Sunday, July 18, 2021
Francisco se refiere a Cuba.
"El Gobierno de Chile llama a las autoridades cubanas a no pretender eliminar las legítimas expresiones ciudadanas y a permitir que estas puedan manifestarse en libertad y sin amedrentamientos"
Declaración del Gobierno de Chile sobre los últimos acontecimientos ocurridos en Cuba
Declaraciones a "La Repubblica, de Mons. Emilio Aranguren, obispo de Holguín y presidente de los Conferencia de Obispos Católicos de Cuba
Saturday, July 17, 2021
De seguro caigo en pecado ... (por Joaquín Estrada-Montalván)
Por la paz y el diálogo en nuestra amada patria (por el P. Kenny Fernández Delgado)
Mons. Wenski arzobispo de Miami: El pueblo cubano "se ha cansado de vivir en cadenas, que es vivir, como nos recuerda el Himno Nacional de Cuba, en afrenta y oprobios sumidos"
Friday, July 16, 2021
3000 tristes sillas en Camagüey (por Joaquín Estrada-Montalván)
Cuestión de Imagen (por Joaquín Estrada-Montalván)
Circular Informativa de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental
Mon. Adalberto Martínez Flores, presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya: "Rechazamos cualquier tipo de violencia que menoscabe la dignidad del ser humano, nos solidarizamos con aquellas víctimas y sus familiares que han sido sujeto de violencia en este proceso de crisis desatado"
La Espera (un poema de Thelma Delgado)
Thursday, July 15, 2021
Testimonio de Jaime Mantilla Peña, uno de los jóvenes encarcelados en Camagüey
Declaraciones del P. Ariel Suárez, Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal Cubana
Wednesday, July 14, 2021
Mensaje de SIGNIS-Cuba sobre la reciente situación en la Isla. 14 de junio de 2021
Ermita de la Caridad de Miami: Novena de Oración intensa por Cuba, del 13 al 22 de julio, a las 7 p.m.
Mi celda, el camino a la Cuba futura (por Leonardo Manuel Fernández Otaño)
Tuesday, July 13, 2021
Llamado de la Iglesia Episcopal en Cuba
P. Alberto Reyes: "es imposible no comprender que el discurso de un mañana feliz es sólo eso, un discurso vacío, el verdadero opio del pueblo."
Dice el profeta Isaías: “Por mucho tiempo he guardado silencio, he estado callado, me he reprimido. Como parturienta grito, jadeo y resuello” .
El ser humano está hecho para la libertad, al punto que ni siquiera su Creador la violenta. Al ser humano se le puede reprimir, amedrentar, amenazar…, y esto puede hacer que, por un puro instinto de supervivencia, la persona se someta a la esclavitud e incluso llegue a defender al que lo oprime. Pero la libertad está inscrita en nuestros genes. Pueden pasar años, generaciones incluso, pero llega un momento en el cual el alma se rebela y dice: “¡Basta!”.
Desde hace mucho tiempo, el pueblo cubano viene dando signos de cansancio y de hartazgo, desde hace muchos años, nuestro pueblo viene avisando que “se ha cumplido el tiempo de la esclavitud”.
¿Cómo es posible que hayamos demorado tanto? Porque no nos sometieron de un día para otro. Nos engañaron, nos manipularon, nos deslumbraron, y cuando los primeros empezaron a despertar, los masacraron, los fusilaron impunemente. Y el miedo puso en nuestros corazones y en nuestros hogares su rostro omnipresente.
Y así hemos vivido por años, escondiéndonos, simulando, y huyendo a la primera oportunidad, dejando muchas veces solos y a merced del mal a aquellos que se atrevían a alzar la voz de la libertad, a pesar de que lo hacían en nombre de todos.
Con el tiempo, los signos de inconformidad y rabia fueron creciendo, pero esos signos fueron despreciados, ridiculizados y subestimados. “Somos poderosos”, “somos continuidad”, “los esclavos no osarán rebelarse”. Pero se equivocaron, porque la libertad nace del alma, y el alma tiene una fuerza imparable.
No tuvo que ser así, no tenía por qué ser así, pero llega un momento en el que es imposible no darse cuenta de que al opresor no le importa el esclavo, ni le importará nunca; es imposible no comprender que el discurso de un mañana feliz es sólo eso, un discurso vacío, el verdadero opio del pueblo.
Y ahora ya no hay marcha atrás, porque ahora hemos visto el verdadero rostro de aquellos que durante años nos hablaron día a día y machaconamente de lo mucho que nos amaban y querían nuestro bien. Ahora sabemos que todo era mentira, y que no les vacila ni la mano ni la voz a la hora de proclamar destrucción y muerte, y de incitar a la guerra de hermano contra hermano en una lucha cuyas heridas tal vez no sanen nunca.
Pudo ser diferente, pero los que nos engañaron y nos esclavizaron decidieron que no fuera diferente, porque ignoraron sistemáticamente a un pueblo que no pudo dar más síntomas de querer un cambio pacífico, y porque el cambio implicaba renunciar al poder absoluto, el cambio implicaba aceptar la libertad, el cambio implicaba la capacidad de amar, y el comunismo no puede admitir el amor porque el amor es contrario a su naturaleza.
Yo no sé si el amanecer está ya próximo o se hará esperar un poco, pero ya nada podrá ser igual. No sé si lucharemos hasta el final o nos rendiremos, agobiados por el miedo a la cárcel, a la represión y a la muerte, para resurgir más adelante, pero lo que sí es cierto es que a nuestra libertad las cadenas le pesan demasiado.
De momento, seguimos, recordando que un gobierno puede reprimir a una persona, en un lugar, en un momento, pero no puede reprimir a todas las personas, en todos los lugares, en todos los momentos.
Texto tomado del Facebook del autor.