Reciéntemente ha bajado el telón de una nueva entrega del Festival Internacional de Teatro Casandra, dedicado a la mujer, el cual durante cinco años ha venido realizándose en la ciudad de Miami, organizado por El Ingenio Teatro. El que un evento de este tipo se mantenga vivo durante todo este tiempo, nos habla del tesón, del amor con que se ha concebido y se ha venido trabajando en él a pesar de las dificultades propias para organizar este tipo de actividades en nuestra ciudad. Su creadora, la actriz y directora Lilliam Vega, es ciertamente uno de esas locas criaturas que viven por y para el teatro, ya que no es menos cierto que él forma parte de su ADN, por haber sido amamantada con esa bendita locura que es herencia familiar.
Para esta edición, el festival ha tenido que reinventarse como casi todas las actividades de hoy en día producto de los tiempos difíciles que estamos viviendo y para ello este año fue concebido casi en su totalidad de manera virtual, algo que proporciona ganancias y también pérdidas en la percepción del mismo. Solo dos de las actividades programadas fueron realizadas con público en vivo, aunque de manera limitadas, siendo el resto transmitidas de manera virtual. En total el festival se realizó durante nueve jornadas, desde el sábado 6, día de su inauguración hasta el domingo 14 de Marzo, su clausura.
Para su apertura, el evento se vistió de largo con el homenaje a Roberta Carrieri, una de las dos mujeres a quien se les dedicaría este festival, actriz, directora y profesora italiana quien desde 1974 ha estado unida al Odin Teatret, agrupación fundada por el prestigioso director y estudioso de la antropología teatral Eugenio Barba. Dicho homenaje estuvo en manos de la directora, dramaturga y profesora mexicana Sarimé Alvarez y de la Compañía Talabot que ella dirige. A continuación la Carrieri ofreció un conversatorio en vivo con la audiencia, finalizando con el video de la puesta en escena de su espectáculo unipersonal “Judith”, con dirección de Eugenio Barba y texto de ambos artistas.
Para el domingo 7, se realizó el homenaje a la otra figura a quien se le dedicara este festival, nos referimos a la dramaturga, investigadora y profesora cubana Raquel Carrió, fundadora junto con Flora Lauten de la mítica agrupación teatral Buendía, del cual se presentó un documental del recientemente desaparecido director cinematográfico cubano, Enrique Pineda Barnet, titulado ”El Charentón del Buendía”. Ernesto Fundora, investigador teatral, tuvo a su cargo las palabras de elogio hacia la Carrió, además de realizar la presentación de dos libros, el primero sobre el grupo de teatro Buendía y el segundo sobre textos dramáticos escritos por la propia Raquel Carrió para dicha agrupación teatral. La jornada continuó con un conversatorio entre la homenajeada y muchos de sus alumnos que andan dispersos por el mundo, finalizando la noche con el video de la puesta en escena de “Charenton”, un texto de la Carrió, dirección de Flora Lauten, basado en la obra original “Marat-Sade” de Peter Weiss.
El componente educativo del festival tuvo lugar el lunes 8 y al igual que años anteriores estuvo concebido con la participación de un panel de expertos en el arte teatral (actores, directores, críticos, investigadores), quienes abordarían en esta ocasión un tema de actualidad bajo el título de “Modos híbridos o nuevo ciclo de propuestas de arte contemporáneo”, que contó con la moderación de la actriz, directora, profesora Ivonne López Arenal y la participación de los panelistas Nara Manzur, de Argentina, Wilfredo A. Ramos, de Estados Unidos, la Dra, Baver-Funke Cerstin, de Alemania y Yasmina Proveyer, de Canadá.
El martes 9 nos deparó un conversatorio moderado por el teatrólogo y profesor Habey Echavarría, con la reconocida, actriz, directora y profesora, sobre todas las cosas como ella misma se encargó de enfatizar, Antonia Fernández, desde la Habana, integrante también en su momento del grupo teatral Buendía, el cual se convirtió en un emocional diálogo de reencuentro entre colegas, alumnos y maestra; terminando la noche con el video del unipersonal “Suite para Katherine Sola”, interpretado por la actriz Gema Castro, con dramaturgia y dirección de Antonia Fernández, en una producción de Estudio Teatral Vivarta del cual ella es su directora.
Una de las dos jornadas de eventos presenciales programados, tuvo lugar el miércoles 10 desde la sede del Centro Mater, en la Pequeña Habana, institución educativa que acoge en sus aulas a niños pertenecientes a familias preponderantemente inmigrantes y donde a través de variados talleres de arte, no solo teatrales, se aglutinan éstos para ayudarlos en sus procesos educativos y de formación como seres integrales socialmente. En dicha actividad se presentó un material fílmico titulado “El Club de las Mascotas increíbles”, dirigido por Samuel Moynelo, donde actúan los niños que a su vez fueron los creadores de la idea de dicho trabajo y que forman parte del programa de teatro del centro el cual es dirigido por la actriz cubana Ivanesa Cabrera. Este evento fue el marco propicio para el reconocimiento al trabajo de todos los artistas que durante el verano pasado ofrecieron talleres a los estudiantes durante 8 horas diarias, como una forma de tenerlos ocupados y alejados de las calles, una posibilidad que ofreció trabajo a alrededor de veinte artistas de la ciudad en momentos de crisis.
Al Teatro Guloya, de República Dominicana, agrupación creada y dirigida por Viena González y Claudio Rivera, correspondió la sexta noche del Festival Casandra, el jueves 11. La introducción estuvo a cargo de la crítica e investigadora teatral dominicana Gilda Matos, quien habló sobre los orígenes y el desarrollo de este grupo de teatro y el lugar que ha llegado a ocupar dentro del panorama teatral de ese país. La noche finalizó con el video de la puesta es escena, por parte de dicha agrupación, de la obra del reconocido dramaturgo, director y actor argentino-ecuatoriano Arístides Vargas, fundador del grupo Malayerba, “Nuestra Señora de las Nubes”, interpretada de manera brillante por los propios González y Rivera.
El viernes 12, el festival se trasladó hacia escenarios españoles, llegando a través de video, la magnífica puesta en escena de “Magnani Aperta”, un singular trabajo escrito, dirigido y actuado por Arantxa de Juan, el cual fue el perfecto ejemplo de como el teatro puede adaptarse a cualquier espacio sin perder su esencia por muy arriesgada que sea dicha propuesta. Este es un trabajo que la actriz desarrolla a partir del ámbito que le ofrece su propia casa, convirtiendo de esa manera su entorno de vida en su escenario, Considero que dicho trabajo, el cual la actriz estuvo presentando durante varias temporadas desde su apartamento en el centro de Madrid y que solo fue interrumpido por la llegada de la pandemia, merece un análisis aparte debido a la excelencia del mismo, algo que trataremos de hacer en otro momento. La introducción y el conversatorio sobre esta puesta corrió por cuenta de los actores cubanos María Elena Escalona y Orestes Pérez.
Como no podía ser de otra manera, el sábado 13 fue dedicado a celebrar los 10 años de fundado El Ingenio Teatro, agrupación que como ya dijimos coordina este evento, haciendo un rápido recorrido por todo el tiempo transcurrido y por el amplio trabajo realizado, no solamente sobre los escenarios, sino también por medio de la obra educativa con niños efectuada con constancia y amor. Parte de este homenaje, fueron las intervenciones de Raquel Carrió, desde la Habana y Flora Lauten, quien se encuentra en estos momentos aquí en Miami, las cuales marcaron un momento importante y emotivo en la noche, sus palabras hacia El ingenio Teatro y su trayectoria fueron definitorias para colocar en el lugar exacto a dicha agrupación dentro del mapa teatral de esta ciudad. La jornada concluyó con la proyección del video de la puesta en escena de “El Caso Hamlet”, basada en el clásico de William Shakespeare, con dramaturgia de la Carrió, llevada a escena hace algún tiempo por El Ingenio Teatro bajo la dirección de Lilliam Vega, la cual estuvo acompañada por comentarios y anécdotas de algunos de sus actores.
Para la clausura del festival estuvo programada la segunda de las actividades presenciales del evento con la presentación por parte de la compañía Artefactus Teatro, del espectáculo “Una palabra, tras otra palabra”, basado en textos de la escritora canadiense Margaret Atwood, dirigido por Eddy Díaz Sousa, así como un sencillo homenaje de recordación a la recién e inesperadamente fallecida actriz cubana Broselianda Hernández, el cual contó con hermosas palabras por parte de Nara Manzur, Lilliam Vega y Flora Lauten. También fue la ocasión para presentar la revista Caritate editada por Baltazar Santiago Martín, dedicada al festival, así como de disfrutar de un excelente mini concierto online de la conocida intérprete Gema Corredera, el cual fue el cierre perfecto de tan trascendental evento.
No quedan dudas que el Festival Internacional de Teatro Casandra, dedicado a la mujer inmersa dentro de esta hermosa manifestación artística, ha ocupado un destacado lugar dentro del calendario de eventos culturales en Miami y que sus cinco años de permanencia han servido por afianzar el interés por el teatro y la cultura en general, pero además ha servido para posicionar a El Ingenio Teatro y a sus integrantes todos, en la primera fila del quehacer teatral de nuestra ciudad.
Wilfredo A. Ramos
Crítico de teatro y danza
Marzo 15, 2021