella había hecho al casarse. ¡Y el marido cambió por añadidura! Porque basta con que uno de los dos cambie para bien, para que la dinámica de la relación cambie favorablemente.
Es maravilloso constatar lo que pasa en los corazones y las mentes de la gente cuando comienzan a tratar a otros como Preciosos y Dignos de Honra, sobre todo si se trata de la persona que debería ser la más importante en nuestras vidas después de Dios: nuestro cónyuge.
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Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Medios Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.
Ha publicado doce libros entre los que se encuentran: Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez (Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019), El Poder del Amor Ágape: como restaurar tu matrimonio después de una infidelidad (2021)