Saturday, July 17, 2021

Mons. Wenski arzobispo de Miami: El pueblo cubano "se ha cansado de vivir en cadenas, que es vivir, como nos recuerda el Himno Nacional de Cuba, en afrenta y oprobios sumidos"


Homilía en la Misa  del 13 de julio en la Ermita de la Caridad, en Miami.



Queridos hermanos y hermanas,

Qué mejor sitio para orar por Cuba y su futuro que a los pies de la Virgen de la Caridad del Cobre, en este santuario que le construyeron sus hijos para venerarla, y para con su amorosa intercesión mantener vivo en sus corazones el anhelo de regresar a una patria libre.

Hoy, al recordar a las víctimas del hundimiento hace 27 años del remolcador “13 de marzo”, y orar por su eterno descanso, también venimos una vez más a pedirle a la Patrona de Cuba que interceda ante su hijo Jesucristo por todo un pueblo que ha decidido reclamar sus derechos y que ha puesto la proa de su destino rumbo a la libertad. Un pueblo que se ha cansado de vivir en cadenas, que es vivir, como nos recuerda el Himno Nacional de Cuba, en afrenta y oprobios sumidos. Un pueblo noble y emprendedor que quiere vivir sin miedos ni vigilancias, en una nación donde no se persiga el pensamiento ni se ahoguen los sueños. Es ese mismo pueblo el que sigue siendo hostigado, reprimido y encarcelado como nunca, por exigir la justicia con valentía, negarse a repetir consignas de muerte, y gritar al mundo con todas sus fuerzas: Libertad; Patria y Vida. 

Frente a semejante situación de opresión e injusticia, agravada por un desastre económico y sanitario sin precedentes que sus gobernantes se muestran incapaces de solventar, queremos pedirle al Señor de la Historia que ayude al pueblo de Cuba en medio de tan gravísima coyuntura, y no permita que la obstinación y la arrogancia de unos pocos que detentan el poder, provoque mayores dolores y sufrimientos a una nación que ya ha sufrido demasiado, que merece el derecho a elegir su destino para poder construir, como soñó el Apóstol de su independencia, José Martí, “una patria con todos y para el bien de todos”. Como también recordaba el Papa San Juan Pablo II durante su visita a Cuba en 1998, “los cubanos son y deben ser los protagonistas de su propia historia personal y nacional”. Que, con esta premisa y la ayuda de Dios, llegue cuanto antes para Cuba la hora de la libertad, del Derecho, y de la verdadera reconciliación que brota de la verdad y la justicia.

Hoy conmemoramos otro aniversario del ominoso hundimiento del remolcador “13 de marzo” por parte de las fuerzas represivas del régimen cubano, y en el que perecieron 37 personas, entre ella 10 niños, mientras escapaban de la Isla en busca de libertad. Un crimen abominable que nos recuerda el largo camino de sufrimiento de un pueblo, que en medio de las peores circunstancias nunca ha perdido la fe y la esperanza. Rezamos para que las víctimas del remolcador estén gozando junto al Padre Bueno de la libertad definitiva, y también lo hacemos por los que siguen muriendo en las aguas del Estrecho de la Florida y en otros tantos lugares, buscando libertad y un futuro digno para ellos y los suyos.

Hermanos y hermanas, pidamos en esta Eucaristía a los pies de nuestra Madre para que los cubanos puedan transitar el angosto sendero entre el temor que convive con la injusticia y una violencia desenfrenada que pudiera producir mayores cuotas de sufrimiento y odio. De manera particular, oremos para que las autoridades cubanas recapaciten en su lamentable obstinación por el poder, y desistan de sus peligrosas llamadas a la violencia contra su propio pueblo.

La Palabra de Dios nos recuerda en este día la necesidad de la fe, y las consecuencias que conlleva el pretender desterrar a Dios de cualquier sociedad. Jesús recrimina a las ciudades de Corozaín y Betsaida su incredulidad y su dureza de corazón para ver la presencia de Dios en medio de ellos. Solamente abriendo los corazones al Dios de la Vida puede ser posible el milagro del amor, del entendimiento, de la justicia y de la paz en medio de los pueblos. Ojalá que las autoridades de Cuba no endurezcan sus corazones, ni cierren sus oídos a la voz de Dios que les habla a través del clamor de libertad y justicia del pueblo cubano en esta hora histórica.

Que Jesús, verdadero liberador del género humano, haga brillar para Cuba una nueva aurora de esperanza en que los valores del Reino de Dios se arraiguen en el corazón y en las mentes de todos los cubanos, y que la Virgen de la Caridad nos una bajo su manto de amor, para que verdaderamente lleguemos a ser todos hermanos. Amen.




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Texto tomado del website de la  Arquidiócesis de Miami. 

Friday, July 16, 2021

3000 tristes sillas en Camagüey (por Joaquín Estrada-Montalván)


Mañana, sábado 17 de julio, a las 7 a.m. las "autoridades" de Camagüey "convocan" a sentarse en 3000 sillas, en un "acto de apoyo" a la "revolución".

Convocan dicen a la Plaza de la Libertad, que también se le conoce como de La Caridad, pues el barrio se formó por la iglesia de la Caridad, que preside esa plaza.

Infausto acto, donde no van a celebrar ni la Libertad, ni el Amor.

Mis condolencias a los que allí acudirán, mucho más ahora que van a condenar la Libertad y el Amor, expresados sin miedo por gran parte del pueblo cubano esta semana y por lo que aún muchos jóvenes camagüeyanos y en toda la Isla, continúan en prisión, pero que son infinitamente más libres que cada uno de los que ocuparán esas 3000 tristes sillas. 

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Foto/Radio Cadena Agramonte

Cuestión de Imagen (por Joaquín Estrada-Montalván)


Revisando en internet sobre Cuba, me llego al website de la Diócesis de San Agustín en la Florida.

Diócesis importante para la cubanía, pues fue donde Félix Varela vivió sus últimos días y donde de manera atinada fue nombrado y es el actual obispo titular, Mons. Felipe Estévez, cubano y estudioso de la obra vareliana.


Pero a los que llevan el website se les fue una pifia. Para ilustrar el Documento de los Obispos Cubanoamericanos relacionado con las Protestas de este semana, escogieron una imagen de una manifestación procastrista. Les escribí y ya el asunto solucionado.

Recordar siempre, que la fuerza de una imagen, es mayor a la de varias palabras. 




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Circular Informativa de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental





Julio 15,  2021




A: Las Iglesias, Pastores, Misioneros y Líderes de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental y al pueblo cubano.


Hemos observado con pesar los últimos acontecimientos sociopolíticos del país, ante los cuales:

– Expresamos nuestro dolor y nuestras condolencias a las familias que han sufrido pérdida de seres queridos en estos eventos. Estos sucesos han traído luto a familias de cubanos, independientemente de su pensamiento político. Simplemente no debe suceder y suplicamos se tomen medidas para evitar la pérdida de más vidas por esta causa. “porque el Cordero que está en medio del trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos.” Apocalipsis 7:17.

– Nos unimos a la preocupación de cientos de padres por los jóvenes en el servicio militar o edad militar que puedan ser asignados a intervenir en contra de su voluntad en el enfrentamiento a las manifestaciones. “Bienaventurados los pacificadores” Mateo 5:9

– Expresamos como cristianos, el rechazo a todo suceso violento y actos vandálicos realizado por diferentes actores. Recalcamos la máxima de que la violencia engendra violencia. “El Señor aborrece a los que aman la violencia” Sal 11:5NTV

– Rogamos que se detenga toda incitación al enfrentamiento desde cualquier posición, exhortamos a seguir las sabias palabras del rey Salomón: “La respuesta amable calma el enojo, pero la agresiva echa leña al fuego”. Pr.15:1

– Reconocemos el Derecho de cada cubano de participar en la vida sociopolítica del país. Las personas son libres de expresar sus ideas y criterios de una manera cívica y con apego al orden y la decencia. “Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.” Gálatas 5:13-14

– Reclamamos a las autoridades el deber de escuchar el clamor legítimo del pueblo en las diferentes instancias, ser atendidos por estas sin menoscabo de sus derechos ciudadanos ni acudir al descrédito y uso de epítetos peyorativos. “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” 1Timoteo 2:1-2.

– Rechazamos que ciudadanos sean detenidos y procesados por el mero hecho de manifestarse pacíficamente. Solicitamos que se cumplan los derechos constitucionales y las garantías procesales establecidas. “No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas.” Deuteronomio 16:19.

– Esperamos que cada cubano, sin importar el cargo o posición que tenga, pueda actuar con responsabilidad y se abstenga del ejercicio de la violencia contra otros cubanos. Todos pertenecemos a un mismo pueblo y nos toca juntos construir la República con todos y para el bien de todos. “Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.” Santiago 3:18.

– Hacemos un llamado a todos los hermanos de nuestras Iglesias y de otras denominaciones cristianas a unirnos en un clamor por Cuba, para que “la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guarde vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Fil 4:7. Oremos para que el pueblo cubano y sus autoridades se vuelvan a Jesucristo como único camino de salvación. Roguemos para que el Espíritu de verdad guíe a su Iglesia en Cuba en momentos tan difíciles.

Estimados hermanos, son tiempos para ejercer el amor al prójimo, la unidad cristiana, el espíritu de servicio, de misericordia y pacificación, de los cuales encontramos pleno ejemplo en nuestro Señor Jesucristo. “Así que somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”. 2Cor 5:20.

Esperando en aquel que prometió estar con nosotros hasta el final, en el Amor de Cristo

Junta Directiva ACBCOcc.

Declaraciones del Supremo Consejo del Grado 33° para la República de Cuba

 

Mon. Adalberto Martínez Flores, presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya: "Rechazamos cualquier tipo de violencia que menoscabe la dignidad del ser humano, nos solidarizamos con aquellas víctimas y sus familiares que han sido sujeto de violencia en este proceso de crisis desatado"



Asunción, 14 de julio de 2021



Queridos hermanos Obispos de Cuba,

Hemos leído con atención la inquietud manifestada a través del comunicado en el que exponen su preocupación por los graves hechos que se suceden en ese hermoso país del Caribe como consecuencia de la crisis sociopolítica desatada.

En ese sentido, hacemos llegar nuestra solidaridad con la Iglesia y el pueblo cubano para que pronto puedan encontrar una solución favorable, que se dará solamente a través de un diálogo sincero entre todos los sectores y un ejercicio permanente de la escucha mutua.

La Iglesia universal está abocada en estos momentos a generar un proceso de escucha que requiere la máxima expresión del amor, solidaridad y cercanía al Pueblo Dios. En ese sentido, valoramos y reconocemos el esfuerzo de la Iglesia católica cubana para estar al lado del pueblo y acompañarlo en todo momento.

Rechazamos cualquier tipo de violencia que menoscabe la dignidad del ser humano, nos solidarizamos con aquellas víctimas y sus familiares que han sido sujeto de violencia en este proceso de crisis desatado.

A los obispos y a todo el pueblo cubano les aseguramos nuestras oraciones y acompañamiento espiritual y pedimos la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre, Reina y Madre de todos los cubanos, para que pronto se restablezca la convivencia armónica y reine la paz.


+Mon. Adalberto Martínez Flores
Obispo de Villarrica del Espíritu Santo
Administrador Apostólico de las FF.AA. y Policía Nacional
Presidente de la CEP



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A su excelencia
Mons. Emilio Aranguren Echeverría
Obispo de Holguín
Presidente de la Conferencia Episcopal de Cuba

La Espera (un poema de Thelma Delgado)



Era tan solo una niña
Cuando me hablaron de ti
De tus playas, de tus ríos
De Maceo y de Martí.
Casi pude percibir
el olor de la mariposa
flor blanca y perfumada
Cuando empieza a abrir.
Me hablaron del tocororo
Y de las altas y esbeltas palmeras
Que con paciencia y decoro
Son novias que hoy esperan.
Me hablaron de tu tierra fértil
De tus campos y del bohío
De la caña, del ron y el tabaco
Del sol y de la luna
Y de su eterno amorío.
Me hablaron de tus provincias
De tus barrios, y tus calles
De la guayabita del pinar
De la sierra y de los valles.
Me hablaron también de algo
que a mi alma emocionó
Del danzón, del changüí y el montuno
De la salsa y el guaguancó.
Aprendí de los guanahatabey
Siboneyes y los taínos
De los negros, los carabalí
Los Orishas y sus designios.
También me contaron que un día
Por azares del destino
Te amarraron de pies y manos
Y truncaron tu camino.
Hoy veo con pena y dolor
Impotencia y pesadumbre
Cómo tus hijos luchan
En medio de la incertidumbre.
Al grito de Patria y Vida
Hoy reclaman la libertad
De su madre que agoniza
Y se desangra sin piedad.
Me han hablado tanto de ti
Que siento que ya te conozco
Y al escuchar tu gemir de dolor
A Dios mi oración ofrezco.
Espero con desespero
Que pronto tú dolor se acabe
Y pueda abrazarte y acariciar el suelo
Que vió nacer a mi padre.





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Thursday, July 15, 2021

Testimonio de Jaime Mantilla Peña, uno de los jóvenes encarcelados en Camagüey

Jaime y Dayanne, su esposa, 
ambos reprimidos y encarcelados 
durante las manifestaciones de esta semana
Foto/Facebook
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"Amigos que se preocuparon, ya Jaime está en su casa, en prisión domiciliaria hasta que lo lleven a juicio. Conversé anoche con él y siento un orgullo enorme.

Les resumo lo que me contó. Salió a las calles junto a cientos de otros jóvenes, eufóricos: "tío, qué bien se sentía". En un momento, por el Parque Pintor, en el centro de Camagüey le cayeron encima la policía uniformada y de civil, comenzaron a golpearlos. Él vio cuando golpeaban a un primo nuestro (Alfredito) y salió en su defensa: "no lo golpeen, no lo golpeen". Fue suficiente para que se lanzaran contra él. Le dieron con todo, ahí estaba anoche adolorido y lleno de golpes. A su novia, que estaba con ellos, no la golpearon, pero igual la cargaron.

Los llevaron a la estación de policía de Montecarlos, les quitaron los celulares (que han quedado "como evidencia" en las manos de la policía política)

Dice que en la pequeña celda para 8 personas eran 15 jovencitos, incluyendo a un niño de 16 años: "Imagínate tío que yo que tengo 23 era el mayor de todos". En su celda además metieron al Padre Castor Alvarez, ese que aparece herido en videos y fotos, al que le dieron con un palo en la cabeza y que había llegado a la manifestación en el momento de la paliza para interceder y que no golpearan a los muchachos.

Los mantuvieron incomunicados todo el tiempo durante los tres días en aquella celda inmunda, con el piso mojado y sucio, le dieron todo el tiempo un pedazo de pan ácido y una "guachipupa" caliente y a pesar de pedir atención médica por los golpes y heridas jamás se la brindaron.

Me contó además que anoche habían ido a verlo a su casa algunos curas de la Archidiósesis de la ciudad a nombre del padre Castor para saber cómo estaba.

"Tío estoy muy orgulloso y feliz" me dijo anoche, "gracias por preocuparte y denunciar"

"Ellos lo van a pagar"

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Texto tomado del Facebook de Jorge Juan Sarduy Castellanos. 


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La mirada de Omar Santana

Declaraciones del P. Ariel Suárez, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Cubana

Foto/Reuters/Stringer
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El sacerdote Ariel Suárez, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Cubana, responde a las preguntas formuladas por Vatican News sobre el momento actual que vive la isla de Cuba.

La entrevista al padre Ariel Suárez describe la tensa situación actual en Cuba: "construir una Patria donde todos los cubanos sintamos que podamos aportar, incluso y a partir de nuestras diferencias”.

El padre Ariel Suárez expresa sus impresiones sobre lo que se vive en la isla desde el pasado domingo, cuando se dieron manifestaciones que mostraban el descontento de una parte de la población en cuanto a la situación económica y social, que se ha visto agravada por la pandemia.

AS: El domingo se sucedieron en algunos pueblos y ciudades del país diversas manifestaciones públicas para expresar insatisfacción y pesar por la situación económica y social que se ha ido agravando en los últimos tiempos en nuestro país, por la pandemia de la Covid 19 y factores internos y externos que han hecho cada vez más dura la vida del pueblo cubano. Esta situación tan prolongada como triste ha estado reclamando, desde hace mucho tiempo, porque se produzcan cambios que ofrezcan a nuestro pueblo una vida más digna, próspera y feliz.

Algunas de esas manifestaciones tuvieron desenlaces lamentables por enfrentamientos entre los grupos de cubanos que se manifestaban y las autoridades policiales y otros grupos de cubanos que se sintieron autorizados a confrontarlos con violencia. Incluso en algunos lugares se vivieron actos de destrucción de negocios y tiendas. Creo que hubiera sido muy importante desde el primer instante, por parte de las máximas autoridades del país, un llamamiento claro al diálogo, a la escucha recíproca entre todos los cubanos y al rechazo de toda violencia como método para solucionar los problemas de la nación.

Esa ausencia ha generado en los días sucesivos al domingo mucha angustia y tristeza en gran parte del pueblo, pues no se percibe un espíritu de sanación de lo ocurrido y de mirada esperanzadora hacia un futuro aglutinador de todos los cubanos, sino más incertidumbre y dolor, pues se han ido produciendo detenciones de personas, aumentando así las heridas en la familia cubana. Al mismo tiempo, es alentador que otras voces con influjo dentro de la sociedad como líderes religiosos, artistas e intelectuales, han venido cada vez más insistiendo en el respeto de todas las personas, y han manifestado públicamente su deseo y compromiso para construir una Patria donde todos los cubanos sintamos que podamos aportar, incluso y a partir de nuestras diferencias.

Los obispos en el comunicado difundido hace dos días llamaban al diálogo, a no endurecer posiciones y a buscar soluciones concretas a los problemas que viven los ciudadanos. ¿Qué acciones se pueden impulsar como Iglesia y como ciudadanos para hacer posible los contenidos de ese llamado?

AS: El comunicado de los Obispos cubanos, al estar dirigido a todos los cubanos de buena voluntad, no usa un lenguaje teológico, pero es la Revelación cristiana la base y la fuente inspiradora que lo sustenta. De ahí que, para cualquier mejora de la vida social y económica en Cuba, hay que comenzar por un cambio de mentalidad, de actitudes, que es lo que podría generar el cambio en las acciones y gestos. Eso es a lo que invita el documento episcopal, básicamente. Y para esto, la Iglesia desde los inicios, no cuenta con otra fuerza que la del Espíritu Santo, que es el que cambia los corazones. Por eso, al contestar a su pregunta, casi que me siento interpelado para pedirme a mí y a toda la Iglesia, ponernos en oración y pedirle al Espíritu del Señor que cambie nuestros corazones. Y nos haga capaces de reconocer a cada cubano como hermano y hermana. Y nos conceda la audacia y la valentía de buscar juntos las soluciones que necesitamos, sin desacreditarnos ni excluirnos por tener posiciones y puntos de vista diversos.

En este empeño, obviamente, las autoridades del país, tienen una responsabilidad no menor. Pero igualmente algunos grupos dentro de la sociedad que tienen otros modos de concebir el modelo de Nación que les gustaría. Me duele que se consideren adversarios irreconciliables y que, en la práctica, sea imposible cualquier diálogo entre ellos, porque todos consideran que no tienen nada que hablar con los otros, sino solamente eliminarse recíprocamente. Esto es un empobrecimiento y una enfermedad del alma de un pueblo. Y solamente el Espíritu Santo puede sanar una herida tan profunda y grave.

La Iglesia no puede cansarse de recordar que necesitamos un pueblo sano y reconciliado por el amor, aunque este lenguaje sea criticado o incomprendido por aquellos que prefieran la confrontación, o les convenga para sus intereses de parte. Pero es importante destacar que Cuba es más grande que todas sus partes y que ninguna parte debe hablar y actuar por la totalidad. Y no creo equivocarme si le dijera que aquí estoy bebiendo del Magisterio del Papa Francisco en "La Alegría del Evangelio" y en "Fratelli tutti". Y también de los padres fundadores de nuestra cultura como el padre Félix Varela y José Martí.

¿Cómo vive la población las expresiones de violencia y la muerte de un ciudadano en particular?

El pueblo cubano es naturalmente afectuoso y amistoso. La violencia y la muerte de cualquier compatriota nos entristece profundamente. También de los que han fallecido víctimas de la Covid 19 y de aquellos que se han contagiado por cuidarlos y tratar de ofrecerles alivio y salud, entre los que ha habido algunos miembros del personal sanitario. Estoy convencido de que todos anhelamos vivir en paz y poder estar contentos y felices en nuestra tierra. No se olvide que la patrona de Cuba, tan amada por los cubanos, es la Virgen de la Caridad, que significa Virgen del Amor. Cuando falta el amor entre nosotros, no somos hijos de nuestra Madre, no somos hermanos. Y justo lo que deseamos es vivir como hermanos. Es lo que pedimos en el estribillo del canto más popular a la Virgen de la Caridad: "todos tus hijos, a ti clamamos. Virgen Mambisa, ¡que seamos hermanos!"



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Texto tomado de Vatican News. Julio 15, 2021.



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Wednesday, July 14, 2021

Mensaje de SIGNIS-Cuba sobre la reciente situación en la Isla. 14 de junio de 2021


Cuba ha vivido acontecimientos que llenan de dolor a todos los hijos de esta isla, acontecimientos que no es posible negar ni disfrazar con eufemismos: violencia sin límite, frustración que estalla, manipulación de los hechos, manifestaciones pacíficas que acaban en sangre y secuestros; sacerdotes, seminaristas y laicos —incluyendo a varios miembros de nuestra organización— sobre los que ha caído la fuerza de esta brutalidad.

Todo ello en el más lamentable silencio, pues la desconexión a internet ha impedido que nos informemos bien al respecto, que notifiquemos a la familia cubana en el exterior sobre el estado de sus parientes en la isla, y que podamos clamar en contra de la agresividad y a favor de la paz.

Cuba ha recibido mensajes de aliento desde todo el mundo, palabras que no hablan de odio sino de tolerancia; nunca de ataque sino de ruego por la concordia; palabras que invitan —como nosotros ahora— a un reconocimiento definitivo de los derechos a la expresión, a la manifestación pacífica, a la posibilidad de pensar, hablar y soñar un mejor país. En esta visión de una isla futura no cabrá jamás la guerra de hermano contra hermano, no tendrá lugar ninguna llamada imprudente al odio o al enfrentamiento —interno o externo—, ni tampoco el desgarramiento de la familia cubana, maltratada por los sucesos de los últimos días.

Queremos subrayar que las protestas del 11 de julio y las jornadas siguientes responden a causas que aún no han sido resueltas: carencias económicas profundas, crisis y frustración, anhelo de justicia social y bienestar, deseos de vivir y actuar de acuerdo a la conciencia propia, sin miedo y con las garantías y derechos que nos corresponden como seres humanos. En adición, padecemos los embates de una pandemia que nos ataca con mayor fortaleza cada día.

Desde SIGNIS, la Asociación Católica Cubana para la Comunicación, queremos agradecer los mensajes a nivel regional y global que nuestra organización ha enviado, así como el apoyo y cercanía de su directiva internacional.

Rezamos incesantemente por aquellos que permanecen desaparecidos o en prisión, y demandamos su liberación; reprobamos en todo momento el uso de la violencia y la brutalidad, y hacemos un llamado a la razón; aclaramos que SIGNIS se debe a la verdad, a la cultura de paz, a la lucha por un futuro de tolerancia y honestidad, y a los valores del Evangelio, que nos ha brindado consuelo en esta difícil circunstancia.

Los comunicadores que conforman la familia de SIGNIS-Cuba llevamos en el corazón las palabras de Jesús de Nazaret: «Bienaventurados los que procuran la paz, pues serán llamados hijos de Dios; bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el Reino de los Cielos» (Mt. 5, 9-10).

Un abrazo en Cristo y por la concordia en Cuba, nación a los pies de María de la Caridad, Nuestra Señora.



Xavier Carbonell, 
Presidente 

Ana Margarita Pérez Salceda, 
Vicepresidenta

Ermita de la Caridad de Miami: Novena de Oración intensa por Cuba, del 13 al 22 de julio, a las 7 p.m.


El Santuario Nacional Ermita de la Caridad invita a toda la comunidad del Sur de Florida a una Novena de Oración intensa por Cuba del 13 al 22 de julio a las 7 p.m., en esta hora decisiva que vive la patria.

Cada día estaremos rezando por una intención especial en favor de la libertad y dignidad del pueblo cubano.

Comenzamos el martes, 13 de julio, con una Misa Especial por Cuba a las 7 p.m. presidida por el Arzobispo de Miami, Mons. Thomas Wenski.

El miércoles 14 de julio, tendremos la Gran Noche de Oración por la Libertad de Cuba en el malecón de la Ermita, también a las 7 p.m., para juntos pedir fervorosamente a nuestra patrona por el fin del sufrimiento del pueblo, delante de las aguas que nos unen como un solo pueblo.Los siguientes días continuaremos haciendo vigilia de oración por las necesidades del pueblo cubano.

Hermanos, ahora más que nunca, unámonos en oración a los pies de la Virgen de la Caridad.

¡Virgen de la Caridad, Salva a Cuba!



Ermita de la Caridad
3609 South Miami Avenue
Miami, FL 33133

Mi celda, el camino a la Cuba futura (por Leonardo Manuel Fernández Otaño)

Foto/EPA
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“El peor momento fue cuando uno de los oficiales se ensañó con tanto odio en mi Cruz”. Este es el testimonio de Leonardo Manuel Fernández Otaño, católico e historiador, que sufrió encarcelamiento por manifestarse pacíficamente el pasado domingo 11 de julio.





Queridos Amig@s hoy quiero hablar de lo que he vivido en los últimos días. Cuando vi como el pueblo de San Antonio de los Baños plantaba cara al autoritarismo, sentí que no podía dejarlos solos. Salí súbito a encontrarme con un grupo de amigos artistas, intelectuales y activistas. Aquellos que en un principio éramos unas pocas personas, con nuestros temores y esperanzas en un Cuba libre de odios, se transformó en la materialización a pequeña escala de la Nación. Me sería difícil narrar todos los hechos, por lo cual apelando a mi buena memoria trataré de compartir mediante los recuerdos más importantes.

Solidaridad.

Me dio tanta fuerza compartir con gente querida, personas que son parte de mi círculo de amigos, jóvenes llenos de talento y cubanía. Nos fuimos a las puertas del Instituto Cubano de Radio Y Televisión (ICRT), allí comenzamos a exigir de modo pacífico el derecho a tener derechos: réplica televisiva, acceso a la verdad informativa, el cese de la represión y criminalización del pensamiento diferente y pedir 15 minutos para compartir con la ciudadanía nuestras ideas, que nacían de nuestra diversidad. Debo precisar que en esa porción de Cuba convergíamos artistas, intelectuales, activistas LGTB, santeros, católicos y durakos, éramos como una Cuba con dolores de parto. Pero mi mayor grito fue la Solidaridad con tantos inocentes en las cárceles como Hamlet Lavastida, con los desterrados como Carly Sut , con los regulados, con los difamados , con los cubanos que ya eran golpeados y despojados de su dignidad humana en las calles de mi país.

Pueden ser nuestros padres y madres, saben la Virgen de la Caridad los mira.

Ante la llegada de personas enviadas por la Seguridad del Estado, comenzó el acto de repudio a nuestra voz respetuosa. Muchos amigos se sentaron, no sé qué me sucedió, solo sentí que un impulso nació de mi corazón y me movió a arrodillarme ante aquellos seres humanos, que seguro son excelentes padres, abuelos o tíos, muchos de los cuales han visto partir a sus familiares jóvenes de esta realidad tan difícil. De rodillas solo pude decirles algo, no sé si alguno me escucho: “Pueden ser nuestros padres y madres, saben la Virgen de la Caridad los mira”. Esa fueron mis palabras y me encerré a rezar a Dios y a su Madre por mi país. En ese instante lo único que pude orar es: "que nunca sea yo la víctima del odio."

Padre en tus manos encomiendo mi espíritu.

Desde ese momento sentí que el camino solo comenzaba, los gritos se hacían más fuertes, las personas del acto de repudio se pasaron unas banderitas cubanas, pedí una y solo recibí un grito de negación, me pare y regrese con mis amigos que continuaban sentados. La presión se hacía cada vez más fuerte y las tropas de la Seguridad del Estado ya acordonaban el lugar, algunos sugirieron caminar hacía el Malecón. Me pare y camine al ver la represión (aún me duele recordar como la policía golpeaba a tanta gente de bien). Me volví a arrodillar y suplicarle a la Virgen. Pensaba en la Cruz, en como su esperanza no es optimista, sino liberadora. Entonces llegó mi Verónica, una amiga muy querida que se puso a mi lado mientras me vociferaban todo tipo de improperio y hasta me golpeaban en las piernas, un sacerdote me levantó e intentó sacarme de aquel lugar, pero al ver que los míos seguían sentados, regrese para compartir la misma suerte.

¿Puede dormir tranquilo hoy?

De pronto 5 oficiales de la seguridad de Estado en un ejercicio sumamente violento me cargaron y lanzaron, como si fuera un animal, hacia un camión. Éramos 6 personas lo que nos encontrábamos ahí, en ese momento uno de los policías agredió a Daniel Triana, yo como católico ante tanta impotencia lo único que atine a decirle fue que eso lo iba a saber la Santa Sede y ese recurso hizo que se detuviera. En el camino todos le preguntamos muchas cosas a los oficiales, mis cuestionamientos fueron dos: ¿Dónde estaba este camión cuando a un campesino de Camagüey se le pudrió su cosecha de mangos? ¿Oficial Ud. es padre, puede dormir tranquilo pensado en toda la violencia que, ejercido sobre nosotros, quien perfectamente podemos ser sus hijos? Finalmente, el camión llegó a la estación del VIVAC en el Cotorro.

Uno de los guardias le dio una bofetada ( Jn. 18, 22)

Me tomó el atrevimiento de citar esta frase del Evangelio de San Juan porque es la que mejor para describir el proceso de llegada a la estación. Cuando entramos los policías destilaban mucho odio hacia nosotros, como si fuéramos criminales en serie y no ciudadanos de bien, que ejercemos nuestros derechos constitucionales de modo pacífico. Pero sin duda el peor momento fue cuando uno de los oficiales se ensaño con tanto odio en mi Cruz (siempre llevo un cordón con una Cruz y una medallita de San Francisco Javier) fue este signo que simboliza mi fe lo que más ira les causó. Todavía me pregunto cuánto remuerde la conciencia un Nazareno del Siglo I descartado por el poder. Como estudié historia algo se de derecho y le dije que en esa parte del proceso de detención era una violación a mi derecho religioso que me retiraran la cruz. Ante mi justa exigencia me lanzaron violentamente contra una pared y mientras rezaba el Padre nuestro me quitaban mi pectoral, en ese instante mi amigo el activista LGTB y actor Daniel Triana, los acusó de violar mis derechos de conciencia y religioso, la respuesta del oficial 07869 fue una bofetada en su rostro y decirle cállate mierda. Solo sentí que Daniel y yo éramos libre de odiar, en cambio el maltratador solo vivía preso de su odio, esa noche recé por esos policías maltratadores. Gracias Daniel. Ha sido un momento único en mi vida, un activista LGTB defendiendo al católico de misa dominical.

No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad.

Al llegar a la prisión fuimos concentrados todos, mientras esperábamos el interrogatorio. Entonces llegó otro recluido semidesnudo, sin mascarillas y borracho, a todos nos generó temor su estado violento. Los policías lo provocaban aumentado su enojo y perturbación, lo violentaban para que se vistiera. Cómo educador creo en la efectividad de la ternura: lo toque por el hombro y con todo el cariño le dije que se vistiera y así hizo aquel buen hombre. Después no llevaron a los interrogatorios, el mío fue especialmente largo (6 horas) y muy variado. El fiscal que me atendió fue empático, pues la brecha de edad era muy corta y en todo momento fue respetuoso, en cambio uno de los altos oficiales que llegaron después, fue sumamente agresivo amenazándome con expulsarme de mi trabajo y de mi doctorado, mi respuesta fue: Muchas gracias oficial, sepa que allí donde sea vulnerada la dignidad del otro siempre estaré. Con el otro teniente coronel al principio fue tensa la relación, aunque después el intercambio fue más respetuoso e inclusive hablamos de historia. Al negarme a firmar mi acta de acusación, pues lo gritó ante el mundo: soy INOCENTE y se me acusa de alteración del orden público, cuándo solo ejercí mi derecho constitucional al disenso y la manifestación. Me pidieron que escribiera en un papel que me movía a estar ese día frente al ICRT mi respuesta fue:

Creo en la solidaridad
Creo en la reconciliación
Creo en el disenso
Creo en el libre albedrío
Creo en la Casa Cuba.

Después continúo en el interrogatorio y me preguntaron que volviera a escribir otra idea a lo cual me negué, en su lugar escribí una máxima del P. Félix Varela: “No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad”. Aclaro desde ya, que cualquier otro documento que haga público la Seguridad del Estado con mi letra es una falsificación. Al terminar el interrogatorio retornamos a la celda y ahí nos encontramos con varios jóvenes detenidos, que nos contaron la magnitud de las manifestaciones. Quiero denunciar que una de las jóvenes detenidas era víctima de cáncer, me preocupa su estado de salud, así como la situación de un adolescente aún en minoría de edad. Luego fuimos a la celda, contrario a lo que muchos pueden pensar, ese reducido espacio fue el mejor ejercicio de libertad. Tras esas rejas estaba la Cuba del futuro formada por artistas, intelectuales, un joven guía turístico y tres durakos. Ellos crearon un ensayo de la nación posible. La noche fue larga, pero tan divertida, todo un caudal de carcajadas.

Al amanecer llegaron los oficiales dando gritos, cuál campo de concentración nacionalsocialista, todavía me pregunto porque tanto odio, a sus alaridos le respondí, que recordaran que éramos personas humanas y ellos oficiales públicos. A su regreso volvieron los gritos y esta vez se ensañaron con el único menor de edad de la celda. Ante mi respuesta por aquella situación, que creía inadmisible fui esposado por ser “cabecilla” y llevado a una celda de castigo. En ella permanecí esposado y bajo 3 candados por aproximadamente tres horas, pero confieso que no tuve ningún temor a pasar mi vida ahí, porque sentí mediante la oración la presencia de mi Dios. Al devolverme a la celda continuaron las conversaciones, los debates y las risas.

Estos son los detalles que me llevó de esos dos días, fueron dos jornadas difíciles, pero a la vez fue una experiencia de libertad, que me hizo reflexionar sobre la amistad social, sobre la justicia y sobre la crueldad del autoritarismo. Creo que el mejor antídoto para las mentes intolerantes es la libertad, la decencia, la nobleza y la coherencia. Muchas gracias a todos por leer mi largo testimonio y más que nada gracias a mis compañeros de travesía hacía la liberación.

Leonardo Manuel Fernández Otaño. 
La Habana, 14 de julio del 2021.

Texto tomado de Vida Cristiana. 

Tuesday, July 13, 2021

Llamado de la Iglesia Episcopal en Cuba



Al Amado Pueblo Cubano:


“Busquen el bien y no el mal, y vivirán; así será la verdad lo que ustedes dicen: que el Señor, el Dios Todopoderoso está con ustedes. ¡Odien el mal! ¡Amen el bien!

Que fluya como agua la justicia, y la honradez como un manantial inagotable.

Amos, 5:14, 24."




Siendo parte integrante de este pueblo y país, toda nuestra Iglesia, mujeres y hombres, laicos, clérigos y obispos hacemos un llamado a la Paz y a la Vida en esta hora crucial que está atravesando la Patria Cubana.

El domingo 11 de julio en diversas ciudades del país tuvieron lugar actos de protesta por la difícil situación económica junto con la sanitaria que está viviendo nuestro pueblo. A partir de la implementación del Ordenamiento Económico, a principios de este año, así como otras medidas de carácter restrictivo que se han sumado a esta realidad, han agravado la crisis que se venía arrastrando desde mucho tiempo atrás, hasta llegar a situaciones límites en la actualidad. Ha generado incertidumbre, frustración, agobio y desesperación a partir de la permanente carencia de los productos básicos alimenticios y carencia de medicinas entre otros infortunios. Todos nosotros estamos experimentando un creciente deterioro emocional, mental, físico y espiritual. El Salario medio se ha visto devaluado dramáticamente, por otra parte los productos más importantes se ofertan solamente en las nuevas tiendas por divisas extranjeras. Las plantas generadoras de electricidad han salido de su funcionamiento por diferentes roturas dando lugar a cortes del suministro eléctrico, lo cual añadió más inquietud en la población en pleno verano.

En medio de tanta sombra, hay que admirar la labor de los científicos que con tanta pasión, pudieron obtener candidatos vacunales para alivio del pueblo. Y reconocer al personal médico y paramédico que trabajan día y noche sin descanso y casi sin recursos tratando de salvar a sus coterráneos, en medio de la multiplicación del contagio a escalas nunca antes previstas.

Por otro lado, la aparición y diseminación de las nuevas cepas ha acrecentado el número de personas contagiadas en gran medida, muy lamentablemente entre niñas y niños, así como el incremento de fallecimientos que hiere profundamente la sensibilidad humana.

Todo este conjunto de males fue el caldo de cultivo en gran medida, lo que dio lugar a que muchos ciudadanos expresaran su malestar e inconformidad públicamente en diferentes ciudades del país.

Expresar toda inquietud y frustración es un derecho de cada ciudadano y de cada pueblo. El derecho de la libertad de expresión en las manifestaciones públicas pacíficas es un Derecho Humano.

La Iglesia está mirando con mucha preocupación que no se faciliten los espacios y oportunidades para que las personas puedan expresar cívicamente sus sentimientos. Siempre y cuando se manifiesten en un marco pacífico y respetuoso.

Y hace un urgente llamado a que de ninguna manera se dé lugar a provocaciones, confrontaciones o cualquier otro acto desmedido que resulte en violencia, agresión, ofensas, humillación, y menos que cause pérdida de vidas humanas. ¡Esto no tiene que suceder! Ese no será nunca un camino a seguir.

Todo Ser Humano es imagen y semejanza de Dios, por lo cual tiene la dignidad debida y un carácter sagrado. La vida es el don más preciado.

Y exhorta a que prime la razón, la cordura y la responsabilidad. El camino debe ser construido por todos los cubanos y cubanas. Siempre habrá divergencias, opiniones diversas, diferentes pensamientos, ahí está la riqueza y la integralidad de ser un Pueblo. Es preciso poner en alto el valor del Diálogo para buscar el entendimiento y vías de solución. Asimismo exhorta a las Autoridades pertinentes a que promuevan acciones para contener toda violencia y alcanzar la paz. Es inadmisible el enfrentamiento entre cubanos.

Unos y otros, desde una punta a la otra de esta bellísima isla tienen la misma sangre, alma y ethos que corre por sus venas, que imprime su carácter de cubanía tan distintivo. Somos hermanas y hermanos forjados en sólidos cimientos, como del cubano “que nos enseñó a pensar”, el Sacerdote y Maestro Félix Varela, quien dijo: “No hay Patria sin virtud, ni virtud con impiedad”.

Y asimismo moldeados sobre el pensamiento del Apóstol José Martí del que tanto se enorgullece toda y todo cubano, y quien expresó: “En la mejilla ha de sentir todo hombre verdadero el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre”.

La Iglesia exhorta a implorar a Dios, amparo y fortaleza en los tiempos de tribulación, por cada hogar, cada joven, niña y niño, por los adultos y ancianos, por los enfermos y vulnerables, en especial por los que han partido. Bajo la guía del Santo Espíritu podamos discernir en esperanza el camino futuro. Asimismo hace un llamado a todas y todos quienes con corazones sensibles puedan reunir recursos y enviar para los sufrientes, especialmente para la Provincia de Matanzas.

En el nombre de Jesucristo, exhortamos a todo nuestro pueblo cubano: ¡Amen el bien! ¡Que fluya como agua la Justicia y la honradez como manantial inagotable!

La Gracia de nuestro Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sea con todos nosotros, ahora y siempre. Amén.


+María Griselda Delgado del Carpio
Obispa Diócesis de Cuba
La Habana, 12 de julio del 2021.

P. Alberto Reyes: "es imposible no comprender que el discurso de un mañana feliz es sólo eso, un discurso vacío, el verdadero opio del pueblo."


Dice el profeta Isaías: “Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado, me he reprimido. Como parturienta grito, jadeo y resuello” . 

El ser humano está hecho para la libertad, al punto que ni siquiera su Creador la violenta. Al ser humano se le puede reprimir, amedrentar, amenazar…, y esto puede hacer que, por un puro instinto de supervivencia, la persona se someta a la esclavitud e incluso llegue a defender al que lo oprime. Pero la libertad está inscrita en nuestros genes. Pueden pasar años, generaciones incluso, pero llega un momento en el cual el alma se rebela y dice: “¡Basta!”.

Desde hace mucho tiempo, el pueblo cubano viene dando signos de cansancio y de hartazgo, desde hace muchos años, nuestro pueblo viene avisando que “se ha cumplido el tiempo de la esclavitud”.

¿Cómo es posible que hayamos demorado tanto? Porque no nos sometieron de un día para otro. Nos engañaron, nos manipularon, nos deslumbraron, y cuando los primeros empezaron a despertar, los masacraron, los fusilaron impunemente. Y el miedo puso en nuestros corazones y en nuestros hogares su rostro omnipresente.

Y así hemos vivido por años, escondiéndonos, simulando, y huyendo a la primera oportunidad, dejando muchas veces solos y a merced del mal a aquellos que se atrevían a alzar la voz de la libertad, a pesar de que lo hacían en nombre de todos.

Con el tiempo, los signos de inconformidad y rabia fueron creciendo, pero esos signos fueron despreciados, ridiculizados y subestimados. “Somos poderosos”, “somos continuidad”, “los esclavos no osarán rebelarse”. Pero se equivocaron, porque la libertad nace del alma, y el alma tiene una fuerza imparable.

No tuvo que ser así, no tenía por qué ser así, pero llega un momento en el que es imposible no darse cuenta de que al opresor no le importa el esclavo, ni le importará nunca; es imposible no comprender que el discurso de un mañana feliz es sólo eso, un discurso vacío, el verdadero opio del pueblo. 

Y ahora ya no hay marcha atrás, porque ahora hemos visto el verdadero rostro de aquellos que durante años nos hablaron día a día y machaconamente de lo mucho que nos amaban y querían nuestro bien. Ahora sabemos que todo era mentira, y que no les vacila ni la mano ni la voz a la hora de proclamar destrucción y muerte, y de incitar a la guerra de hermano contra hermano en una lucha cuyas heridas tal vez no sanen nunca.

Pudo ser diferente, pero los que nos engañaron y nos esclavizaron decidieron que no fuera diferente, porque ignoraron sistemáticamente a un pueblo que no pudo dar más síntomas de querer un cambio pacífico, y porque el cambio implicaba renunciar al poder absoluto, el cambio implicaba aceptar la libertad, el cambio implicaba la capacidad de amar, y el comunismo no puede admitir el amor porque el amor es contrario a su naturaleza.

Yo no sé si el amanecer está ya próximo o se hará esperar un poco, pero ya nada podrá ser igual. No sé si lucharemos hasta el final o nos rendiremos, agobiados por el miedo a la cárcel, a la represión y a la muerte, para resurgir más adelante, pero lo que sí es cierto es que a nuestra libertad las cadenas le pesan demasiado.

De momento, seguimos, recordando que un gobierno puede reprimir a una persona, en un lugar, en un momento, pero no puede reprimir a todas las personas, en todos los lugares, en todos los momentos.



Texto tomado del Facebook del autor. 

La dictadura confirma un fallecido en las manifestaciones, en La Habana



Nota Informativa del Ministerio del Interior



En horas de la tarde del día de ayer, 12 de julio de 2021, grupos organizados de elementos antisociales y delincuenciales en el Consejo Popular Güinera, municipio Arroyo Naranjo, alteraron el orden e intentaron dirigirse hacia la Estación de la Policía Nacional Revolucionaria del territorio, con el objetivo de agredir a sus efectivos y dañar la instalación.

Los manifestantes, a su paso, fueron interceptados por fuerzas del Ministerio del Interior y la población y en su intento por evadir la actuación, vandalizaron viviendas, incendiaron contenedores y afectaron el tendido eléctrico; al propio tiempo que agredieron con armas blancas, piedras y objetos contundentes a los agentes y civiles en el lugar.

En el enfrentamiento, varios ciudadanos fueron detenidos, y otros resultaron lesionados, incluyendo agentes de la autoridad.

Entre los participantes en los disturbios, resultó fallecido el ciudadano Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años de edad, residente en el propio municipio y con antecedentes por desacato, hurto y alteración del orden, por lo cual cumplió sanción. El resto de los lesionados fueron trasladados hacia centros hospitalarios para su atención. Se investigan las circunstancias de este suceso.

El Ministerio del Interior lamenta el fallecimiento de esta persona, en las circunstancias antes descritas, en medio de un complejo escenario en el cual se preserva la tranquilidad ciudadana y el orden interior.


Texto tomado de Juventud Rebelde



Declaración de los obispos católicos cubanoamericanos. 13 de julio de 2021.


En imágenes dramáticas y valientes que se han visto en todo el mundo, el pueblo de Cuba salió a las calles en masivas manifestaciones de solidaridad, en pueblos, aldeas y ciudades los días 11 y 12 de julio. Su lema “Patria y Vida” expresaba sus frustraciones al experimentar casos récord de Covid-19, una falta de vacunas, atención médica adecuada y suministros necesarios –circunstancias inhumanas que se suman a la falta existente de alimentos y de las necesidades básicas del ser humano. Su canto de “Libertad” subraya el deseo de que todo ciudadano cubano disfrute de los derechos humanos básicos, reconocidos como parte de nuestra dignidad humana por las Naciones Unidas y defendidos durante siglos por la Iglesia Católica en su doctrina social.

Como cubanos y obispos de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, estamos conscientes del constante sufrimiento y frustración de nuestros hermanos y hermanas en la Isla. Reconocemos que, si bien cientos de miles han experimentado la necesidad de emigrar para poder disfrutar de los derechos humanos básicos y un futuro lleno de posibilidades, otros –por elección o incapacidad no lo han hecho –así que son ellos, los cubanos en Cuba, los actores de su propio futuro y aspiraciones. Se reconoce y aplaude el derecho y la valentía del pueblo cubano a alzar su voz públicamente, desechando el miedo a la represión y revelando una auténtica solidaridad como pueblo.

Nosotros, obispos cubanoamericanos, nos unimos en solidaridad con el pueblo cubano en su búsqueda de respuestas a sus necesidades y derechos humanos. Estamos profundamente preocupados por la reacción agresiva del gobierno a las manifestaciones pacíficas, reconociendo que “la violencia engendra violencia”. Tal reacción parece negar el principio básico cubano de tener “una patria con todos y para el bien de todos. Nos solidarizamos con los detenidos por haber expresado sus opiniones. Oramos por sus familias y pedimos su liberación inmediata.

Finalmente, hacemos un llamado a los gobiernos internacionales y a todas las organizaciones benéficas para que colaboren en la asistencia en esta urgente crisis humanitaria que sufre el pueblo de Cuba, especialmente a los enfermos y los pobres. Encomiamos la atención de Caritas Cubana, ya que continúa mediando, con recursos siempre tan limitados, una respuesta a las necesidades humanas básicas del pueblo de la Isla, reconociendo que el alivio al sufrimiento es un imperativo moral.

Como siempre, junto a nuestros hermanos obispos en Cuba, y nuestros hermanos y hermanas dentro y fuera de la Isla, seguimos depositando nuestra confianza en la mirada maternal de la patrona de Cuba, Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.

Monseñor Nelson Pérez, Arzobispo de Filadelfia Monseñor Felipe Estévez, Obispo de San Agustín Monseñor Manuel Cruz, Obispo auxiliar de Newark
Monseñor Octavio Cisneros, Obispo auxiliar emérito de Brooklyn

Mensaje de la Conferencia Cubana de Religiosos y Religiosas (CONCUR. Iglesia católica)


La Habana 13 de Julio 2021



A la Vida Consagrada que peregrina en Cuba
A toda persona de buena voluntad



Nosotros, como responsables de acompañar a la Vida Consagrada en Cuba, acogemos con profundo respeto e interés los clamores y esperanzas que ha manifestado la gente que ha salido a protestar por las calles este domingo 11 de julio en todo el país. Como personas consagradas vivimos desde la fe estos acontecimientos y reconocemos también en esos reclamos del pueblo la voz de Dios. Los que salieron a las calles no son delincuentes, son gente común de nuestro pueblo que encontró un modo de expresar su descontento.

En comunión con el importante e inspirador mensaje de nuestros obispos en el día de ayer 12 de julio, también sentimos que “no podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo”.

Como hermanos en el camino del pueblo cubano queremos proponerles estos cinco puntos que nos parecen indispensables para superar la difícil situación actual y construir entre todos la fraternidad:


1. Recordemos y defendamos que es un derecho legítimo y universal de cualquier ciudadano manifestar sus reclamos de manera ordenada y pacífica en el espacio público que no es monopolio y privilegio de ningún grupo ideológico determinado.

2. Es necesaria la pronta liberación de todos los que han sido apresados injustamente por el solo hecho de ejercer el derecho a manifestarse, a expresar sus reclamos.

3. Reclamamos el derecho a la información y comunicación que ha sido violado al extremo cortando la conexión de la telefonía móvil y bloqueando las redes sociales. Esto aumenta la incertidumbre y el desconcierto en una población que ya se siente agobiada por situaciones económicas, sanitarias y sociales críticas.

4. Todos debemos evitar caer en la trampa de la violencia como modo de imponer la propia verdad. Nos preocupa que por falta de capacidad de diálogo y de escucha se ataque, repudie, persiga y condene desde el gobierno a los que piensan diversamente y lo expresan en público.

5. Es importante escucharnos entre todos para poner remedio a las causas que originaron estas manifestaciones. Solo yendo a la raíz de los problemas podremos remediarlos verdaderamente.
Nos encomendamos a la Virgen de la Caridad para que superando toda tentación de violencia y exclusión nos guíe por los caminos de la fraternidad, la reconciliación, la justicia y la paz.

Junta Directiva de la CONCUR

Mons. Wensky, arzobispo de Miami: "Es trágicamente lamentable que el gobierno cubano haya optado por responder con acciones represivas"



El Arzobispo Thomas Wenski emitió el siguiente comunicado el 12 de julio de 2021, en relación a las protestas masivas que tuvieron lugar en toda la isla de Cuba el 11 de julio de 2021.



Además de la pandemia de COVID-19 que afecta a Cuba, a sus vecinos y al resto del mundo, la población cubana sufre una serie de privaciones: falta de libertades, falta de alimentos, falta de perspectivas de futuro. El domingo 11 de julio, las manifestaciones populares en toda la isla expresaron las frustraciones legítimas del pueblo cubano. Es trágicamente lamentable que el gobierno cubano haya optado por responder con acciones represivas y un discurso que amenaza con más violencia contra aquellos que, bajo la bandera de "Patria y Vida" y "No tenemos miedo", buscan un futuro mejor para sí mismos y para su país.

En su visita a Cuba en 1998, San Juan Pablo II exhortó al pueblo cubano, especialmente a sus jóvenes, a ser protagonistas de su futuro (cf. homilía en Camagüey). La falta de libertades fundamentales, y la marginación y exclusión de quienes disienten de la "línea de partido", frustran el sueño de José Martí, Apóstol de la Independencia cubana, de una Cuba "con todos y para el bien de todos".

José Martí también observó en una ocasión que "la patria es agonía y deber". Hoy los cubanos y los que no somos cubanos estamos muy conscientes de los sufrimientos de la nación cubana, y sentimos nuestro deber de ayudar a través de cualquier gesto posible de solidaridad efectiva, y también con nuestras oraciones.

"A Jesús por María, la Caridad nos une". Que María Santísima, Nuestra Señora de la Caridad, escuche las oraciones de su pueblo y acelere para Cuba la hora de su reconciliación en la verdad, acompañada de la libertad y la justicia. Que, por intercesión de la "Virgen Mambisa", el pueblo cubano descubra cómo atravesar ese camino estrecho entre el miedo, que cede al mal, y la violencia, que bajo la ilusión de combatir el mal, sólo lo empeora. "Virgen de la Caridad, cúbrenos con tu manto".

Comunicado de los Obispos de Cuba. Julio 12, 2021





A todos los cubanos de buena voluntad:

Hermanos, no podemos cerrar los ojos o entornar la mirada, como si nada estuviera sucediendo, ante los acontecimientos que ha vivido nuestro pueblo en el día de ayer, domingo 11 de julio, y que en algunos lugares continúan hoy, donde en medio de las restricciones por el aumento de contagio con el Covid-19 y, a pesar de ello, salieron a las calles miles de personas en ciudades y pueblos de Cuba, protestando públicamente, expresando su malestar por el deterioro de la situación económica y social que vive nuestro pueblo y que se ha acentuado de manera significativa.

Entendemos que el Gobierno tiene responsabilidades y ha tratado de tomar medidas para paliar las referidas dificultades, pero también comprendemos que el pueblo tiene derecho a manifestar sus necesidades, anhelos y esperanzas y, a su vez, a expresar públicamente cómo algunas medidas que han sido tomadas le están afectando seriamente. Es necesario que cada persona aporte su creatividad e iniciativa y que cada familia trabaje por su propio bienestar, sabiendo que cuando eso ocurre, se está trabajando por el bien de la Nación.

En estos momentos, como pastores nos preocupa que las respuestas a esos reclamos sea el inmovilismo que contribuye a dar continuidad a los problemas, sin resolverlos. No solo vemos que las situaciones se agravan, sino, también que se camina hacia una rigidez y endurecimiento de posiciones que pudieran engendrar respuestas negativas, con consecuencias impredecibles que nos dañarían a todos.

No se llegará a una solución favorable por imposiciones, ni haciendo un llamado a la confrontación, sino cuando se ejercite la escucha mutua, se busquen acuerdos comunes y se den pasos concretos y tangibles que contribuyan, con el aporte de todos los cubanos sin exclusión, a construir la Patria “con todos y para el bien de todos”. Esa es la Patria que queremos.

Nos enseña el Papa Francisco y, a su vez, las experiencias vividas, que las crisis no se superan con el enfrentamiento sino procurando un entendimiento.

La violencia engendra violencia, la agresividad de hoy abre heridas y alimenta rencores para mañana que costará mucho trabajo superar, por eso invitamos a todos a no incentivar la situación de crisis, sino con serenidad de espíritu y buena voluntad, ejercitar la escucha, la comprensión y la actitud de tolerancia, que tenga en cuenta y respete al otro para juntos buscar caminos de una justa y adecuada solución.

A la Virgen de la Caridad, Reina y Madre de todos los cubanos, siempre manantial de reconciliación, pedimos haga de la nación cubana un hogar de hermanos y hermanas, donde prevalezcan la búsqueda de la verdad y el bien común.



La Habana, 12 de julio de 2021.

"La lucha por la justicia no es una lucha ante la cual uno pueda quedarse neutral, porque esto equivaldría a ponerse a favor de la injusticia y Jesús, refiriéndose al hombre que quiere cumplir la voluntad de Dios, declaró bienaventurados a los que «tienen hambre y sed de justicia» (Mt. 5, 6) y a «los que son perseguidos por procurar la justicia» (Mt.5, 10)." (Carta Pastoral "El Amor todo lo Espera". Obispos Católicos Cubanos. Año 1993)



"La lucha por la justicia no es una lucha ante la cual uno pueda quedarse neutral, porque esto equivaldría a ponerse a favor de la injusticia y Jesús, refiriéndose al hombre que quiere cumplir la voluntad de Dios, declaró bienaventurados a los que «tienen hambre y sed de justicia» (Mt. 5, 6) y a «los que son perseguidos por procurar la justicia» (Mt.5, 10)." (Carta Pastoral "El Amor todo lo Espera". Obispos Católicos Cubanos. Año 1993)

Monday, July 12, 2021

Castor es un tipo fuera de serie (por Joaquín Estrada-Montalván)


Talentoso en las matemáticas, representó a Cuba internacionalmente en su época de estudiante preuniversitario.

Luego en la Universidad de Oriente misionaba sin cesar, con la Palabra y con su testimonio de vida. Organizaba los encuentros de estudiantes cristianos (católicos o no) que se reunían de manera semiclandestina en el campus universitario (la religión se consideraba dañina y se le combatía). Cuando aquello mi religiosidad se limitaba a una estampita de la Virgen en el bolsillo, visitar el Santuario del Cobre para hacer o cumplir promesas, alguna que otra vez a la iglesia y en Camagüey charlar con el P. Sarduy. Miraba con admiraciòn a esos jóvenes cristianos vivir y compartir su fe, en un medio adverso y hostil.

Castor renunciaba a sus vacaciones y se quedaba en la universidad repasando para los exámenes extraordinarios a sus compañeros que habían "ponchado" o iban a revalorizar para mejorar nota.

Era incansable en el deporte, jugaba baloncesto como que no hubiera otra oportunidad al día siguiente.

No tomaba alcohol, pero compartía y era amigo de todos. Recuerdo horas y horas de conversaciones.

Castor tiene alma de líder, ganas de mejorar el mundo y en aquellos tiempos mucho de ingenuidad.

Se metió en el ejecutivo de la FEU y sus propuestas de reformas, se fueron más allá del límite ortodoxo. Los mismos a quienen ayudó a permanecer en la universidad, en una asamblea de su aula le acusaron de no recuerdo que, propusieron su expulsión y de la Universidad de Oriente fue expulsado. Apeló a no se cuantos niveles, y fue ratificada la sanción.

Por su talento y lo especial de su ser, Mons. Adolfo. a través del Nuncio, obtuvo una beca para que terminara sus estudios universitarios fuera del país.

Castor con la beca en la mano, renunció a ella, y decidió ser sacerdote en Cuba.

Ayer fue golpeado y encarcelado por intentar que otro no fuera violentado. 




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update. El P. Castor regresó a su casa, el 12 de julio, al otro día de ser encarcelado, con medida cautelar y un golpe en la cabeza.


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(Miami. Julio 11, 2021) Cubanos en la Calle 8 en apoyo del levantamiento popular en la Isla



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