Cuando se estudia la primera mitad del siglo XX en Santiago de Cuba, generalmente se destacan las figuras de políticos, artistas e intelectuales cuya impronta ha quedado muy firme en la ciudad; pero se tiende a olvidar a los que tenían instinto para los negocios y también dejaron sus huellas.
Una mirada a los periódicos santiagueros de la época puede mostrarnos el rostro de algunos hombres cuya intuición para los negocios contribuyó a la construcción de una ciudad prospera y moderna.
La familia Bacardi desempeñó un papel protagónico en la vida de la ciudad, la industria del ron y la cerveza Hatuey llegaron a ser elementos emblemáticos de la cultura santiaguera; el dinero de los Bacardi está en las fábricas de ron y cerveza, pero también en el museo, la biblioteca y el carnaval.
En 1922 la prensa informaba que: “…la compañía de Bacardi construyó los edificios de un nuevo y magnifico alambique o destilería que inauguró el domingo 5 de febrero. Izó la bandera del murciélago y ofreció una fiesta que desbordó de bebidas y música.”
José Marimon fue otra de las figuras relevantes de aquellos tiempos, su nombre aparece asociado con algunas compañías de la época como la de electricidad y tracción que desarrollaron la planta eléctrica y el tranvía, así como el reparto Vista Alegre; también en empresas de carácter financiero como la presidencia del Banco Español de Cuba. En la toponimia urbana dejo su nombre en Villa Marimon y el Reparto Marimon.
La prensa presentó a Marimon así, en ocasión del inicio de las obras para la planta eléctrica: “José Marimon vicepresidente de la Compañía Eléctrica y sus invitados, se dirigieron en varios coches al edificio de la planta eléctrica situado en Punta Blanca (…) La simbólica ceremonia fue sencilla y breve. El Gobernador Pérez Carbo y el Sr. Marimon, al frente de un cuadrilla de 10 peones, hundieron cada uno un pico en la tierra humedecida por las recientes lluvias…” Algunas personas que conocieron personalmente a Marimon afirmaban que tenía un origen humilde y una cultura pobre, pero que poseía una fantástica intuición para los negocios.
Otro importante hombre de negocios santiaguero fue Eduardo Chibas Guerra quien negoció en los Estados Unidos la creación de la planta eléctrica de Santiago de Cuba y en 1905 era ingeniero director de las obras de dicha empresa. El cronista Carlos Forment anotó lo siguiente en ocasión del natalicio de su hijo, quien seria un famoso político en la republica: “Nace en la casa que entonces existía en la esquina de San Félix y Marina, hoy Aguilera no. 310, el niño Eduardo René Chibas Rivas, hijo del notable ingeniero y rico hombre de negocios Eduardo Chibas Guerra y la bella dama camagüeyana, Gloria Rivas Agramonte, muy estimados en esta sociedad.”
En mayo de 1926 abrió sus puertas en la esquina de Enramadas y Paraíso, La Iris, propiedad de Valentín Ramos y Jose Regidor, los periódicos elogiaron lo que llamaron “café moderno La Iris”. Diez años más tarde se inauguró el Salón La Iris, contiguo al café. El lunes 1 de febrero de 1937 dice la prensa que Valentín Ramos ofreció un ponche de honor a la artista mejicana y cantante Esperanza Iris, inspiradora del nombre del establecimiento.
En 1926 el Dr. Jose Ortiz fundador, dueño y Director General inauguró la Clínica de Los Ángeles, calificada por la prensa local como una “clínica modelo (…) una obra maestra en su género, prestigio de Cuba, orgullo de Oriente”.
En 1930 el Sr. Jaime Vidal inauguró oficialmente, en los límites de las calles Enramadas, Barnada y Bayamo, el Mercado Modelo Vidal que contaba con 750 puestos de venta en los que se podía comprar prácticamente de todo. A la semana siguiente la prensa comentaba que a las tres de la mañana llegaban diariamente las arrías del campo “con todos los productos frescos, hermosos y tiernos de la tierra cubana.”
Desde el domingo 5 de septiembre de 1954 Santiago de Cuba contaba con la vaquería Quety propiedad de Jose Simón Fortín, una moderna pasteurizadora situada en la carretera de El Caney.
Una relación de las principales familias de la burguesía santiaguera, publicada en 1983, incluía las siguientes: Bacardi Rosell, Bosch Lamarque, Schueg Chassin, Navarrete Parreño, García Vidal, Mestre, Espinosa, Duany, Mercade, Abascal, Chávez Milanes, Echevarria de la Pezuela, Fernández Casas, Castelvi Vinent, y Rousseau Sánchez.
Estos ciudadanos santiagueros se identificaban con distintas tendencias políticas e ideológicas, en su mayoría eran admiradores del modo de vida norteamericano, al punto de enviar a sus hijos a estudiar en colegios y universidades estadounidenses; iban regularmente como turistas al Norte, pero no eran anexionistas.
Aquellos santiagueros amaban el dinero y sabían hacerlo; su papel fue muy importante en el crecimiento económico y la modernización de la ciudad; su función no puede minimizarse, ni ignorarse, so pena de dejar fuera del análisis un segmento clave de la sociedad de la época.
Los hombres de negocios, como dijera el filosofo uruguayo Pepe Mujica son una suerte de gallina de los huevos de oro, si se hace una sopa con esa gallina, no habrá más huevos, así de simple; ellos no aspiraban a figurar en el claustro de la universidad de Oriente, tribunas o salones, su don era saber hacer dinero. Cuentan que un empleado de Federico Fernández Casas le dijo una vez a éste que en un documento había puesto harina sin h, y Fico le dijo, ponle la h y fírmala tu a ver si te dan la harina…
Los hombres de negocios, como los inventores y los artistas son necesarios en una sociedad moderna, su secreto es que piensan que enriquecerse es glorioso.
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Rafael Duharte Jiménez (Santiago de Cuba, 1947). Profesor, Historiador Ensayista y Guionista de radio y televisión. Ha publicado 12 libros, numerosos artículos y ensayos en revistas en Cuba y el extranjero y una Historia Audiovisual de Santiago de Cuba que consta de 355 audiovisuales de 12 minutos cada uno; conferencista en 28 universidades y centros de investigación en El Caribe, América Latina, Europa y Los Estados Unidos. Es miembro de la UNIHC y la UNEAC. Actualmente labora como especialista de la Oficina de la Historiadora de la Ciudad de Santiago de Cuba.